Este jueves se llevan a cabo varias concentraciones en España, organizadas por el Sindicato de Enfermería (Satse) para protestar por “el grave deterioro, abandono y precariedad que sufre la Atención Primaria (AP)”. La petición es la implementación de estrategias que mejoren la atención en salud y los cuidados que se brindan a los pacientes del país.
Los profesionales del área de la salud han solicitado al gobierno un aumento en la plantilla de enfermeras, matronas y fisioterapeutas, con el objetivo de reducir los tiempos de espera para los usuarios y abordar de manera eficaz los problemas más frecuentes de las instituciones de Atención Primaria. Adicionalmente, esto permitiría manejar la sobrecarga laboral que sufren los enfermeros a raíz de la pandemia.
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Durante las concentraciones, el Satse también solicita la reapertura de los Servicios de Urgencias de Atención Primaria, pues han permanecido cerradas desde que inició la crisis sanitaria. “Todas las actividades de promoción y prevención, la cercanía de la ciudadanía, el trato a la familia y a la comunidad queda en un segundo plano”, resaltó Sergio de Casas portavoz del Satse. En España, actualmente los cupos de atención primaria en enfermería rondan entre 2.000 y 2.500, cuando los recomendados por las autoridades sanitarias son 1.500.
Para el Satse, la AP es el área más deteriorada desde que comenzó la pandemia y para la que no se ha desarrollado un plan de rescate; es decir, el futuro y su fortalecimiento dependerá de las acciones que se implementen de forma inmediata o de la falta de las mismas.
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Además, las protestas pacíficas critican la falta de tramitación de la Ley de Seguridad del Paciente, ya que el proceso se ha ralentizado por cuenta de más de 20 prórrogas. “Consideramos imprescindible la aprobación y puesta en marcha de esta ley, injustamente bloqueada por nuestros políticos y con la que se quiere dar una mejor atención a nuestros ciudadanos, al establecer un número máximo de pacientes por enfermera”, expresaron los integrantes del sindicato al leer el manifiesto.
Al respecto, los portavoces de esta concentración han señalado que la seguridad del paciente empeora cuando el número de enfermeras por cada 1.000 habitantes se reduce. Como resultado, se producen más errores y la tasa de morbimortalidad se incrementa.
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Satse propone jubilación profesional voluntaria para los profesionales en enfermería
Se ha demostrado que los profesionales o auxiliares de enfermería sufren una reducción en su expectativa de vida, como consecuencia de los largos turnos nocturnos en los que deben trabajar. “La prejubilación voluntaria de las enfermeras a los 60 años es algo muy obvio. Es una profesión en la que está demostrada la penosidad” , añadió De Casas. Por lo general, los trabajadores de la salud de este rubro deben permanecer en su cargo hasta los 65 – 67 años, “abusando de la vocación porque la enfermería tiene un compromiso hacia el paciente que no tiene ningún otro profesional y no se reconoce ese trabajo”.
De no tener respuesta a estas reclamaciones y a las próximas para denunciar el estado de la Atención Hospitalaria, el Sindicato de Enfermería podría entrar en huelga nacional.
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