El Ministerio de Salud del Perú (Minsa) aprobó una nueva normativa técnica que marca un hito en la transformación de la infraestructura sanitaria nacional frente al cambio climático. A través de la Resolución Ministerial n.° 666-2025/MINSA, se oficializó el documento “Criterios técnicos mínimos en la infraestructura y equipamiento de establecimientos de salud frente al cambio climático”, una guía que busca orientar la planificación, el diseño y la adecuación de los centros de salud hacia modelos más sostenibles, resilientes y bajos en carbono.
La medida, desarrollada con el apoyo técnico del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), forma parte de una estrategia nacional que busca garantizar la continuidad de los servicios de salud ante los impactos ambientales y climáticos que afectan al país.
Criterios técnicos para un sistema de salud resiliente y sostenible
El nuevo documento técnico del Minsa establece criterios mínimos de diseño y equipamiento destinados a reducir la vulnerabilidad de los establecimientos sanitarios ante fenómenos climáticos extremos como inundaciones, olas de calor, deslizamientos o sequías, al mismo tiempo que promueve infraestructuras de bajo impacto ambiental.
Estos lineamientos permitirán que los futuros hospitales, centros de salud y postas médicas incorporen medidas de eficiencia energética, gestión responsable del agua, uso de materiales sostenibles y reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. Con ello, el sector salud peruano se alinea a los compromisos internacionales de mitigación y adaptación al cambio climático, especialmente en el marco del Acuerdo de París.
Según el Minsa, esta normativa técnica no solo busca “reducir la vulnerabilidad del sistema sanitario ante el cambio climático”, sino también optimizar los recursos públicos y fortalecer la seguridad de las infraestructuras que sirven de soporte a la atención médica en todo el territorio nacional.
Participación técnica y multisectorial en la formulación
El proceso de formulación del documento fue liderado por la Dirección de Equipamiento y Mantenimiento (DIEM), perteneciente a la Dirección General de Operaciones en Salud (DGOS), con el acompañamiento técnico de la Dirección General de Gestión del Riesgo de Desastres y Defensa Nacional en Salud (Digerd), que actuó como Secretaría Técnica del Grupo de Trabajo para la Gestión Integral del Cambio Climático en Salud.
Durante la elaboración, se llevaron a cabo reuniones técnicas, talleres especializados y consultas intersectoriales que contaron con la participación de diferentes áreas del Minsa, expertos nacionales y socios estratégicos. Este enfoque colaborativo permitió integrar la visión técnica, ambiental y de gestión de riesgos en un solo marco normativo.
Cooperación internacional: el rol clave del BID
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) desempeñó un papel fundamental en el desarrollo de esta normativa a través de una cooperación técnica no reembolsable iniciada en 2021. Esta alianza ha permitido fortalecer las capacidades institucionales del Minsa en materia de planificación, diseño y gestión de infraestructura sanitaria adaptada al cambio climático, contribuyendo a la creación de políticas públicas sostenibles y basadas en evidencia.
El BID ha sido uno de los principales aliados en la transformación del sistema sanitario peruano, impulsando proyectos que buscan incrementar la resiliencia hospitalaria, mejorar la eficiencia energética y asegurar la continuidad operativa de los servicios de salud frente a desastres naturales o emergencias ambientales.
De acuerdo con el Ministerio, la cooperación técnica ha aportado herramientas metodológicas y asistencia especializada que facilitarán la implementación progresiva de los nuevos criterios técnicos en todo el territorio nacional.
Compromiso institucional con la acción climática en salud
Con la aprobación de esta norma, el Minsa reafirma su compromiso con la acción climática y la salud pública, articulando esfuerzos entre el Estado y la cooperación internacional. Esta iniciativa representa un paso decisivo hacia un sistema sanitario más seguro, sostenible y preparado para los desafíos ambientales del siglo XXI.
La institución destacó que esta política se enmarca en una visión de largo plazo que busca “fortalecer los servicios de salud ante los crecientes desafíos ambientales, gracias al trabajo articulado entre el Estado peruano y la cooperación internacional, liderada por el BID”.
En el contexto global, el Perú se suma así a la tendencia de los sistemas de salud que reconocen el cambio climático como un determinante clave de la salud pública, integrando criterios de adaptación, mitigación y sostenibilidad en su infraestructura sanitaria.
