La Superintendencia Nacional de Salud ha impuesto medidas cautelares a dos instituciones de salud en Santa Marta, la Clínica Bahía y TEP RUC Magdalena. Estas medidas son de inmediato cumplimiento y se han tomado para detener las acciones que ponen en riesgo la vida e integridad física de los pacientes, especialmente aquellos que son víctimas de accidentes de tránsito.
Las medidas requieren que las instituciones tomen acciones prioritarias para garantizar la prestación adecuada de los servicios de salud. Deben diseñar y ejecutar planes de acción, los cuales serán revisados en los próximos cinco días para asegurar su implementación.
Estas medidas se basan en hallazgos y deficiencias identificadas durante auditorías realizadas entre el 9 y el 12 de octubre de este año en estas instituciones.
En el caso de la institución RUC Magdalena, se encontraron problemas como la falta de ambulancias disponibles, dispositivos médicos e insumos mal almacenados, traslados múltiples en ambulancias, falta de infraestructura para la limpieza y desinfección de ambulancias y dispositivos médicos, equipo en mal estado y almacenamiento inadecuado de oxígeno, entre otros problemas.
En el caso de la Clínica Bahía, se identificaron historias clínicas con informes médicos incompletos, medicamentos reenvasados sin etiquetas adecuadas, falta de prestación de ciertos servicios médicos a pesar de estar habilitados, condiciones deficientes en las salas de cirugía y recuperación, problemas en el proceso de esterilización, y almacenamiento inadecuado de medicamentos, dispositivos médicos e insumos vencidos.
Estas medidas cautelares buscan abordar estas deficiencias y garantizar la calidad, seguridad y oportunidad de los servicios de salud para proteger el derecho fundamental a la salud de los pacientes.