Mientras miles de pacientes esperaban la entrega de medicamentos esenciales, al menos siete principios activos de alta demanda reposaban en los estantes del centro de distribución de Audifarma sin ser despachados. Este hallazgo, revelado por la Superintendencia Nacional de Salud (Supersalud) tras una auditoría espejo realizada el 21 de marzo, ha reabierto el debate sobre las responsabilidades de los gestores farmacéuticos en la cadena de suministro del sistema de salud colombiano.
En un ejercicio de vigilancia intensiva, el ente regulador detectó que medicamentos destinados al manejo de enfermedades prevalentes como hipertensión, diabetes, dislipidemias, convulsiones y trastornos endocrinos no estaban siendo entregados a los usuarios, a pesar de encontrarse disponibles en bodega. La situación fue calificada por la entidad como inaceptable, al tratarse de productos de bajo costo y alto impacto en la salud pública.
Supersalud: ¿En qué consistió la auditoría espejo?
El procedimiento de auditoría espejo —una estrategia que consiste en realizar visitas simultáneas a distintos eslabones de la cadena de abastecimiento— fue ejecutado por el equipo técnico de la Supersalud en dos puntos estratégicos:
- Establecimiento farmacéutico CAF NOVA de Audifarma en la Av. Boyacá #49-29 (Bogotá D.C.).
- Centro de distribución de Audifarma en el Parque Industrial Interpark, lote 28-29 Aurora, Funza, Cundinamarca.
La metodología consistió en verificar un listado de medicamentos pendientes con corte al 21 de marzo, suministrado por Audifarma, y contrastarlo con el inventario físico en bodega. Esta base de datos contenía 6.116 unidades de medicamentos no entregadas, lo que permitió identificar si la no dispensación obedecía a desabastecimiento o a fallas operativas.
Medicamentos disponibles, pero no entregados
La auditoría reveló que siete de los 22 medicamentos priorizados para evaluación estaban disponibles en el centro de distribución, pero seguían reportados como pendientes en el punto de dispensación. Estos incluían principios activos clave para el tratamiento de:
- Dolor crónico
- Dislipidemias
- Hipertensión arterial y fallas cardíacas
- Convulsiones
- Diabetes mellitus
- Alteraciones endocrinas
Entre ellos, destacan medicamentos de consumo masivo y bajo costo como Enalapril y Losartán, esenciales para el control de la presión arterial y la prevención de eventos cardiovasculares. También se revisó la disponibilidad de insulinas de uso ambulatorio, así como medicamentos inmunosupresores como el Tacrolimus cápsula de 1 mg y el Micofenolato de Mofetilo, fundamentales para pacientes post trasplantados.
Medida inmediata: entrega forzosa en 24 horas
Frente a la evidencia, la Superintendencia Nacional de Salud ordenó a Audifarma realizar el traslado y entrega inmediata de todos los medicamentos pendientes a los usuarios del punto de la calle 26 y de los demás establecimientos en Bogotá. Se fijó un plazo perentorio de 24 horas para cumplir con la orden.
El equipo auditor explicó que esta medida se adoptó para forzar la entrega oportuna de medicamentos disponibles, dado que no existen argumentos logísticos o administrativos que justifiquen su no dispensación. “No es admisible que teniendo existencia de los medicamentos, no hayan sido entregados a los pacientes que lo requieren, sobre todo porque estos medicamentos son de bajo costo”, advirtieron los funcionarios.
Supersalud: la salud no se negocia
El superintendente nacional de salud, Giovanny Rubiano García, fue enfático en rechazar cualquier excusa contractual o financiera que limite el acceso a tratamientos, recordando que los medicamentos son bienes sociales cuya interrupción puede comprometer la salud e integridad de los pacientes.
“La salud es un derecho fundamental contemplado en la Ley Estatutaria de Salud, por lo tanto así como en los servicios de urgencias no se puede negar a ningún ciudadano colombiano o extranjero la atención en salud por parte de un hospital o IPS para proteger su vida, un gestor farmacéutico debe garantizar la dispensación oportuna de medicamentos a los afiliados cuando tiene existencia de los mismos”, afirmó Rubiano.
El superintendente también reiteró que la responsabilidad del gestor farmacéutico va más allá de las relaciones contractuales con las EPS: “Así mismo no se puede fraccionar, demorar o entregar de manera incompleta los medicamentos en los puntos de dispensación, que una EPS requiere para sus afiliados y tiene contratados con un gestor farmacéutico, previa caracterización de su población, independientemente de los pagos o atrasos en los mismos”.
Implicaciones para el sistema de salud
Este caso pone sobre la mesa una problemática estructural en la gestión del suministro farmacéutico en Colombia. A pesar de los contratos vigentes entre EPS y gestores, las fallas en la entrega oportuna de medicamentos siguen generando alertas y afectan directamente la adherencia terapéutica de los pacientes.
Además, este hallazgo cuestiona los mecanismos internos de control y trazabilidad de inventarios dentro de los operadores logísticos, quienes deben responder no solo ante las entidades contratantes, sino ante los usuarios del sistema.
La auditoría espejo se perfila como una herramienta eficaz de vigilancia intensiva, y podría replicarse en otras ciudades o entidades como parte de una estrategia nacional para asegurar el cumplimiento del derecho fundamental a la salud.
