La Organización Panamericana de la Salud emitió nuevas actualizaciones epidemiológicas sobre la circulación de influenza, VSR, SARS-CoV-2 y tosferina en la Región de las Américas, en un contexto marcado por el inicio de la temporada invernal en el hemisferio norte y por el aumento reciente de enfermedades respiratorias en diversos países. Las alertas destacan la necesidad de reforzar los planes de preparación sanitaria, asegurar coberturas de vacunación y fortalecer la vigilancia epidemiológica en un momento decisivo para los servicios de salud.
Influenza en ascenso ¿Qué alerta la OPS sobre la temporada 2025–2026?
En su reciente alerta epidemiológica, la OPS subrayó que la actividad global de influenza continúa en incremento, especialmente impulsada por virus de tipo A. Aunque las Américas mantienen niveles aún bajos de circulación, se observa un ascenso sostenido, más marcado en América del Norte.
En el Caribe y Centroamérica predomina influenza A(H1N1)pdm09, mientras que Canadá y Estados Unidos presentan una mayor proporción del subtipo A(H3N2), con crecimiento progresivo del subclado K, también identificado en Europa y Asia. Si bien “aún no se ha identificado mayor señal de gravedad en estos países”, la OPS recuerda que las temporadas dominadas por A(H3N2) suelen impactar con mayor severidad a adultos mayores.
La Organización señaló que la vacuna antigripal de 2025 mantiene niveles de protección similares a temporadas recientes, con capacidad demostrada para prevenir casos graves y hospitalizaciones.
Balance del hemisferio sur: incremento de casos graves y circulación temprana de VSR
El hemisferio sur cerró la temporada 2025 con un aumento del 29% en casos graves de infección respiratoria aguda grave (IRAG) frente a 2024. Según la OPS, el virus sincicial respiratorio (VSR) afectó principalmente a lactantes menores de seis meses, mientras que la influenza impactó sobre todo a personas mayores.
La circulación de influenza inició con predominio de A(H1N1)pdm09, seguida por A(H3N2), sin señales de gravedad inusual. Hasta noviembre, el subclado K no había sido detectado en Sudamérica.
El VSR presentó un inicio anticipado de su temporada, alcanzando niveles superiores a los de 2023 y 2024 en varios países. Respecto al SARS-CoV-2, la detección fue mayor a comienzos del año, con predominio posterior de la variante XFG, sin indicios de mayor severidad.
Un estudio en ocho países del hemisferio sur mostró que la vacuna de 2025 brindó protección moderada frente a hospitalizaciones por influenza A y protección más alta frente a influenza B, lo que respalda su utilidad para reducir la carga hospitalaria.
Recomendaciones de la OPS ante el mayor riesgo estacional
La OPS pidió a los países reforzar la vigilancia de influenza, VSR y SARS-CoV-2, garantizar el reporte continuo de datos y mantener el envío de muestras para secuenciación, con el fin de detectar variantes con potencial impacto en transmisión o gravedad.
La Organización subrayó que los “eventos respiratorios inusuales —como casos graves sin causa identificada o brotes fuera del período de circulación previsto— deben investigarse y comunicarse rápidamente”, tal como establece el Reglamento Sanitario Internacional.
En materia de atención clínica y capacidad hospitalaria, la OPS recomendó revisar y actualizar guías nacionales, garantizar diagnóstico temprano y asegurar la disponibilidad de antivirales para grupos de riesgo. Asimismo, advirtió que los servicios de salud deben prepararse para un posible aumento de hospitalizaciones durante el invierno, especialmente ante la circulación simultánea de múltiples virus respiratorios.
La Organización reiteró que la vacunación contra influenza, COVID-19 y VSR sigue siendo la herramienta más efectiva para proteger a adultos mayores, personas con enfermedades crónicas, mujeres embarazadas, niños pequeños y personal sanitario. También destacó la evidencia que demuestra que la vacunación durante el embarazo y el uso de anticuerpos monoclonales en recién nacidos reducen significativamente el riesgo de enfermedad grave por VSR. Para COVID-19, se recomienda refuerzo para grupos prioritarios cada seis a doce meses.
Acciones simples como el lavado de manos, la etiqueta respiratoria y quedarse en casa ante síntomas continúan siendo pilares de prevención.
OPS alerta por el resurgimiento de la tosferina en las Américas
Un día después de su actualización sobre influenza, la OPS emitió una segunda alerta en la que renovó el llamado a cerrar brechas de vacunación frente al resurgimiento regional de la tosferina, también conocida como coqueluche.
A nivel mundial, la enfermedad mostró un aumento significativo: en 2024 se notificaron 977.000 casos, casi seis veces más que los 167.407 casos de 2023. Las regiones más afectadas fueron el Pacífico Occidental, con 591.193 casos, y Europa, con 296.543.
En las Américas, el incremento fue igualmente marcado: de 3.284 casos en 2022, se pasó a 11.202 en 2023 y a 66.184 en 2024. Para 2025, la OPS señaló que diez países incluidos en la actualización reportaron incrementos entre enero y noviembre, aunque los datos consolidados regionales se publicarán en 2026.
“El resurgimiento evidencia brechas en la inmunización y en la vigilancia epidemiológica”, afirmó Daniel Salas, Gerente Ejecutivo del Programa Especial de Inmunización Integral de la OPS. Añadió que “es urgente que los países garanticen coberturas de vacunación altas y uniformes, especialmente en niños menores de 5 años”.
Coberturas en recuperación parcial y grupos más afectados
Durante la pandemia de COVID-19, la cobertura de vacunación contra la tosferina cayó a los niveles más bajos en dos décadas, con 87% para DTP1 y 81% para DTP3. En 2024, estas coberturas aumentaron a 89% y 87%, respectivamente, aunque persisten inequidades entre países y dentro de ellos.
La OPS recomienda alcanzar y mantener coberturas de al menos 95% con las tres dosis de DPT en menores de un año, así como fortalecer los refuerzos en infancia y adolescencia.
En 2024, la región mostró heterogeneidad:
- 21 países alcanzaron coberturas ≥95% en DTP1.
- 10 países estuvieron entre 90% y 94%.
- 10 países entre 80% y 89%.
- 4 países se ubicaron por debajo de 80%.
Los niños de hasta 12 meses representan entre 30% y 40% de los casos en países como Argentina, Brasil y Colombia. Brotes recientes también se han registrado en comunidades indígenas y zonas rurales con coberturas más bajas.
Vigilancia, vacunación y respuesta rápida
La OPS instó a los países a fortalecer la vigilancia epidemiológica, asegurar coberturas superiores a 95%, aplicar refuerzos en embarazadas y personal sanitario, implementar aislamiento respiratorio en casos sospechosos o confirmados, y garantizar tratamiento antibiótico oportuno. “La vacunación oportuna y completa, junto con una vigilancia robusta, es la estrategia más efectiva para prevenir la tosferina”, enfatizó Salas.




