Autoras:
Claudia Sterling, vicepresidente de Asuntos Corporativos y Comunicaciones de Droguerías Cruz Verde
Carolina Sarmiento, Química Farmacéutica Senior de Droguerías Cruz Verde
Los medicamentos son, sin duda, una de las herramientas principales en la atención médica y tienen como base principal la confianza. Por un lado, aquella que es depositada en el profesional de salud, en su conocimiento y área de expertise, ya sea, por ejemplo, médico, odontólogo o químico farmacéutico, entre otros, de tal forma que cualquier consejo e indicación que proporciona es tomado como algo seguro por el paciente. Y, por el otro lado, está aquella confianza en el medicamento en sí mismo, en su calidad y efectividad para la prevención, alivio, diagnóstico, tratamiento, curación o rehabilitación de la enfermedad. (1)
La confianza, en consecuencia, se posiciona como valor, motor y línea rectora/trasversal en la relación entre el paciente, quien prescribe y los medicamentos. La pregunta es si la confianza es suficiente para asegurar la efectividad de un tratamiento farmacológico. Y la respuesta es no, debido a que, junto a la confianza, es necesario que también esté presente el factor información sobre los múltiples factores que componen el uso adecuado de los medicamentos y que se resumen en una cadena compuesta por cinco eslabones esenciales.
En primer lugar, está la verificación del medicamento para asegurar que el producto corresponde a aquel que se solicita y ha sido formulado, que es el mismo que indica su empaque, y que su fecha de vencimiento es mayor al tiempo del tratamiento. Un segundo eslabón es el almacenamiento que, según lo que indique su fabricante, asegurará el buen estado del producto. Posteriormente, se encuentra la administración, en la cual deberá evitarse la automedicación y cuidar que el uso del medicamento correcto sea acorde a las determinaciones del profesional de la salud y la información que trae el producto en relación con la vía de administración, las dosis, los horarios y cualquier otro tipo de instrucción.
El cuarto eslabón se relaciona con la adherencia a la terapia, que se traduce en que el paciente deba finalizar el tratamiento prescrito, bajo el entendimiento de que la cantidad y el tiempo definidos son esenciales para lograr el efecto esperado y que no debe suspenderse el consumo ante las primeras señales de alivio. Por último, está el desecho de los medicamentos y sus empaques, los cuales son considerados residuos peligrosos; razón por la cual es importante destruir parcialmente las etiquetas para evitar falsificaciones y seguir los programas posconsumo delineados por las autoridades gubernamentales correspondientes.
Estos cinco ejes componen un engranaje que contribuye a la efectividad de los medicamentos y también son claves para consolidar la confianza. Su éxito hace necesario, entonces, que esté presente un paciente informado que no solo confíe en su médico y en el producto, sino que, además, lleve a cabo su tratamiento farmacológico haciendo un uso racional de los medicamentos y consultando con el profesional de la salud cualquier duda o complicación que surja durante su tratamiento.
Por todo lo anterior, a partir de las herramientas tecnológicas de comunicación disponibles en la actualidad, Droguerías y Farmacias Cruz Verde desarrolló, desde su rol como gestor farmacéutico, una serie de contenidos educativos, didácticos y con lenguaje de fácil comprensión, para empoderar al paciente en el conocimiento de sus medicamentos y dispositivos médicos, disminuir riesgos y mejorar su calidad de vida.
Se trata de poner a disposición de la sociedad los cinco eslabones del uso debido de este tipo de productos. Estos recursos audiovisuales se han alojado en la página web www.cruzverde.com.co/usoadecuado, para que los usuarios puedan navegar por las características de cada uno de estos, todo con el propósito de evitar el fracaso terapéutico producto de la falta de información.
Tal y como lo ha señalado la OMS en su artículo “Promoción del uso racional de medicamentos: componentes centrales” (2), en todo el mundo, más del 50% de todos los medicamentos se prescriben, se dispensan o se venden de forma inadecuada. Asimismo, alrededor de un tercio de la población mundial carece de acceso a medicamentos esenciales y el 50% de los pacientes los toman de forma incorrecta (3). En contraste, también nos encontramos en una era de la información, en la que la población puede acceder con mayor facilidad y rapidez a contenidos que pueden contribuir a enfrentar esta problemática.
Para que la dupla confianza e información alrededor del uso de medicamentos sea efectiva, su promoción debe asumirse como un compromiso decidido de todos los actores del Sistema de Salud. Hoy es factible generar mayor conciencia entorno al uso adecuado de los medicamentos y su impacto en tratamientos médicos exitosos y, en general, en el cuidado de la salud de todas las personas. Se trata de consolidar la confianza a partir de un trabajo de doble vía, que implique un paciente atento a seguir instrucciones y unos actores con el compromiso decidido de difundirlas.
Referencias bibliográficas:
2- https://sites.google.com/a/misena.edu.co/aprendiz-farmaceutico/uso-racional-de-los-medicamentos
3- http://www.scielo.org.bo/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1726-89582020000200011