El domingo 3 de diciembre se conmemoró el Día Mundial del Médico, una efeméride que fue establecida por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) para reconocer la importancia de estos profesionales en la sociedad. Esta fecha fue decretada para homenajear al médico que descubrió el mosquito transmisor de la fiebre amarilla, el cubano Carlos Finlay Barrés.
En este día y de manera constante, se resalta la importancia del sistema de salud como un componente crucial para el bienestar de las poblaciones. En este contexto, sociedades cardiológicas argentinas han emitido un comunicado, alertando sobre problemas estructurales que amenazan tanto el presente como el futuro inmediato de la práctica de la cardiología, con consecuencias directas en la salud cardiovascular de los argentinos. Este pronunciamiento subraya la necesidad de abordar y solucionar estos desafíos para garantizar un cuidado cardiovascular efectivo y sostenible en el país.
“La desfinanciación del sistema y su directo impacto en la remuneración de todo el recurso humano, sumada a la aún vigente escasez de insumos médicos, nos obligan a seguir poniendo en alerta a la población sobre las severas dificultades para el correcto tratamiento de las enfermedades cardiovasculares en el presente” señalaron la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC); la Federación Argentina de Cardiología (FAC); la Fundación Cardiológica Argentina (FCA); el Colegio Argentino de Cirujanos Cardiovasculares (CACCV), y otras entidades firmantes.
Factores que inciden en esta problemática en Argentina
Asimismo, listaron algunos factores que desde su perspectiva inciden en esta problemática que hoy aqueja a los argentinos.
- Falta de preocupación por la calidad: el comunicado destaca la importancia de no comprometer la calidad de la atención médica, considerándola como un aspecto fundamental en el ejercicio de la medicina. Las entidades proponen mejorar los procesos de auditoría como un medio para recopilar y analizar datos relevantes en la práctica médica, especialmente en el ámbito cardiovascular. Asimismo, enfatizan en la necesidad de medir con precisión la realidad cardiovascular en todas las regiones del país, incluyendo resultados y tasas de mortalidad de centros médicos, entre otros indicadores.
Frente a este punto, precisaron que “existen proyectos de acreditación obligatoria para instituciones y profesionales de la salud, debiendo respetar determinados recursos tecnológicos, capacidades y conocimientos del personal, que revalide sus títulos y se sistematicen procesos alineados con los consensos actuales de cada especialidad, estas acreditaciones deberían ser obligatorias para poder ejercer”.
- Dificultades en el acceso a la salud: por otra parte, las sociedades de cardiología destacan que un sistema de salud que se considere universal y equitativo, basado en el reconocimiento de la salud como un derecho constitucional, debe asegurar un acceso fácil de las personas al sistema de acuerdo con la gravedad de su situación. Se subraya la creciente presencia de obstáculos para pacientes y médicos en términos de inequidad en el acceso al sistema de salud y en la realización de prácticas cardiológicas de alta complejidad. Este señalamiento a su vez resalta la necesidad de abordar y superar estos desafíos para garantizar un acceso más equitativo y eficiente a la atención cardiológica en el sistema de salud.
- Baja remuneración de los profesionales: el comunicado expone que los cardiólogos en el país reciben sueldos y honorarios por consultas y prácticas que no reflejan la importancia de su labor en la prevención, diagnóstico y tratamiento de enfermedades cardiovasculares. Esta disparidad genera, además de frustración, la obligación de extender las horas laborales y trabajar en múltiples centros, resultando en niveles de estrés y agotamiento, todo ello con el objetivo de mantener a sus familias. Entre tanto, esta situación menciona la necesidad de abordar las condiciones laborales y económicas de los cardiólogos para garantizar un entorno profesional más equitativo y sostenible.
Respecto a la baja remuneración, en el comunicado instan que “hay que recuperar el consultorio -completaron-. Hoy es mucho más costosa una ecografía o resonancia magnética, que una consulta médica con una eminencia en alguna especialidad. Se sobreindican estudios porque los médicos no pueden destinar el tiempo adecuado para conversar y hacerles a sus pacientes el seguimiento que se merecen. ‘Reemplazar el mucho tiempo de un médico con el poco tiempo de muchos es ineficiente”.
- Falta de insumos indispensables: Los expertos señalan serias dificultades debido a la grave crisis económica, especialmente en la disponibilidad de insumos para diagnósticos y tratamientos de patologías agudas, como infartos, accidentes cerebrovasculares (ACV), oclusiones de arterias de miembros inferiores, entre otros. Estas dificultades se experimentan no solo en los grandes centros de salud, sino también en el interior del país. Además, se resalta la necesidad crítica de abordar las limitaciones económicas que afectan la disponibilidad de recursos médicos esenciales en todo el sistema de salud.
- Ineficiencia del sistema de salud: para este punto, las sociedades destacan la preocupación de las sociedades de cardiología por la fragmentación y atomización del sistema de salud en Argentina, que cuenta con alrededor de 290 obras sociales y 300 empresas de medicina prepaga. Se resalta la necesidad de optimizar la asignación de recursos para garantizar un acceso equitativo a la atención sanitaria en todo el país, con el objetivo de mejorar la ecuación costo-beneficio y proporcionar una atención de calidad.
“Otro factor a tener en cuenta son los gastos de gran magnitud, tanto administrativos como burocráticos, que tienen algunas obras sociales, lo cual disminuye el dinero destinado a las prestaciones médicas. Hay una clara falta de políticas articuladas entre sociedades científicas y autoridades de Salud Pública para la elaboración de planes concretos para la formación académica y certificación de los colegas cardiólogos, garantizando a lo largo del país la atención cardiológica igualitaria de los pacientes”, señalaron las sociedades.
- Falta de priorización de la salud: los firmantes del comunicado concluyen destacando la necesidad imperante de colocar la salud como una prioridad en la toma de decisiones a nivel nacional. Subrayan que la salud debe ser considerada como una política de estado que trascienda los cambios de gobierno y las afiliaciones políticas. A su vez, hacen un llamado a consensuar un plan integral dirigido a garantizar la equidad en el acceso a servicios de salud de calidad y abordar cada uno de los aspectos críticos que preocupan a los profesionales de la salud.
