A primera vista, el Centro Oncológico Bernardo Ángel Marulanda parece un sitio de descanso, rodeado por una frontera arbórea y la excelente vista a la ciudad que se asienta sobre la falda de la cordillera. Pero, en realidad, se trata de la nueva sede de la Liga Contra el Cáncer – Risaralda, espacio que desde hace un par de meses abrió sus puertas para brindar atención integral y especializada a los habitantes del departamento y de otros aledaños.
La historia es una fantasía hecha realidad: el Centro Oncológico es la materialización y el primer peldaño de un futuro hospital. La edificación, además de estar construida sobre un terreno donado, también es el resultado de aportes de reconocidas empresas y líderes de la región que se sumaron a este proyecto a gran escala del que todavía queda mucho por hacer. No en vano, se requirió una inversión superior a los $20.000 millones en todo el proceso, $7.000 millones recibidos como donación.
Desde el primer paso, se siente como un lugar distinto, lejos de la aversión que despiertan las salas de espera y los consultorios médicos, los pacientes y los acompañantes se encuentran con un ambiente cálido y de apoyo para los difíciles procesos que guardan sus estancias: diagnósticos de cáncer sesiones de quimioterapia o radioterapia y atención de urgencias oncológicas.
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Ceremonia de inauguración del Centro Oncológico Bernardo Ángel Marulanda
El pasado 13 de octubre, las directivas y voluntarios de la Liga Contra el Cáncer llevaron a cabo una ceremonia de agradecimiento, en la que participaron los colaboradores del Centro Oncológico y todos aquellos que contribuyeron en la creación de este nuevo espacio, dotado con equipos de última tecnología entre los que se destacan un acelerador lineal y un TAC exclusivo en Colombia, cuarto en América Latina que garantiza la precisión en el tratamiento.
Pero, no lo es todo. La Liga Contra el Cáncer – Risaralda ha proyectado integrar un PET scan, el primero en la región, un elemento fundamental para oncología, neurología y cardiología. También se espera ubicar en el Centro Oncológico un resonador para mejorar la oportunidad en el diagnóstico y el tratamiento de patologías oncológicas en esta área del país.
“Nos soñamos con una unidad móvil que recorra todos los municipios de Risaralda y los municipios del norte del Valle del Cauca”, mencionó Maria Teresa Romero, gerente de la Liga Contra el Cáncer – Risaralda. La Unidad Móvil es un proyecto que ha recibido el apoyo fe empresarios departamentales y de la ANDI para que se convierta en una realidad, más pronto que tarde.
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En el evento también se anunció la próxima apertura de una nueva sede en Cartago (Valle del Cauca). “Tenemos muchos pacientes en el norte del Valle y queremos evitarles traslados, queremos evitarles costos y adicional, fue una solicitud de las EPS”, añadió.
La ocasión también sirvió para destacar la labor humanizada de todos los colaboradores vinculados, entendiendo que el cáncer es una enfermedad que necesita miradas amorosas, orientaciones respetuosas y compasivas en todos sus ciclos. “Trabajamos con amor, tratamos de sentir lo que siente el paciente. Al día de hoy podemos decir que tenemos una Liga justa, equitativa”, atendiendo a todas las personas que se acercan a sus puertas sin ninguna distinción. A manera de ejemplo se hizo referencia a la entrega del diagnóstico con un equipo multidisciplinario y al acompañamiento psicológico permanente a los usuarios que, además de hacer frente a su situación de salud, deben superar las barreras burocráticas que a veces parecen insuperables.
En esta ceremonia de agradecimiento e inauguración, Vilma García de Soto, presidente de la junta diectiva de la Liga Colombiana contra el Cáncer hizo entrega de un reconocimiento especial a la seccional Risaralda como muestra de unión y felicitación por la apertura y puesta en marcha del Centro Oncológico Bernardo Ángel Marulanda.
Pereira se hizo con amor. Risaralda se hizo con amor. La Liga se hizo y se hace con amor porque amar salva vidas y eso somos nosotros. Con amor salvamos vidas.
