Desde el 23 de mayo de 2025, Bogotá se encuentra bajo alerta amarilla debido al aumento en la ocupación hospitalaria. A pesar de los esfuerzos coordinados entre la red pública y privada, la situación no ha mostrado una mejora significativa. La Secretaría Distrital de Salud ha mantenido un seguimiento constante y detallado, revelando una persistencia de altos niveles de ocupación en áreas críticas.
Ocupación hospitalaria – corte 9 de junio de 2025:
- UCI neonatal: 93,8 % (257 camas ocupadas).
- Hospitalización pediátrica: 91,3 % (1.383 camas).
- UCI pediátrica: 98,5 % (258 camas).
- Hospitalización de adultos: 91,3 % (6.645 camas).
- UCI adultos: 86,0 % (957 camas).
Estas cifras demuestran una saturación considerable, especialmente en las unidades de cuidado intensivo pediátricas y neonatales, que operan al borde de su capacidad.
Más allá del pico respiratorio: un fenómeno multifactorial
La explicación de la alta ocupación hospitalaria no se limita únicamente al actual pico respiratorio. Gerson Bermont, secretario Distrital de Salud, ha enfatizado la naturaleza multifactorial de esta presión. Según Bermont, “Estamos en un momento de presión sobre nuestra red hospitalaria. La alta ocupación no se debe exclusivamente al aumento de infecciones respiratorias, sino también al incremento de casos en salud mental, enfermedades crónicas descompensadas y eventos traumáticos. Por eso, como ciudad, necesitamos del compromiso de toda la ciudadanía para protegernos y hacer un uso adecuado de los servicios”.
El impacto de las infecciones respiratorias agudas (IRA)
Si bien la alta ocupación no es exclusiva de las IRA, estas siguen siendo un componente crítico. Hasta el 31 de mayo de 2025, se han registrado 891.244 atenciones por IRA en Bogotá, lo que representa un incremento del 7,5% en comparación con el mismo período del año anterior. La influenza ha sido un factor predominante en este pico respiratorio.
Adicionalmente, la tosferina ha generado una preocupación particular, con 163 casos confirmados y, lamentablemente, tres fallecimientos de bebés registrados hasta la fecha. Esta situación subraya la vulnerabilidad de la población infantil y la necesidad de mantener esquemas de vacunación actualizados.
Estrategias de contención y llamado al autocuidado con la alerta amarilla
Frente a este escenario complejo, la Secretaría Distrital de Salud ha implementado diversas estrategias para mitigar la presión hospitalaria y optimizar el uso de los recursos existentes:
- Hospitalización en casa: Se ha promovido un mayor uso de este servicio, con más de 1.600 personas bajo esta modalidad de atención. Esta estrategia busca descongestionar los centros hospitalarios, permitiendo a los pacientes recuperarse en un ambiente familiar bajo supervisión médica.
- Fortalecimiento de egresos y referencia de pacientes: La eficiencia en los procesos de alta y la adecuada derivación de pacientes son cruciales para mantener el flujo y liberar camas.
- Coordinación con IPS ambulatorias: Se ha trabajado con instituciones prestadoras de servicios de salud (IPS) ambulatorias para garantizar un manejo temprano de las infecciones respiratorias, evitando hospitalizaciones innecesarias.
- Aumento de camas y mecanismos de atención: Se han buscado mecanismos para incrementar la capacidad instalada y la disponibilidad de camas en la red.
No obstante, las autoridades insisten en que la situación requiere el compromiso activo de la ciudadanía. La prevención sigue siendo una herramienta fundamental para contener la propagación de virus y reducir la demanda sobre el sistema de salud. Las medidas de autocuidado recomendadas incluyen:
- Mantener el esquema de vacunación al día (influenza, tosferina, sarampión).
- Usar tapabocas si se presentan síntomas gripales o se forma parte de la población de riesgo en lugares concurridos.
- Evitar el contacto con niños, niñas y personas mayores si se tiene gripa.
- Lavarse las manos frecuentemente y procurar lugares ventilados.
- Limpieza de superficies en diferentes entornos.
Vigilancia permanente
La alerta amarilla se mantendrá vigente mientras la ocupación hospitalaria persista por encima del 90%, y solo se levantará cuando disminuya al 85%. Este umbral es crítico para garantizar un margen de maniobra adecuado en la red hospitalaria. La Secretaría Distrital de Salud ha reiterado el llamado a la red prestadora y aseguradora para que refuercen sus planes de contingencia y la hospitalización en casa. “Ratificamos la alerta amarilla hospitalaria en la ciudad, además, invitamos a toda la red prestadora y aseguradora a reforzar los planes de contingencia a los que haya lugar y la hospitalización en casa”, añadió Bermont.
Finalmente, las autoridades de salud hacen un llamado a la calma y a la confianza en los canales oficiales de información, instando a la ciudadanía a evitar especulaciones y pánico. El mensaje central para la población es claro: “¡cuidémonos!”. La capacidad de respuesta del sistema de salud de Bogotá en este momento crítico depende no solo de las decisiones institucionales, sino también de la acción consciente y preventiva de cada ciudadano.