La Contraloría General de la República reveló, a través de una auditoría de cumplimiento para la vigencia 2023, que la Superintendencia Nacional de Salud (Supersalud) presentó significativas deficiencias en el ejercicio de sus funciones de inspección, vigilancia y control (IVC). El informe, elaborado por la Contraloría Delegada para el Sector Salud, identificó 13 hallazgos administrativos, de los cuales 4 tienen posible incidencia fiscal por un monto de $5.640 millones, mientras que 7 son de carácter disciplinario y 2 presentan otras posibles implicaciones, que serán trasladadas a las autoridades competentes.
Uno de los aspectos críticos señalados por el informe es la gestión de las medidas especiales y de intervención forzosa por parte de la Supersalud. En particular, se destacaron las debilidades en el caso de la EPS indígena Dusakawi, donde la medida cautelar de vigilancia especial se ha extendido por 11 años sin lograr cambios significativos en el flujo de recursos ni mejoras en los indicadores técnico-científicos, jurídicos y financieros.
La asignación de agentes interventores también fue objeto de observación. Según la Contraloría, el mecanismo excepcional utilizado para esta designación vulnera el principio de equidad, ya que los interventores asignados no cumplían con los requisitos establecidos en la Resolución 2599 de 2016.
Presuntas irregularidades administrativas en la Supersalud
De acuerdo con el documento, se identificaron una serie de hallazgos relacionados con la gestión administrativa de la Supersalud, entre los que destacan:
- Pérdida de bienes: La entidad registró pérdidas por $49.143.215 debido a debilidades en los procedimientos de custodia.
- Derecho de cobro no ejecutado: La inoportunidad en la gestión de incapacidades y licencias de maternidad ante las EPS resultó en una pérdida de $72.561.994.
- Gestión de acreencias: En el caso del Hospital Universitario Cari de Barranquilla, la demora de siete meses en la radicación de pasivos no reclamados provocó la pérdida de $139.842.318.
Contrataciones cuestionadas e irregulares en la Supersalud
Uno de los hallazgos más relevantes se relaciona con la contratación de la empresa CONTROL ONLINE INTERNATIONAL S.A.S. para adquirir e implementar un sistema de gestión de documentos electrónicos, con un valor de $5.379.073.700. La Contraloría señaló que la Supersalud no realizó un análisis riguroso de las especificaciones técnicas requeridas ni verificó el cumplimiento integral de las mismas, lo que habría afectado la ejecución del contrato.
Asimismo, en el contrato No. 158 de 2022 con IFX Networks, para servicios de nube privada, se identificaron deficiencias en el seguimiento presupuestal y técnico, además de incumplimientos en las políticas de seguridad de la información. La supervisión no garantizó que el contratista cumpliera con la instalación y pruebas técnicas requeridas antes de girar el primer pago, evidenciando fallas en el control y auditoría de los servicios prestados.
El órgano de control instó a la Superintendencia Nacional de Salud a fortalecer sus mecanismos de inspección y vigilancia, así como a implementar controles más rigurosos en sus procesos de contratación y supervisión. También resaltó la importancia de garantizar que los recursos destinados a la salud sean utilizados de manera eficiente y en beneficio de la población.
Este informe resalta que la inobservancia de normativas y la falta de gestión oportuna comprometen la transparencia y efectividad de una entidad clave para el Sistema General de Seguridad Social en Salud (SGSSS), y además, pone sobre la mesa la urgencia de una reforma estructural en los procesos administrativos y de control en la Supersalud.
La Contraloría continuará el seguimiento de las medidas correctivas que adopte la entidad y las decisiones de las autoridades competentes respecto a los hallazgos señalados en el informe.