Pese a que la pandemia comenzó hace más de dos años, los sistemas de salud aún viven el impacto de la interrupción en la prestación de los servicios. El 90% de los países encuestados en la tercera ronda de la encuesta Global Pulse de la OMS sobre la continuidad de los servicios de salud esenciales durante la pandemia de Covid-19, señalaron que aún hay interrupciones.
Las interrupciones no se limitan a un servicio especifico, sino que casi todas la áreas de la salud presentan intermitencia, incluyendo, la salud sexual, reproductiva, materna, neonatal, infantil y adolescente, inmunización, nutrición, atención del cáncer, trastornos mentales, neurológicos y por uso de sustancias, VIH, hepatitis, tuberculosis, malaria, enfermedades tropicales desatendidas y cuidado de personas mayores. Paradójicamente los países informan que el aumento de vacunación contra el Covid-19, provocó que la aplicación de otros esquemas de inmunización de rutina se interrumpiera.
La encuesta fue realizada a finales del 2021 y muestra que en todas la regiones del mundo existen países que aún tienen una afectación grave en cuanto a servicios de salud, de hecho, algunos ni siquiera variaron en su tasa de atención desde principios de 2021.
En más de la mitad de los países encuestados, muchas personas aún no pueden acceder a servicios de atención primaria. También se han informado interrupciones significativas en la atención de emergencia, esta es particularmente preocupante dado el impacto en las personas con necesidades de salud urgentes. 36% de los países afirmaron que existen interrupciones en los servicios de ambulancias y transporte médicos, 32% que los hay en los servicios de emergencia de 24 horas, y 23% reportaron que los servicios de cirugías de emergencia no han vuelto a la normalidad.
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Las cirugías ambulatorias se interrumpieron en el 59% de los países, lo que provocará en el mediano plazo un represamiento de intervenciones que pueden pasar de ser leves a graves. Además en la mitad de países encuestados se suspendieron los servicios de rehabilitación y cuidados paliativos.
Cabe mencionar, que las principales barreras para la recuperación de los servicios de salud incluyen problemas preexistentes que se han visto exacerbados por la pandemia, así como la disminución de la demanda de atención.
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Planes de recuperación para superar las interrupciones
Otro problema es la creación de cuellos de botella presentes en el 92% de los países, estos se evidencian especialmente en servicios y herramientas relacionados con Covid-19: como los diagnósticos, tratamientos, vacunas y equipos de protección personal -EPP-.
La encuesta destacó los problemas del personal de salud como las mayores barreras para acceder a las herramientas de Covid-19, probablemente causados por el agotamiento de los trabajadores de la salud, la infección con COVID-19 o el abandono de la fuerza laboral.
“El 56 % de los países informaron sobre desafíos relacionados con el personal sanitario para el diagnóstico y las pruebas; 64% para terapias y tratamientos de Covid-19, y 36% para distribución y uso de EPP. Los desafíos del lado de la demanda, como la falta de aceptación, acceso y asequibilidad de la comunidad, son los cuellos de botella informados con mayor frecuencia para la vacunación contra el COVID-19. El 58 % de los países informaron desafíos del lado de la demanda como el principal cuello de botella para el acceso a la vacuna COVID-19 y el 35 % informaron desafíos del personal de salud” destaca el comunicado de la OMS.
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Adicionalmente, se incluyeron otros factores como la falta de financiación, escasez de suministros y equipos, falta de datos, información, estrategias y orientación para pacientes.
No obstante, los países han implementado estrategias que les permitan superar las interrupciones y recuperar la normalidad de sus sistemas sanitarios. Algunos de las acciones que adoptaron son: fortalecer la capacidad y capacitación del talento humano; implementar estrategias de telesalud y telemedicina; mejorar la adquisición y acceso a medicamentos esenciales. Particularmente, el 70% de los países encuestados han desarrollado un plan de recuperación y han asignado fondos gubernamentales adicionales para lograr el objetivo.
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Es preciso reiterar que las interrupciones así sean “moderadas” en los servicios de salud esenciales tienen consecuencias negativas para la salud y el bienestar de la población. “Los resultados de esta encuesta destacan la importancia de tomar medidas urgentes para abordar los principales desafíos del sistema de salud, recuperar los servicios y mitigar el impacto de la pandemia de COVID-19. La OMS continuará apoyando a los países para abordar las necesidades prioritarias del sistema de salud para la transición hacia la recuperación, poner fin a la fase aguda de la pandemia y prepararse para futuras emergencias de salud” destaca el informe.