La Supersalud informó que cerca de 6.4 millones de usuarios han sido trasladados de EPS, lo que equivale a la octava parte de la población colombiana, esto en consecuencia de la decisión de la SNS de liquidar o revocar 11 aseguradoras desde 2018.
El dato corresponde al balance de gestión que deja el órgano de control, al mando del Superintendente, Fabio Aristizábal quien a ostentado el cargo durante más de 40 meses, quién además aseguró que a través de las decisiones tomadas están cumpliendo con el país que venía reclamando medidas contundentes para frenar las malas prácticas de los actores del sector salud.
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“Cuando llegamos a este cargo tuvimos que dar un timonazo para corregir la ruta; pusimos en el centro de nuestras decisiones a los usuarios, especialmente los más vulnerables, y hoy podemos asegurar que nuestras medidas han posibilitado mejorar la salud de millones”, afirmó Aristizábal Ángel.
Las 11 EPS que se han liquidado incurrían en malas conductas que ponían en riesgo la prestación de los servicios a los usuarios afiliados, y mostraban también deterioro en indicadores de tipo financiero y administrativo. Todas las revocatorias totales y parciales posibilitaron el traslado y el consecuente mejoramiento de las condiciones de salud de una población de 6.4 millones de usuarios del sistema.
Adicionalmente, el Superintendente aseguró que las EPS liquidadas incumplieron su compromiso con los afiliados y relató casos de usuarios con enfermedades crónicas y de alto costo a los que les demoraban más de un año la entrega de medicamentos o la realización de procedimientos urgentes o de tratamientos vitales. Algunos inclusive fallecieron por la falta de atención. “No podíamos permitir más casos de desatención en que estas EPS demoraban más de un año la autorización de un procedimiento o de un medicamento vital” añadió.
Las decisiones de la Supersalud: acertadas para algunos, controversiales para otros
Por otro lado, el funcionario aseveró que las decisiones que se han tomado desde su despacho han sido técnicas, rigurosas y respetuosas del debido proceso, y han evitado graves daños a la salud financiera del sistema. De hecho, un análisis del ente de control muestra que si estas EPS no se hubiesen liquidad el déficit acumulado del sistema habría pasado de $8.5 billones de pesos a $11.5 billones de pesos en los últimos 3 años.
Así mismo, el estudio sugiere que las liquidaciones evitaron un aumento de $5 billones en la cartera de los prestadores ( en 2018 la cartera por cobrar de las IPS a las EPS llegaba a $15.4 billones, cifra que aumentó en $2.7 billones en los últimos tres años) sin embargo, el ejercicio de proyección muestra que sin las liquidaciones el valor de la cartera con corte a junio de 2021 sería de $22.7 billones.
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“Estos análisis reafirman la pertinencia de nuestras decisiones para evitar un daño estructural en el sistema de salud y para mejorar las condiciones de acceso a muchos afiliados”, indicó.
En materia de protección al usuario, el Superintendente mostró que en estos 40 meses se han presentado cifras récord de atenciones a las quejas y solicitudes radicadas por la población. En este periodo se alcanzaron más de 6 millones de atenciones por todos los canales de la Supersalud. Aristizábal Ángel atribuyó este aumento a la mayor cantidad de canales y agentes de atención a disposición de la ciudadana y la cobertura nacional que posibilitó una mayor presencia de la Supersalud a nivel territorial.
Finalmente, con la depuración de 11 EPS, el proceso de saneamiento de 16 hospitales y el mejoramiento de los servicios a 6.4 millones de usuarios, la Superintendencia Nacional de Salud sigue liderando el compromiso de corregir el rumbo del sistema de salud colombiano.
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