En medio de una ola de violencia política que atraviesa el país, más de 25 gremios y organizaciones sociales, académicas y empresariales de Colombia, entre ellas Así Vamos en Salud, la ANDI, ANIF, ACOPI, Camacol, Asobancaria y otras organizaciones, suscribieron una carta abierta dirigida a la ciudadanía y a las instituciones del Estado, en la que expresan su preocupación por el rumbo democrático del país, y hacen un llamado urgente a garantizar elecciones libres, seguras y transparentes en el año 2026.
La misiva “Una carta a los colombianos. Unidos por el cuidado de la democracia y contra la violencia”, se dio a conocer tras una serie de hechos que, según los firmantes, “han encendido alarmas sobre el respeto al orden constitucional”. Entre ellos, se menciona el atentado contra un precandidato presidencial, múltiples ataques a civiles, militares y policías, y un decreto presidencial que plantea una consulta popular sin cumplir con las reglas de juego de la democracia.
Clima de incertidumbre y llamado a preservar la esperanza
En su contenido, la carta reconoce un clima social caracterizado por la incertidumbre, el miedo y el desasosiego colectivo, al que se suman los persistentes retos sociales que enfrenta la Nación. “Una sensación de desamparo, de un futuro incierto. Y una sociedad sin futuro es una sociedad en una especie de depresión colectiva, abandonada a su suerte”, señala el texto.
No obstante, las organizaciones firmantes también destacan la vigencia de la esperanza como motor de transformación. Mencionan, como ejemplo, la reciente Marcha del Silencio y el respaldo ciudadano a la institucionalidad, más allá de diferencias políticas o regionales.
“Colombia necesita una visión positiva de futuro, que renueve el compromiso y nos movilice a todos”, dice el documento.


Instituciones, legalidad y confianza: ejes de una salida democrática de la violencia política
Uno de los mensajes centrales de la carta es la necesidad de proteger las instituciones democráticas como garantía de estabilidad y equidad. “El desarrollo de un país depende del cultivo cuidadoso de la confianza”, se afirma, al tiempo que se insiste en que el cambio social debe construirse desde las instituciones y no en su contra.
“La democracia está en riesgo. Lo está cuando no es seguro participar, cuando ser candidato o candidata es sinónimo de peligro de muerte. Lo está cuando las leyes y la Constitución se dejan de respetar, cuando se afecta el equilibrio y se vulneran los roles de las ramas del poder público.”
De otro lado, la carta incluye una serie de llamados directos a los principales órganos del Estado para que actúen con responsabilidad y dentro del marco constitucional para combatir la violencia política que atraviesa el país. Las peticiones incluyen:
- Al Consejo de Estado y a la Corte Constitucional: proteger la ley y servir como guía ética.
- Al Congreso de la República: buscar consensos con responsabilidad, “sin populismo”.
- A la fuerza pública: garantizar la seguridad de candidatos y electores en todas las regiones.
- A la Registraduría Nacional: asegurar la transparencia y eficiencia del proceso electoral de 2026.
Los firmantes insisten en que el país necesita “elecciones seguras y libres”, y advierten que la seguridad no puede tener sesgos ideológicos.
Liderazgo con sentido histórico
Este llamado cierra con una invitación a ejercer un liderazgo democrático firme y valiente, capaz de escuchar las voces diversas del país y asumir responsabilidades históricas sin temor a las críticas. “Con líderes que defiendan la democracia, que tengan el coraje para poner límites (…) que no tengan miedo de liderar”, se afirma.
Finalmente, las agremiaciones rechazaron la violencia política que hoy conmueve a todo un país, y expresaron que millones de ciudadanos, así como organizaciones sociales, empresariales y académicas, están dispuestos a respaldar ese tipo de liderazgo con un mensaje claro: “¡Más esperanza, más democracia!”.
