Según la Organización Mundial de la Salud en 2019, se estima que hubo 229 millones de casos de paludismo y 409 mil muertes por esta enfermedad en 87 países. Los niños menores de cinco años de África subsahariana representaron aproximadamente dos tercios de las muertes mundiales por paludismo.
A pocos días de conmemorar el Día Mundial del Paludismo, que se celebra cada 25 de abril la OMS felicita a los países que están cada vez más cerca de conseguir la meta cero casos de paludismo. La nueva iniciativa de la organización tiene como objetivo mitigar la transmisión de la enfermedad en 25 países para 2025.
Pese a que los esfuerzos por erradicar esta enfermedad han avanzado, de los 87 países que tienen picos de la enfermedad, más de la mitad notificaron al menos 10.000 casos de la enfermedad en 2019, en comparación con 26 países que reportaron en 2000, lo que evidencia un aumento significativo en los últimos años. No obstante, a finales del año pasado 24 países notificaron la transmisión de casos de paludismo durante al menos 3 años, y 11 de ellos recibieron la certificación de la OMS como países libres de paludismo.
«Muchos de los países a los que hoy brindamos nuestro reconocimiento tuvieron en su momento una carga muy alta de paludismo. Sus éxitos requirieron mucho esfuerzo y solo vinieron tras décadas de acción concertada,» dijo el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS.
Varios son los factores que contribuyen a la eliminación de la enfermedad, aunque cada proceso es diferente en cada país, sin embargo si existen factores de éxito común. En primer lugar está el compromiso político de cada país para acabar con el paludismo endémico, este tiene que estar acompañado de financiación nacional para ejecutar programas de salud púbica.
Adicionalmente, debe existir un sólido sistema de atención primaria para garantizar la oportunidad de atención, prevención y diagnóstico para las personas que viven dentro del territorio y también en las zonas fronterizas, independientemente de su nacionalidad o condición económica.
Los sistemas sólidos de datos son también fundamentales para el éxito, junto con una fuerte participación de la comunidad. Muchos países que han eliminado el paludismo han recurrido a redes específicas de trabajadores de la salud voluntarios para detectar y tratar la enfermedad en zonas remotas y de difícil acceso.
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Iniciativa E-2020 para la erradicación del paludismo
En 2017 la OMS puso en marcha la iniciativa E-2020, que tenía como objetivo llegar a los cero casos de paludismo en 21 países para el año 2020. El proyecto fue exitoso y la OMS publicó un nuevo informe en el que resalta los avances y enseñanzas de los países participantes en los últimos 3 años.
Según el informe, ocho de los países miembros de la iniciativa E-2020 notificaron cero casos autóctonos de paludismo humano para finales de 2020: Argelia, Belize, Cabo Verde, China, El Salvador, Malasia, la República Islámica del Irán y el Paraguay. En Malasia, el parásito P. knowlesi, que normalmente es albergado por monos, infectó a unas 2600 personas en 2020.
Así mismo, países como Bhután, Costa Rica y Nepal ha logrado significativos avances notificando menos de 100 casos durante los últimos tres años. Teniendo en cuenta el éxito de la iniciativa E-2020 se identificó otro grupo de 25 países con el potencial para erradicar el paludismo completamente de sus territorios, esta nueva iniciativa llevará por nombre E-2025 y se pondrá en marcha el próximo 25 de abril, gracias a esta los países recibirán apoyo especializado y orientación técnica para alcanzar la meta.
Paludismo durante la pandemia
En 2020, la aparición del Covid-19 conllevó un serio desafío para las respuestas al paludismo en todo el mundo. Desde los primeros días de la pandemia, la OMS ha instado a los países a mantener los servicios de salud esenciales, incluidos los relacionados con el paludismo, al tiempo que garantizan la protección de las comunidades y los trabajadores de la salud frente al coronavirus.
Atendiendo a este llamamiento, muchos países donde el paludismo es endémico han dado una respuesta impresionante a la pandemia, adaptando la forma de prestar los servicios antipalúdicos a las restricciones impuestas por los gobiernos en relación con el covid-19. Como resultado de estos esfuerzos, es probable que se haya evitado el peor escenario de un análisis de modelización de la OMS.
El análisis determinó que si el acceso a los mosquiteros y a los medicamentos antipalúdicos se viera gravemente restringido, el número de muertes por paludismo en África subsahariana podría duplicarse en 2020 en comparación con 2018.
Finalmente, la OMS hace un llamamiento a todas las personas que viven en países afectados por el paludismo para que «venzan el miedo»: las personas con fiebre deben acudir al establecimiento de salud más próximo para someterse a la prueba del paludismo y recibir la atención que necesitan, en el contexto de los protocolos nacionales de pandemia.
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