La Superintendencia Nacional de Salud (Supersalud) adelantó un proceso de auditoría a la ESE Universitaria del Atlántico en la que detectó 40 hallazgos: 38 son de tipo administrativos, uno con incidencia fiscal y otro con incidencia disciplinaria en los componentes de prestación de servicios, financieros y administrativos.
La ESE Universitaria del Atlántico agrupa a los antiguos hospitales ESE Hospital Universitario CARI, ESE Hospital Niño Jesús de Barranquilla, ESE Departamental de Sabanalarga y ESE Hospital Juan Domínguez Romero de Soledad, los cuales pasaron a conformar las distintas sedes de la institución actual, cuya labor se centra en la prestación de servicios de salud de mediana y alta complejidad en las fases de promoción, prevención, diagnóstico, tratamiento, rehabilitación y cuidados paliativos.
En la revisión de procesos se evidenció que la ESE Universitaria del Atlántico no garantiza la gestión del riesgo en salud, especialmente en la implementación de la Ruta de Materno Perinatal, lo que no genera condiciones de seguridad durante la atención del binomio madre -hijo. También se identificaron incumplimientos en las responsabilidades frente a la habilitación de servicios ante la entidad territorial, evidenciando en el Centro de Atención Complementaria Especializado – Alta Complejidad Adultos, servicios prestados no habilitados como hospitalización en salud mental.
Asimismo, en el área operacional del prestador, la Supersalud evidenció graves fallos en términos de insumos, puesto que el servicio farmacéutico de la ESE de la sede ubicada en Soledad no contaba con las existencias necesarias en carros de paro de medicamentos y/o dispositivos médicos para atender los eventos de salud de los usuarios en los diferentes servicios, así como tampoco disponía de los equipos necesarios para garantizar la prestación del servicio de imágenes diagnosticas.
Cabe recordar que el pasado 10 de febrero, el ente de vigilancia del sistema de salud impuso una medida cautelar que ordenó el cese provisional de las acciones que ponían en riesgo la vida o la integridad física de los pacientes, debido a la insuficiencia del talento humano en salud requerido en UCI adultos, pues la institución no contaba con un médico general y un médico intensivista las 24 horas. También presentó fallas en la gestión de insumos, dispositivos y medicamentos en áreas críticas de la institución; el recurso
interpuesto por la ESE se encuentra en término para ser resuelto de fondo
Ineficiente gestión financiera de la ESE Universitaria del Atlántico
Una de las conclusiones de esta auditoría es el manejo ineficiente de los recursos. Al revisar los periodos de 2021 (noviembre y diciembre a partir de la entrada en operación de la ESE) y 2022, la Supersalud encontró servicios prestados no facturados de los periodos 2021 y 2022 por valor de $1.900 millones. Para la vigencia del año anterior, se identificó un déficit presupuestal respecto al recaudo del 37.76%, y diferencias en los valores de sus ingresos reconocidos y recaudados.
El ente de vigilancia y control calificó como ineficiente la operación financiera de la ESE Universitaria del Atlántico. Los ingresos operacionales fueron inferiores a sus costos y gastos, generando pérdidas operacionales cercanas a los $48.293 millones; situación que aumenta el riesgo en el equilibrio financiero de la entidad, esto a pesar de ser una entidad con menos de dos años de operación, creada como resultado de la liquidación de los Hospitales: ESE Departamental de Sabanalarga, ESE Hospital Juan Domínguez Romero de Soledad, ESE Hospital Niño Jesús de Barranquilla y Hospital Universitario CARI ESE.
Uno de los hallazgos tendría incidencia fiscal: al analizar en detalle la gestión de la ESE Universitaria del Atlántico también se detectaron posibles irregularidades en la contratación del servicio de ambulancia para el traslado de los pacientes a la entidad Unión Vital S.A.S. como parte del plan de contingencia para la toma de imágenes diagnosticas por daño en los equipos de la institución.
Como resultado de lo anterior, la Supersalud ordenó la formulación de un Plan de Mejoramiento, que deberá ser presentado en 10 días hábiles posterior a la notificación efectuada el 31 de marzo de 2023 para su respectiva aprobación, una vez se verifique que dicho plan permite subsanar y conjurar las causas de fondo que generaron los hallazgos, a fin de evitar que situaciones similares se vuelvan a presentar y pongan en riesgo la seguridad de los usuarios.
Asimismo, se hizo el traslado de las anomalías identificadas en la ESE Universitaria del Atlántico a la Delegatura para Investigaciones Administrativas de la Supersalud y a los entes de control, según sus competencias.