El 80% de los pacientes no tratados con (EM) recurrente/remitente progresan a una fase de acumulación de discapacidad irreversible denominada EM progresiva secundaria. La asociación entre los tratamientos modificadores de la enfermedad y esta conversión rara vez se ha estudiado y nunca se ha utilizado una definición validada.
Por ello, en un estudio realizado de investigación de cohorte con datos prospectivos de 68 centros de neurología en 21 países que examinaron a individuos con EM recurrente/remitente que iniciaron DMT entre 1988 y 2012 con un mínimo de 4 años de seguimiento, se pudo determinar la asociación entre el uso, el tipo y el momento de los DMT con el riesgo de conversión a EM progresiva secundaria diagnosticada con una definición validada.
Esto gracias que se evaluó el empleo de los siguientes DMT: interferón beta, acetato de glatirámero, fingolimod, natalizumab o alemtuzuma.
Los resultados obtenidos con 1.555 pacientes con EM recurrente/remitente, mostraron que el tratamiento inicial con fingolimod, natalizumab o alemtuzumab se asoció con un menor riesgo de conversión a EM progresiva secundaria en comparación con el interferón beta o el acetato de glatiramero (cociente de riesgos, 0,66).
Finalmente, se sugiere que estos hallazgos podrían ayudar a informar las decisiones sobre la selección del tratamiento más adecuado contra la esclerosis múltiple recurrente.