Un nuevo y revelador informe publicado por The Commonwealth Fund destaca lo que muchos expertos en salud ya venían sospechando: el sistema de salud de Estados Unidos está fallando de manera catastrófica. A pesar de que el país gasta casi el doble en atención médica que cualquier otra nación desarrollada, los estadounidenses mueren más jóvenes y enfrentan la mayor cantidad de muertes evitables en comparación con otros países avanzados. Este hecho plantea serias preguntas sobre la efectividad del sistema de salud estadounidense y cómo, a pesar de la enorme inversión, los resultados para la población son alarmantemente deficientes.
Muertes evitables y expectativas de vida más cortas
El informe clasifica a Estados Unidos en el último lugar entre 10 países desarrollados, incluyendo naciones como Australia, Canadá, Francia y el Reino Unido. El estudio revela que el país no solo tiene la mayor cantidad de muertes evitables, sino que también los estadounidenses mueren más jóvenes en comparación con sus contrapartes de otras naciones. Esto es paradójico, considerando que el gasto en salud en Estados Unidos equivale aproximadamente al 18% de su Producto Interno Bruto (PIB), un porcentaje significativamente mayor que el de otros países evaluados.
La conclusión más inquietante es que, a pesar del gasto elevado, la población no recibe un retorno adecuado en términos de salud y bienestar. Según el Dr. Joseph Betancourt, presidente de The Commonwealth Fund, “Ningún otro país del mundo espera que los pacientes y sus familias paguen tanto de su bolsillo por la atención médica esencial como lo hacen en Estados Unidos”. Esto subraya una de las contradicciones más graves del sistema: el alto costo no se traduce en mejores resultados.
Barreras económicas y acceso limitado a la atención
Uno de los principales problemas identificados por el informe es el acceso limitado a la atención médica, principalmente debido a los altos costos. Los estadounidenses enfrentan barreras significativas para acceder a la atención preventiva y especializada, lo que repercute negativamente en la calidad de vida de millones de personas. Este desafío es especialmente agudo para las personas de bajos ingresos, lo que amplía las disparidades sociales y económicas en el país.
El Dr. David Blumenthal, expresidente de The Commonwealth Fund, enfatizó que “No tenemos suficientes cosas que la gente más necesita”, haciendo referencia a la escasez de médicos y camas de hospital. Esta falta de recursos esenciales es una de las razones por las que los tiempos de espera para recibir atención especializada son tan prolongados, y también explica por qué encontrar un médico de atención primaria es cada vez más difícil. Estas carencias no solo son frustrantes para los pacientes, sino que también pueden ser mortales, especialmente cuando se trata de condiciones que requieren atención inmediata.
Desigualdad y resultados de salud deficientes
El informe no solo destaca el alto costo de la atención médica, sino también las profundas desigualdades en la provisión de servicios. La equidad en el acceso a la atención sigue siendo una asignatura pendiente en Estados Unidos, ya que la calidad y la disponibilidad de los servicios dependen en gran medida de factores como el nivel de ingresos, el género y la ubicación geográfica.
Además, los resultados de salud en general son desalentadores. El informe señala que Estados Unidos tiene uno de los peores desempeños en cuanto a prevención de muertes evitables y esperanza de vida, lo que refleja una desconexión entre el gasto en salud y los resultados reales para los pacientes.
La atención sanitaria como tema central en las elecciones
La atención médica se ha convertido en un tema de primer orden en la agenda política de Estados Unidos, especialmente de cara a las próximas elecciones presidenciales. Encuestas recientes muestran que los votantes consideran la atención médica como una de sus principales prioridades, exigiendo soluciones que aborden las fallas estructurales del sistema. La vicepresidenta Kamala Harris ha propuesto ampliar la Ley de Atención Médica Asequible, conocida como Obamacare, en un intento por mejorar el acceso y la asequibilidad de la atención médica para todos los estadounidenses.
Por otro lado, la propuesta del expresidente Donald Trump en materia de salud sigue siendo ambigua. Si bien su compañero de fórmula, JD Vance, ha sugerido la desregulación del sector, no se han ofrecido detalles concretos sobre cómo estas medidas mejorarían el sistema de salud actual o resolverían los problemas identificados en el informe.
El gasto elevado, pero ineficiente
Una de las conclusiones más impactantes del informe es que, a pesar de la enorme cantidad de dinero que Estados Unidos destina a la salud, no se obtienen los resultados esperados. Los investigadores señalaron que otros países que gastan menos en salud logran mejores resultados en términos de longevidad y calidad de vida.
El alto costo de la atención no está correlacionado con una atención de mejor calidad. De hecho, el informe sugiere que el sistema de salud estadounidense está plagado de ineficiencias administrativas y falta de coordinación en la prestación de servicios, lo que contribuye a que los pacientes tengan que navegar por un laberinto de burocracia para recibir la atención que necesitan.
Descargue el informe completo aquí.