El gobierno de la Ciudad de Buenos Aires ha confirmado cuatro casos de sarampión y mantiene en estudio otros posibles contagios. Ante esta situación, se anunció un refuerzo en las medidas de prevención, que incluyen la revisión de carnets de vacunación en las escuelas y la ampliación de horarios para garantizar la inmunización.
El sarampión, una de las enfermedades virales más contagiosas, requiere una cobertura de vacunación del 95% para ser controlado. Sin embargo, la tasa de inmunización en la ciudad está 15 puntos por debajo de este umbral, lo que eleva el riesgo de un brote a gran escala.
Alerta epidemiológica por el aumento de casos de sarampión
La Sociedad Argentina de Infectología (SADI) emitió una alerta epidemiológica tras la confirmación del cuarto caso en Buenos Aires. Según el informe, los primeros contagios fueron detectados en dos niñas con antecedente de viaje a Rusia y sin vacunación. Posteriormente, un docente que tuvo contacto con ellas contrajo la enfermedad, seguido de un joven vecino del mismo entorno.
El sarampión es una enfermedad de transmisión aérea altamente infecciosa, capaz de propagarse con facilidad en entornos con baja inmunización. De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el virus puede permanecer activo y contagioso en el aire o en superficies hasta por dos horas.
Además de fiebre alta, congestión nasal y erupciones en la piel, la enfermedad puede provocar complicaciones graves como neumonía, encefalitis e incluso la muerte. No existe un tratamiento específico para el sarampión, por lo que la vacunación es la principal herramienta de prevención.
Estrategia de contención en Buenos Aires, medidas en escuelas y hospitales
Para frenar la propagación del virus, el gobierno porteño ha implementado un plan de acción que incluye:
- Revisión de carnets de vacunación en escuelas: Durante las primeras dos semanas de clases, las instituciones educativas solicitarán el certificado de vacunación. En caso de no presentarlo, el Ministerio de Salud contactará a las familias para regularizar la situación.
- Extensión de horarios en las jornadas de vacunación: La vacunación es obligatoria y gratuita, por lo que se habilitarán turnos adicionales para facilitar el acceso.
- Vacunación los fines de semana: Se habilitarán jornadas de inmunización en los hospitales Durand y Santojanni.
El esquema de vacunación completo contra el sarampión consta de una dosis de la vacuna triple viral en niños de 12 meses a cuatro años, y dos dosis de vacuna doble o triple viral en mayores de cinco años, adolescentes y adultos. Las personas nacidas antes de 1965 se consideran inmunes y no requieren vacunación.
El peligro de la caída en las tasas de vacunación, un problema creciente en Argentina y el mundo
La reaparición del sarampión en Buenos Aires es consecuencia de la baja cobertura de vacunación en el país. Datos oficiales indican que, a nivel nacional, la tasa de inmunización con la primera dosis de la triple viral alcanza apenas el 81,6%, mientras que el refuerzo a los cinco años cae al 54,8%.
Los especialistas advierten que la falta de vacunación abre la puerta al resurgimiento de enfermedades prevenibles. “Este año hubo un incremento del 10% en la baja de cobertura en vacunas. Más de la mitad de los niños en Argentina no tienen el carnet de vacunación completo, lo que facilitará la reaparición de enfermedades como sarampión, polio y varicela”, señaló el magíster en Salud Pública, Oscar Atienza.
A nivel internacional, la situación es aún peor. En Estados Unidos, el estado de Texas atraviesa el mayor brote de sarampión en más de tres décadas, con 90 casos confirmados en menos de un mes. La propagación del virus ha afectado principalmente a niños menores de cuatro años, y 16 personas han requerido hospitalización.
Las leyes en Texas permiten exenciones a la vacunación por motivos no médicos, lo que ha facilitado la expansión del virus. Según el Departamento de Servicios de Salud del estado, el 85% de los contagiados no estaban vacunados.
El rol del Estado y la importancia de la inmunización
Los expertos en salud pública coinciden en que la mejor estrategia para evitar brotes de sarampión es garantizar una alta cobertura de vacunación. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que al menos el 95% de la población esté inmunizada para evitar la transmisión del virus.
En este sentido, la OPS ha instado a los gobiernos de América Latina a fortalecer sus programas de inmunización, implementar campañas de concienciación y facilitar el acceso a las vacunas.
En Argentina, el desafío es revertir la caída en la cobertura mediante estrategias efectivas de comunicación y vacunación escolar. “La vacunación en las escuelas ha demostrado ser una de las formas más eficaces de mantener altas coberturas. Es fundamental que el Estado implemente campañas de concienciación y facilite el acceso a la vacuna en todos los niveles”, destacó el infectólogo Pablo Bonvehí.
