Treinta años de historia institucional no solo marcan una fecha simbólica; constituyen un hito organizacional, sanitario, social y técnico en un país donde el consumo problemático de sustancias y otras conductas adictivas sigue siendo un desafío estructural. En este contexto, la Fundación La Luz IPS conmemora tres décadas de trabajo ininterrumpido consolidándose como el centro de tratamiento de adicciones más grande e influyente de Colombia, con impacto nacional e internacional.
Una respuesta pionera que nació desde la necesidad social
La Fundación La Luz IPS nació el 10 de diciembre de 1995 en Medellín como una iniciativa de atención gratuita y solidaria dirigida a personas que presentaban consumos problemáticos de sustancias psicoactivas, en un momento histórico donde la oferta especializada era limitada y el estigma social predominante. Tres décadas después, la institución cuenta con sedes en Bogotá, Barbosa (Antioquia) y Fusagasugá (Cundinamarca), y ha acompañado a más de 50.000 personas afectadas por el consumo problemático de drogas, alcoholismo y juego patológico.
Hoy, la Fundación articula su quehacer misional desde tres pilares estratégicos: tratamiento basado en evidencia científica, prevención integral en territorios e investigación aplicada orientada a la mejora continua del sistema de salud.
Tratamiento: un modelo integral sustentado en evidencia científica
El modelo de atención de la Fundación La Luz IPS se fundamenta en un enfoque integrador y multimodal, alineado con los principales desarrollos científicos contemporáneos en el campo de las adicciones y la salud mental. Este modelo articula perspectivas biopsicosociales, neurobiológicas, conductuales y psicopatológicas, permitiendo una comprensión amplia y profunda del fenómeno adictivo.
Entre los principales referentes conceptuales y metodológicos que sustentan el modelo institucional se encuentran, el modelo biopsicosocial de George L. Engel, los modelos neurobiológicos de la adicción propuestos por Koob y Volkow, las teorías del aprendizaje de Pavlov, Skinner y Bandura, el modelo de prevención de recaídas de Marlatt y Gordon, el modelo transteórico del cambio de Prochaska y DiClemente, el enfoque de reducción de riesgos y daños promovido por Harm Reduction International, la terapia cognitivo-conductual (Caballo, Labrador y Becoña), el modelo integrador en psicopatología de Leonidas Castro, el Modelo Matrix y el Currículum Universal de Tratamiento (UTC).
Este andamiaje teórico se operacionaliza a través de programas de internación, atención ambulatoria, consulta externa y grupos de apoyo, con esquemas multimodales diferenciados según nivel de complejidad, etapa del proceso terapéutico y necesidades individuales.
La atención es brindada por un equipo interdisciplinario de casi 150 profesionales de la salud, incluyendo psiquiatría, toxicología, medicina general, psicología, enfermería, nutrición, trabajo social, terapia ocupacional, consejería terapéutica y espiritual, educadores físicos y talleristas especializados, apoyados por un equipo administrativo de similar magnitud.
En los programas de tratamiento, la población atendida presenta un promedio de edad de 33 años, con rangos entre 11 y 81 años. El 86,92 % corresponde a hombres, el 12,08 % a mujeres y el 1 % a personas transgénero. En cuanto a sustancias de mayor impacto, el 62 % presenta consumo problemático de basuco, seguido de cannabis (22,68 %), cocaína (8,64 %) y alcohol (3,70 %); el 2,98 % restante corresponde a otras sustancias o conductas adictivas. El Tabaco, cannabis y alcohol se muestran en ese orden como las sustancias de inicio más comunes entre la población atendida. (Datos tomados del programa La Luz Data de Fundación La Luz IPS).
Prevención: una estrategia territorial, pedagógica y de derechos
La prevención constituye uno de los ejes diferenciales de la Fundación La Luz IPS. Sus acciones se despliegan en diversos territorios del país, con un enfoque comunitario, educativo y de salud pública, orientado a la reducción temprana del riesgo y la protección de derechos.
Entre las principales líneas de acción preventiva se destacan:
- Pedagogía sobre la Ley 1566 de 2012, enfatizando la garantía del derecho al acceso a servicios especializados de tratamiento bajo el Plan de Beneficios en Salud.
- Fortalecimiento de habilidades para la vida y gestión emocional en población escolar.
- Gestión del estrés en docentes y profesionales psicosociales.
- Prevención de violencias en entornos educativos y núcleos familiares.
- Capacitación a docentes y personal administrativo de instituciones educativas para la detección temprana del consumo de sustancias, la gestión adecuada del riesgo y la canalización oportuna a servicios especializados.
- Tamizaje comunitario en salud mental y consumo de sustancias, orientado a la identificación de necesidades, diagnóstico situacional y activación de rutas de atención.
En los programas de prevención, el promedio de edad es de 21 años, con rangos entre 14 y 77 años, y una distribución de 53 % mujeres, 46 % hombres y 1 % personas transgénero. A la fecha, más de 2.500 personas han sido impactadas, tamizadas y canalizadas hacia servicios de salud pública, evidenciando el alcance y la pertinencia de estas intervenciones.
Investigación: La Luz Data como eje de mejora continua y producción de conocimiento
En 2020, la Fundación La Luz IPS dio un paso decisivo hacia la consolidación de una cultura institucional basada en datos con la creación de La Luz Data, un programa de investigación aplicada con fuerte énfasis cuantitativo.
La Luz Data se estructura como un robusto sistema de indicadores de gestión en salud, que mide variables clave como adherencia, efectividad del tratamiento, reingresos, morbilidad y asistencia, y se alimenta de una amplia base de datos construida por todo el equipo multidisciplinario.
Actualmente, la institución cuenta con bases de datos de más de 5.000 personas atendidas, con cerca de 300 variables por individuo, que incluyen antecedentes en salud mental, sustancias de abuso, sustancia y edad de inicio, diagnósticos, funcionamiento familiar y social, estado socioeconómico, escalas estandarizadas en salud mental y medición de resultados terapéuticos.
Este programa ha orientado de manera sistemática la mejora continua de los procesos asistenciales y ha facilitado la participación de la Fundación en iniciativas internacionales como QALAT (Garantía de Calidad en el Tratamiento de los Trastornos Asociados al Uso de Drogas en América Latina y el Caribe) y el Drug Advisory Programme (DAP) del Colombo Plan.
Asimismo, La Luz Data ha dado lugar a colaboraciones académicas y de investigación con el Centro de Estudios sobre Seguridad y Drogas (CESED) de la Universidad de los Andes, con aportes y coautorías en temas como el consumo problemático de basuco, la caracterización del consumo en Bogotá y Medellín, enfoques de género en adicciones y metodologías para la recolección y manejo de datos en este campo.
Treinta años iluminando caminos de recuperación
Con una atención anual que supera las 10.000 personas en sus diferentes modalidades de tratamiento y prevención, la Fundación La Luz IPS se posiciona hoy como un referente técnico, científico y humano para el sistema de salud colombiano y latinoamericano.
Su trayectoria demuestra que la combinación de evidencia científica, enfoque de derechos, trabajo territorial y uso estratégico de datos no solo es posible, sino necesario para enfrentar uno de los problemas de salud pública más complejos de nuestra región. A treinta años de su fundación, La Luz IPS continúa honrando su nombre: restaurando vidas, construyendo futuros.
