El Ministerio de Salud firmó un memorando de entendimiento con la organización ‘Salud sin Daño’, para llevar a cabo un proyecto que pueda medir el impacto del sistema de salud colombiano sobre el medio ambiente. A nivel internacional, la organización es reconocida por promover la sostenibilidad y la justicia ambiental desde el área de la salud.
Sin embargo, el acuerdo solo se formalizó durante el lanzamiento del Programa de salud de la COP26 -Conferencia de las Partes- de las Naciones Unidas. En el encuentro participaron más de 50 países que se concentrarán en desarrollar sistemas sanitarios bajos en emisiones, resilientes al clima y mucho más sostenibles, en especial después de identificar las consecuencias de la pandemia.
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Además de Colombia hay otros 10 países de América que se unieron a la iniciativa de la COP26: Argentina, Bahamas, Belice, Chile, Costa Rica, Estados Unidos, Jamaica, Panamá, Perú y República Dominicana. De acuerdo con la OMS, un grupo de estas naciones está encargado de adaptar sus sectores sanitarios al cambio climático y otro deberá hacer las hojas de ruta para la reducción de las emisiones de carbono con plazos definidos.
“Colombia, con la firma de este memorando de entendimiento, avanza en los primeros pasos hacia la implementación para impulsar la descarbonización del sistema de salud colombiano”, explicó Juan Carlos Bernal, Coordinador del Grupo de Cooperación y Relaciones Internacionales. De hecho, en sus declaraciones aseguró que los equipos técnicos encargados ya están planeando el cronograma de actividades para que los primeros resultados sean visibles a comienzos de 2023.
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Así se estimará el impacto del sistema de salud en el medio ambiente
Como indicó el funcionario, este proyecto que ha sido único en el país desde el área de la salud se fundamenta en tres ejes que servirán para medir la huella de carbono del sistema.
- La identificación de una muestra de hospitales y centros de salud representativa del sistema de salud colombiano.
- La capacitación de los equipos de dichos establecimientos en el uso de la herramienta de monitoreo del impacto climático desarrollada por ‘Salud sin Daño’.
- El acompañamiento técnico para que los establecimientos que conformen la muestra puedan determinar la dimensión y composición de su huella climática.
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Posteriormente, estos indicadores serán medidos para lograr una estimación de los gases invernadero que se producen desde el sistema de salud colombiano. Con estos datos, se entregarán recomendaciones en áreas fundamentales para elaborar el Plan Integral de Gestión del Cambio Climático Sectorial (PIGCCS) que regirá sobre el sector salud del país.
“Con este proyecto, Colombia se convertirá en el primer país de la región en llevar a cabo un ejercicio exhaustivo de estimación de la huella de carbono de su sistema nacional de salud, incluyendo establecimientos tanto públicos como privados”, indicó Bernal.
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