El Gobierno Nacional presentó la Política Nacional de Drogas 2023-2023: ‘Sembrando vida, desterramos el narcotráfico’. La prioridad de esta iniciativa será promover el cuidado de la vida y el ambiente, priorizando los derechos humanos y la salud pública. En ese sentido, serán acciones multisectoriales que involucran diversas áreas: derecho y justicia, agricultura y desarrollo rural, tecnología e innovación, educación, cultura y otros.
Con el lanzamiento de la iniciativa, el Gobierno reconoce que la lucha contra el tráfico de drogas no ha dado óptimos resultados. Todo lo contrario, se ha evidenciado un aumento en el consumo de estas sustancias ilícitas; de hecho, el Observatorio Drogas de Colombia calcula que, en términos promedio, se gastan aproximadamente 3.8 billones de pesos al año (ODC, 2023). Esto suma una inversión cercana a los 76 billones de pesos durante las últimas dos décadas.
La problemática social trasciende el consumo y acceso a estas sustancias. En zonas rurales o de alta vulnerabilidad, la comercialización incrementa los conflictos, genera un impacto negativo en la salud y el medio ambiente, enriquecimiento ilícito de los grupos ilegales que transitan por el territorio nacional. “Solamente en 2019 los recursos generados por el narcotráfico alcanzaron los 31.000 millones de pesos, equivalente al 2,9 % del PIB (Gobierno Nacional, CONPES 2021)”.
¿Cómo es el consumo de drogas en Colombia? – Datos de interés:
Aproximadamente 350,000 personas cumplen con los criterios indicativos de un uso problemático de sustancias, lo que sugiere una proporción muy elevada en comparación con el 13.6% que se señala en el Informe Mundial de Drogas. Incluso, 1 de cada 2 personas que hacen uso de sustancias psicoactivas experimenta algún tipo de problema relacionado con su consumo, ya sea a nivel físico, psicológico, familiar o social, y esta proporción es aún mayor en el caso de los hombres.
Colombia, a diferencia de otros países de la región, tiene diferencias en el consumo de drogas. Particularmente, en el caso de la heroína que se ingiere por vía pulmonar como por vía intravenosa en los principales centros urbanos del país.
Según estudios realizados en 2022, citados en la Política Nacional de Drogas, se estima que alrededor de 8,000 personas se inyectan drogas en ciudades como Armenia, Cúcuta, Cali, Medellín, Bogotá y Pereira/Dos Quebradas. La evidencia demuestra que la inyección de drogas es una práctica común en estas urbes y que las personas que se inyectan drogas no solo enfrentan altas tasas de VIH (entre 3.2% y 23.9%) y hepatitis C (entre 10.7% y 80.2%), sino que también se ven afectadas por sobredosis y diversas consecuencias físicas y mentales.
Otro tema de relevancia es el uso inapropiado, prolongado o sin supervisión médica de opioides que, en su origen, son medicamentos legales utilizados para tratar el dolor. Estos incluyen sustancias como la morfina, el fentanilo y el tramadol, y pueden generar adicción, sobredosis y otros problemas de salud. De acuerdo con datos del Observatorio Colombiano de Cuidados Paliativos, el 0.86% de los encuestados ha consumido opioides sin receta médica. Esto plantea un desafío significativo en términos de control de opioides, ya que estos medicamentos son considerados esenciales según estándares internacionales de salud, pero al mismo tiempo están sujetos a regulación por parte del sistema internacional de control de drogas.
Acciones enmarcadas en la salud pública, según la Política Nacional de Drogas
Como hemos mencionado en este artículo, uno de los ejes es la salud pública. Desde la Política Nacional de Drogas 2023-2033, se propone el abordaje del consumo desde una perspectiva integral e integrada para todos los ámbitos (uso ocasional, ritual, recreativo, lúdico, funcional, habitual, problemático o dependiente).
Bajo este contexto, se proponen cuatro objetivos específicos: (i) promover la salud integral e integrada y prevenir el consumo de SPA; (ii) garantizar el acceso a la detección, tratamiento y atención de los
problemas por consumo de sustancias psicoactivas; (iii) promover estrategias de reducción los riesgos, daños y estigmas asociados al uso de sustancias psicoactivas y (iv) impulsar la inclusión, protección social y cuidado de las personas que usan drogas con enfoque territorial y comunitario.
