Se descubrió que la capacidad de los canceres para hacer metástasis depende de su habilidad para cooptar las vías naturales de la reparación de las heridas, así lo hicieron saber científicos del Instituto Sloan Kettering de Nueva York, quienes, además, afirmaron que este descubrimiento abre una vía para un posible tratamiento.
Este adelanto científico proporciona un marco novedoso que nos permite pensar en el problema de la metástasis y como tratarla; la relevancia del adelanto científico fue publicado en la revista Nature Cancer y difundido por el mismo instituto científico neoyorquino.
¿Qué son las metástasis?
Recordemos, que la metástasis es la propagación del cáncer a otras regiones del cuerpo, esta a su vez es responsable del 90% de las muertes por cáncer. Sin embargo, es poco lo que se sabe sobre el porqué de la reproducción de las células cancerosas.
Respecto a esto, el instituto concluyó que las células iniciadoras de metástasis emplean un truco para propagarse: cooptan las capacidades naturales de curación de heridas del cuerpo.
Anteriormente había indicios que los cánceres podrían utilizar vías de curación de heridas para apoyar su crecimiento. En la década de 1980, el investigador Harold Dvorak denominó a los tumores “heridas que no sanan”. Pero los nuevos hallazgos presentan la primera imagen detallada de cómo funciona este proceso en el nivel de células y moléculas.
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Proceso de metástasis
Para propagarse por el cuerpo, las células cancerosas deben separarse con éxito del tumor, atravesar las varias capas de tejido que las separan de las venas y arterias, navegar a través de la sangre o el líquido linfático, salir de estos vasos y luego empezar el proceso de crecimiento en la nueva ubicación.
Es preciso decir, que menos del 1% de las células que se desprenden con éxito del tumor logran hacer metástasis en el cuerpo.
Hallazgos del estudio
Los científicos se centraron en una molécula llamada L1CAM, que estudios anteriores habían demostrado que es necesaria para que numerosos tipos de células cancerosas hagan metástasis con éxito en los órganos.
Esto llevó a los científicos a preguntarse si se requiere esta molécula para la reparación normal de heridas, como ocurre en el intestino después de la colitis. Usando un modelo de colitis en ratones, descubrieron que, de hecho, este era el caso.
El estudio concretó que las metástasis no se derivan de mutaciones genéticas, sino por una reprogramación de las células que les permite regenerarse creando metástasis.
Este asunto llevaba siendo investigado más de 30 años por este instituto, Karuna Ganesh investigadora del proyecto afirmó que “Una vez que las células cancerosas aprenden a sobrevivir al estrés de en un ambiente extraño, es muy difícil deshacerse de ellas ahora entendemos que son una entidad completamente diferente del tumor en el que comenzaron”