Por falta de quórum, el debate de la reforma pensional todavía no logra arrancar. En la sesión del miércoles 6 de marzo, el Senado votó 35 de los impedimentos con el número mínimo necesario, quedando 20 pendientes por resolver y reprogramó el debate para el martes 12 de marzo. La oposición se mantiene férrea en su estrategia: la no votación de la propuesta gubernamental.
Cabe recordar que, el Senado tiene hasta el 20 de junio para discutir la reforma pensional. De lo contrario, la propuesta se archiva y obliga a la radicación de un nuevo proyecto de ley. Además de los impedimentos, los congresistas deben evaluar las cuatro ponencias radicadas: dos de archivo, una alternativa y el documento impulsado por el Ministerio del Trabajo.
Al terminar la jornada, varios de los senadores que estaban listos para el debate criticaron la actitud de los colegas ausentes. David Luna, uno de los que votará negativamente la reforma porque “pone en peligro el ahorro de los colombianos” expresó que se necesita un debate “con argumentos, evidencia y no con populismo”. La senadora del Pacto Histórico, Martha Peralta, calificó como “lamentable” el ausentismo y la estrategia adoptada para impedir el avance del proyecto de ley.
Jaime Dussán, presidente de Colpensiones, intentó conseguir votos sin éxito. En declaraciones a medios de comunicación, aseguró que “la iniciativa es urgente después de 30 años que creó la ley 100” e instó a debatir el proyecto de ley.
Presidente Petro pide celeridad en la discusión de la reforma pensional
El presidente expresó su inconformidad con el desenlace del trámite, arremetiendo contra Iván Name, presidente de la corporación, quien respondió las acusaciones “Pedimos independencia, respeto, y ojalá que nunca exista intervención de ninguna otra rama, ofreciendo, quitando o poniendo, como ha sido un sistema del modelo presidencial colombiano”.
Para el gobierno Petro no fue un día fácil. En varias ciudades del país, se desarrolló una jornada de marchas en contra de la gestión actual y las reformas en trámite; algunos senadores y líderes de la oposición acompañaron a los asistentes, siendo este el argumento utilizado para justificar la falta de quórum en la sesión programada para debatir la reforma pensional.
