En la mañana de este 24 de agosto, el Ministerio de Salud se pronunció sobre la capacidad financiera del sistema, a raíz de las inquietudes suscitadas por el comunicado que le enviaron las EPS Sura, Sanitas y Compensar a finales de julio. En la misiva, directivos de las entidades solicitaban tomar medidas, pues de continuar sin cambios, sus operaciones no podrían continuar después de septiembre.
Al respecto, el titular de la cartera sanitaria, Guillermo Alfonso Jaramillo señaló que es incorrecto hablar de desfinanciamiento del sistema; sin embargo, una parte del funcionamiento está ocurriendo a la inversa: el régimen subsidiado es el que financia al régimen contributivo.
“Hoy solamente el 35% de toda la bolsa de salud lo aporta el régimen contributivo; pero el régimen contributivo es el 45% de los ciudadanos cobijados por éste. Quiere decir que del régimen subsidiado, de los recursos que aportamos todos los colombianos, que es el 65% de la gran bolsa, estamos sacando recursos para subsidiar a nosotros que tenemos salarios y que pagamos a través de nuestro trabajo”.
Aún así, la Unidad de Pago por Capitación -UPC- que se maneja en 2023 tiene un incremento del 16.23% para ambos regímenes, en igualdad de condiciones. “El aumento en salud está calculado, y lo calculó el DANE, en el 12%. No solamente se corrigió sino que hay un 4% adicional. El gobierno ha hecho un esfuerzo grande a nivel presupuestal y está entregando más recursos a las EPS”. En sus declaraciones anticipó que se ha previsto un aumento cercano al 20% para los recursos en salud del próximo año.
De acuerdo con los datos presentados por el Ministerio de Salud, el presupuesto destinado a la salud ha aumentado paulatinamente en los últimos años. En 2023 se da un salto hasta el 25%, 11 billones de pesos adicionales. Además de los respectivos incrementos, los recursos se aseguran bajo el mecanismo de doceavas partes: se paga cada mes por anticipado y doceavas, lo que significa que “nadie puede decir que se le acaba la plata en septiembre. A cada una se le paga lo que corresponde para que atienda a sus afiliados”, enfatizó el ministro Jaramillo.
Si desde el sector privado se cerraran los servicios, el titular de la cartera afirmó que se tiene la capacidad para reabrirlos desde el sector público; lo anterior haciendo especial referencia a los servicios de pediatría que se han visto reducidos en algunas zonas del país.
“No hay evidencia para señalar que los cálculos de la UPC, realizados para 2023, resulten insuficientes 8 meses después. Los estados financieros de las EPS en el primer trimestre no muestran una situación crítica”. Según la información compartida, la ADRES no tiene ninguna cuenta en mora con las entidades del aseguramiento.
Por otra parte, los recursos adicionales que sean requeridos para implementar la reforma a la salud también estarían garantizados. “La reforma tributaria tiene un crecimiento de $12 billones, para pasar a $24 billones. Hay un aumento importante. Hay un crecimiento del Sistema General de Participaciones (SGP); cuando este gobierno entregue al nuevo, habremos duplicado los ingresos del SGP y asegura que tendremos recursos anualmente. El presupuesto sigue creciendo para salud”.
Pero, si dichas medidas no logran cubrir las necesidades en salud, el ministro Guillermo Jaramillo habló sobre posibles nuevos impuestos, con el único propósito de mejorar la atención en salud de la población; mecanismos que se han adoptado desde otros ministerios en otros gobiernos. De igual forma, resaltó la necesitar de auditar completamente el uso y destino de los recursos que se destinan para el ámbito sanitario.
“Si las EPS cierran, estamos preparados para la contingencia” – Ministerio de Salud
En caso de que varias EPS deban salir del sistema, el Ministerio de Salud contaría con los recursos y las medidas necesarias para hacer frente, sin perjudicar a los usuarios. “Todas las clínicas que quieran trabajar con nosotros (el Estado) van a atender sus necesidades y nosotros les vamos a pagar directamente desde la ADRES”, indicó el jefe de la cartera. “Este Gobierno no va a permitir que, si hay una quiebra de una EPS, vaya a quedar ningún paciente por fuera de la atención que el Estado tiene la obligación de brindar. Tenemos los recursos para que se puedan atender”.
Asimismo, recordó que estas entidades no son las responsables directas de la salud de la población; su rol dentro del sistema es el de la intermediación. Aún así, y como se plantea en la reforma que será retomada próximamente, no deberían tener recursos a su cargo; dicha labor tendría que estar únicamente en manos del Estado como asegurador financiero.
“Hemos llegado a un acuerdo con las EPS para revisar la UPC, incluso nos sirve para proyectar lo que debe ser para 2024; sostener reuniones sobre las deudas existentes, el pago del giro directo y anticipos; carga de enfermedad de los pacientes afiliados y reasignados. Las EPS no se van a terminar, se van a transformar en Gestoras de Salud y Vida”, puntualizó el ministro Guillermo Alfonso Jaramillo.