Dar a luz antes de las 37 semanas de embarazo aumenta el riego de desarrollar cardiopatía isquémica

Las mujeres que dan a luz antes de las 37 semanas de embarazo tienen un alto riesgo de desarrollar cardiopatía isquémica en el transcurso de su vida.
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Según una investigación publicada en el  ‘Journal of American College of Cardiology‘, las mujeres que dan a luz antes de las 37 semanas de embarazo tienen un alto riesgo de desarrollar cardiopatía isquémica en el transcurso de su vida, sin tener en cuenta factores de riesgo como el Índice de Masa Corporal o el tabaquismo. Estos hallazgos sugieren que la historia reproductiva de las mujeres debería tenerse en cuenta cuando se realizan evaluaciones de riesgo cardiovascular.

Además se evidenció que las mujeres que dan a luz anticipadamente, tienen mayor riesgo de padecer hipertensión, diabetes e hiperlipidemia, que constituyen importantes factores de riesgo para cardiopatía isquémica. Cabe resaltar, que estudios previos ya habían mostrado una relación entre la cardiopatía isquémica y el parto prematuro, pero no se tenía certeza de los riesgos a largo plazo y la variabilidad según la duración del embarazo.

Tampoco se ha evaluado el impacto de los factores familiares (genéticos y ambientales) compartidos, versus los efectos directos del parto prematuro en el desarrollo de la patología cardíaca. Este es el primer análisis que estudia la influencia potencial de los factores familiares no medidos en las asociaciones entre el parto prematuro y el riesgo materno de desarrollar Cardiopatía isquémica.

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Cardiopatía Isquémica se desarrolló en mujeres con partos prematuros

Para realizar este estudio el equipo de investigadores usó el Registro Sueco de Nacimientos Médicos que condensa casi toda la información prenatal y de nacimientos de partos en Suecia, a fin de examinar los cambios a largo plazo en los riesgos de Cardiopatía Isquémica en las mujeres que dieron a luz entre 1973 y 2015 (el periodo de seguimiento varió, pero el máximo fue de 43 años)

En total, los investigadores estudiaron  2.189.190 mujeres que tuvieron solo un parto durante el periodo de estudio, no obstante, se realizaron análisis de hermanos entre las 1.188.730 mujeres (54,3%) con al menos una hermana que tuvo un parto único.

Posteriormente, los datos se dividieron en seis grupos: extremadamente prematuro (22-27 semanas), muy prematuro (28-33 semanas), prematuro tardío (34-36 semanas), término temprano (37-38 semanas) término completo (39- 41 semanas, grupo de referencia del estudio) y post-término (42 semanas o más). Para proporcionar estimaciones de riesgo resumidas el equipo de investigación optó por combinar los tres primeros grupos.

Del grupo combinado, el  49.955 (2,3%) mujeres fueron diagnosticadas con cardiopatía isquémica. Una década después del parto, las mujeres que tuvieron bebés extremadamente prematuros tuvieron un riesgo 4 veces mayor de desarrollar la enfermedad en comparación con las mujeres que tuvieron un parto a término.

El riesgo de desarrollar la patología disminuyó posteriormente en las mujeres que dieron a luz de manera adelantada, pero se mantuvieron relativamente elevados incluso 30-43 años después del pato. Los resultados de los análisis entre hermanos sugirieron que estos hallazgos no eran atribuibles a factores genéticos o ambientales compartidos en las familias.

“La evaluación del riesgo cardiovascular en las mujeres debe incluir rutinariamente antecedentes reproductivos que cubran el parto prematuro y otras complicaciones del embarazo. Las mujeres con antecedentes de parto prematuro pueden justificar acciones preventivas tempranas para reducir otros factores de riesgo de CI, como obesidad, inactividad física y tabaquismo, y mucho tiempo. a largo plazo para la detección y el tratamiento oportunos de la CI”, señala Casey Crump, investigador principal del estudio

De otro lado, Anne Marie Valente, directora del Programa de corazón congénito para adultos de Boston concluye que “las asociaciones entre el parto prematuro y el riesgo futuro de ECV han sido difíciles de desenredar de posibles factores de confusión, como la genética o los factores sociales y de comportamiento, y una fortaleza de este estudio es superar esta limitación con la inclusión de un análisis de hermanos”. El parto prematuro debe reconocerse como un factor de riesgo de Cardiopatía Isquémica en las mujeres a lo largo de la vida.

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