La rabia es una enfermedad vírica infecciosa que acaba siendo mortal en casi todos los casos una vez que han aparecido los síntomas clínicos. No obstante, la enfermedad afecta a animales tanto domésticos como salvajes y se propaga a las personas normalmente por la saliva o través de mordeduras o arañazos.
Rabia humana
Según un informe presentado en el año 2019 por la Organización Mundial, esta es una de las enfermedades más desatendidas que afecta principalmente a poblaciones pobres y vulnerables que viven en zonas rurales remotas. Aunque hay inmunoglobulinas y vacunas para el ser humano que son eficaces, las personas que las necesitan no tienen fácil acceso a ellas debido a su elevado costo. En general, las muertes causadas por la rabia raramente se notifican, y los niños de 5 a 14 años son sus víctimas frecuentes.
En Colombia, los casos reportados al Instituto Nacional de Salud -INS- en lo corrido del año 2020 serían de 75.911 casos de agresiones por animales potencialmente transmisores de rabia respecto al mismo periodo del año 2019, revelando un decrecimiento del 26,6%.
En esta misma línea, por entidad territorial, el mayor número de casos se notificaron en Bogotá, Antioquia, Cundinamarca y Valle del Cauca, y el menor número notificado se dio en Buenaventura, Vaupés y Chocó. Sin embargo, por incidencia los mayores valores se observan en Valle del Cauca, San Andrés y Boyacá. La incidencia nacional a semana epidemiológica 38 es de 149,1 por 100.000 habitantes.
No obstante, cabe mencionar que el Instituto Nacional de Salud, recientemente dio a conocer dos casos de rabia humana en Neiva y Huila.
Ante este evento, el Gobierno Nacional adquirió 6.469.000 dosis de vacuna antirrábica para perros y gatos, cuya inversión alcanzó los $3.965 millones con el fin de evitar que se presenten casos de rabia humana transmitida por perros y/o gatos.
Asimismo, desde el Ministerio de Salud y Protección Social se hizo un llamado urgente a la vacunación antirrábica de perros y gatos en los hogares colombianos, con el fin de prevenir la transmisión de esta enfermedad, fomentando la tenencia adecuada y el bienestar animal, evitando el abandono.
Síntomas de la rabia humana
El periodo de incubación de la rabia suele ser de 2 a 3 meses, pero puede oscilar entre una semana y un año, dependiendo de factores como la localización del punto de inoculación y la carga vírica. Las primeras manifestaciones son la fiebre acompañada de dolor o parestesias en el lugar de la herida. La parestesia es una sensación de hormigueo, picor o quemazón inusual o no explicable por otra causa. A medida que el virus se propaga por el sistema nervioso central, se produce una inflamación progresiva del cerebro y la médula espinal que acaba produciendo la muerte.
La enfermedad puede adoptar dos formas:
- En la primera, la rabia furiosa, los enfermos presentan signos de hiperactividad, excitación, hidrofobia (miedo al agua) y, a veces, aerofobia (miedo a las corrientes de aire o al aire libre), y la muerte se produce a los pocos días por paro cardiorrespiratorio.
- La otra forma, la rabia paralítica, representa aproximadamente un 20% de los casos humanos y tiene una evolución menos grave y, por lo general, más prolongada. Los músculos se van paralizando gradualmente, empezando por los más cercanos a la mordedura o el arañazo. El paciente va entrando en coma lentamente y acaba falleciendo. A menudo, la forma paralítica no se diagnostica correctamente, lo cual contribuye a la subnotificación de la enfermedad.