La responsabilidad de la anticoncepción ha recaído durante años en las mujeres y aunque hay algunos hombres que les gustaría asumir su responsabilidad en la materia las opciones para ellos son limitadas. Con el objetivo de brindar una opción sin hormonas, sin dolor y reversible, la diseñadora Rebeca Weiss creó COSO.
Este es el primer dispositivo anticonceptivo masculino basado en ultrasonido para uso domestico que modifica, de manera temporal la espermatogénesis. Para usarlo, el usuario debe colocar agua en el dispositivo hasta la marca indicada que se establece junto con el médico ya que varía de acuerdo al tamaño de los testículos.
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Posteriormente, el agua se calienta hasta la temperatura de funcionamiento y el dispositivo empieza a emitir el ultrasonido, que debe ser colocado entre las piernas. El proceso tarda algunos minutos, pero el tiempo de uso correcto puede monitorearse por medio de la aplicación del dispositivo.
La tecnología de COSO se basa en un estudio previo de la Fundación Parsemus en 2012 en el que se realizó una investigación exitosa sobre la anticoncepción por ultrasonido. Este procedimiento ha sido exitoso en animales, pero el objetivo de este proyecto es transferir los parámetros técnicos a los humanos.
¿Cómo crearon este posible anticonceptivo?
La creación y diseño de este proyecto nació de la necesidad de tener más opciones de anticoncepción masculina, ya que los únicos métodos conocidos hasta la fecha, y realmente funcionales son el condón y la vasectomía permanente.
Después, para identificar las necesidades de los usuarios, se realizó una encuesta sobre anticoncepción masculina con 422 participantes. En base a esto, se reclutaron usuarios varones entre 20 y 30 años en relaciones estables para 25 talleres de Co-Diseño. En los talleres se definieron los requisitos desde el punto de vista del usuario como base para el desarrollo del dispositivo, luego se evaluaron los abordajes con expertos de urología, andrología, terapia sexual, psicoterapia e investigación desde una perspectiva profesional.
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Finalmente, el prototipo resultante fue revisado al tamaño testicular común más grande y la forma se ajustó a la anatomía de estos órganos y se creó una App y un website para el proyecto.
Es preciso mencionar, que intentos previos como la píldora anticonceptiva, el Vasalgel y la válvula quirúrgica de cambio de espera no han tenido éxito, no solo debido a los efectos secundarios sino a la baja eficacia que han logrado y a la forma compleja de uso.
“Los pasos de desarrollo a corto plazo de COSO incluyen un prototipo funcional para probar la viabilidad técnica con los componentes necesarios. Además, se apunta a la creación de un prototipo a escala real de alta fidelidad. Para lanzar el dispositivo como anticonceptivo, necesita apoyo financiero para ensayos clínicos. Esto requiere contactos en investigación o socios industriales. Sin datos válidos, el proyecto no se puede realizar. Por lo tanto, es importante darle atención y espacio al proyecto. Aquí viene una solución centrada en el usuario para marcar la diferencia en la situación actual de anticoncepción. COSO tiene el potencial de ofrecer un valor añadido socialmente relevante” destaca Weiss en su página web.
‘Este dispositivo entró en el top 20 proyectos de The James Dyson Award 2021 y está nominado al Premio Franz-Berberich en la Universidad Técnica de Munich.
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