A pesar de la ‘aparente flexibilización’, la iniciativa gubernamental tiene dentro de sus frentes de acción a la prevención. Para ello, “se fortalecerá la promoción de capacidades, potencialidades y oportunidades, así como el desarrollo de competencias socioemocionales, que les brinden herramientas para una adecuada toma de decisiones, robustezcan su capacidad de resiliencia y les permitan enfrentar situaciones retadoras, problemáticas o conflictivas en el curso de su vida”.
Dentro de las acciones específicas que contempla la Política Nacional de Drogas, CONSULTORSALUD destaca:
- Mejorar y ampliar la oferta de servicios de detección temprana, intervención breve y atención al consumo de sustancias psicoactivas y comorbilidades en salud física y mental, con enfoque de atención primaria en salud, de género, enfoque diferencial étnico y trabajo en red. Para el desarrollo de intervenciones personalizadas se promoverá el uso de la telesalud.
- Disminuir barreras de acceso a tratamientos para VIH, hepatitis virales, tuberculosis, naloxona, metadona, implementando modelos de farmacia y dispensación comunitaria.
- Los dispositivos de bajo umbral y de base comunitaria como estrategias para disminuir las barreras de acceso a la atención en salud y brindar apoyo a través de entornos acompañados por profesionales de la salud (Plan de Intervenciones Colectivas – PIC 2013, 2015). Se promoverán programas de formación y capacitación para los líderes y personal de estos dispositivos de bajo umbral orientados a la identificación y abordaje de las vulneraciones asociadas al consumo de drogas de manera integral e integrada, con base en la evidencia.
- Impulsar un marco de reducción de riesgos y daños en la eventual regulación del cannabis de uso adulto y priorizar acciones de protección y cuidado de niñas, niños, adolescentes y jóvenes.
Atención de calidad y humanizada para los tratamientos de problemas por consumo de drogas
La garantía de atención y tratamiento de alta calidad, integral y coordinado para las personas que enfrentan problemas con el consumo de drogas y sus redes familiares y allegados es una prioridad fundamental de la Política Nacional de Drogas. Lo anterior no solo contribuye a la protección de la salud pública, sino que también disminuye las disparidades en el acceso a la atención y el tratamiento, al tiempo que promueve la reducción de riesgos y daños.
Para lograrlo, se llevará a cabo una humanización y expansión de la gama de servicios y opciones de prestación de atención, que incluyen residenciales, atención hospitalaria diurna y nocturna, servicios ambulatorios, unidades móviles, entre otros. También significará la implementación de iniciativas basadas en la comunidad con enfoques específicos, teniendo en cuenta aspectos étnicos y territoriales, así como la sensibilidad de género.
Además, las instituciones y profesionales de la salud deberán simplificar y adaptar los servicios a las necesidades de la población afectada. Es decir, abandonar la concepción de servicios y tratamientos estandarizados para todos, permitiendo que las personas participen activamente en la elaboración de sus propios planes de tratamiento. Así, el Gobierno Nacional espera mejorar la pertinencia, satisfacción y experiencia de las personas en relación con los servicios de tratamiento.
“En aras de garantizar el derecho a la salud de la población residente en el territorio nacional, en condiciones de accesibilidad, integralidad y continuidad, el Ministerio de Salud y Protección Social continuará avanzando hacia un modelo de atención en salud preventivo, predictivo y resolutivo, basado en la estrategia de Atención Primaria en Salud -APS- universal, territorial, sistemática y permanente centrada en las personas, familias y comunidades como sujetos de derecho. Lo anterior se traduce en acercar la oferta a las comunidades, llevando los servicios de salud para el abordaje integral e integrado del consumo de SPA, en lo rural y en entornos urbanos, especialmente barrios con mayor situación de vulnerabilidad”.
Lo invitamos a conocer el documento completo Política Nacional de Drogas 2023-2023: ‘Sembrando vida, desterramos el narcotráfico’. Recuerde que está disponible para libre lectura y descarga.