Un nuevo estudio realizado por el Instituto de Ciencias Biomédicas de la Universidad Estatal de Georgia evidencia que una mezcla de dos sustancias secretadas por el sistema inmune puede curar y prevenir la infección por rotavirus. Incluso, se tiene certeza que esta misma sustancia podría tratar otras infecciones virales que se dirigen a las células epiteliales que cubren la superficie de la piel, los vasos sanguíneos, los órganos y el tracto urinario.
El estudio, que ya fue publicado en la revista “Science Immunology” identifica dos sustancias ya conocidas como citocinas: la interleucina 18 (IL-18) y la interleucina 22 (IL-22). Estas dos sustancias son producidas por el organismo cuando se detecta un proteína en el apéndice de las bacterias en forma de látigo.
El estudio se centró en determinar cómo estas citoquinas inhiben la infección por rotavirus, demostrando que cuando los ratones fueron tratados con IL-18 e IL-22 impedían el rotavirus por mecanismos independientes y distintos que implicaban la activación de receptores en las células epiteliales intestinales.
Recordemos, que el rotavirus es un virus de ARN que infecta principalmente a las células epiteliales intestinales causando una fuerte diarrea que puede llegar a ser mortal principalmente en niños pequeños. Anualmente, esta infección causa miles de muertes de infantes ya que en ciertos países en vías de desarrollo la eficacia de la vacuna no es completa. Adicionalmente, causa malestar gastrointestinal en adultos.
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Citocinas para tratar el rotavirus
El tratamiento en los ratones de prueba dio como resultado la expulsión rápida y total del rotavirus del cuerpo inclusive en sujetos con sistemas inmunes gravemente comprometidos. Así mismo, se descubrió que este tratamiento puede ser una terapia eficaz para tratar el norovirus, un virus altamente contagioso que causa diarrea y vómitos.
Finalmente, el Dr. Andrew Gewirtz autor principal del estudio y profesor del instituto enfatiza que su estudio muestra un nuevo medio para eliminar esta infección viral e incluso otras que también infectan las células epiteliales. “Los resultados sugieren que un cóctel que combine IL-18 e IL-22 podría ser un medio para tratar infecciones virales que se dirigen a células epiteliales de vida corta con altas tasas de recambio”, concluye el Dr. Gewirtz.