Desde la Comisión Séptima se lleva a cabo una sesión en la que distintos representantes de la sociedad civil y organizaciones sectoriales manifiestan sus consideraciones con respecto a la reforma a la salud y el trámite en curso. Mientras se reanuda el debate conviene retomar algunos puntos del informe “Aportes para una reforma al sistema de salud de Colombia”, publicado por el Observatorio Laboral de la Universidad Javeriana.
El documento fue elaborado por un grupo de expertos y presentado en su momento a la Dra. Carolina Corcho, exministra de Salud y Protección Social, con el objetivo de ser revisado por las autoridades gubernamentales. Desde entonces y hasta la fecha, la construcción del articulado ha sido comentada en múltiples ocasiones, prevaleciendo varios elementos que generan dudas al interior del sector.
En el documento “Aportes para una Reforma al Sistema de Salud de Colombia”, se mencionan varios problemas y deficiencias del sistema de salud colombiano que impiden un goce efectivo y pleno del derecho a la salud. Algunos de estos problemas incluyen:
- Falta de coordinación entre los diferentes actores del sistema: El sistema de salud colombiano está compuesto por múltiples actores, incluyendo entidades públicas, aseguradoras, prestadores de servicios y usuarios. Sin embargo, la falta de coordinación entre estos actores ha llevado a una fragmentación del sistema que dificulta la prestación eficiente y efectiva de servicios.
- Problemas financieros: El sistema de salud colombiano enfrenta importantes desafíos financieros debido al alto costo de los tratamientos médicos y al aumento constante en la demanda por servicios. Además, existen problemas relacionados con la corrupción y el mal uso de los recursos públicos destinados al sector.
- Falta de atención primaria en salud: A pesar del énfasis que se ha dado en los últimos años a la atención primaria en salud como estrategia para mejorar el acceso y la calidad de los servicios, aún existen importantes barreras para su implementación efectiva. Entre estas barreras se encuentran la falta de recursos humanos capacitados, la falta de infraestructura adecuada y la falta de financiamiento suficiente.
- Desigualdades en el acceso a servicios de salud: Existen grandes diferencias en el acceso a servicios de salud entre las diferentes regiones del país, así como entre los diferentes grupos socioeconómicos. Esto se debe en parte a la falta de infraestructura y recursos en algunas zonas, así como a la falta de políticas públicas efectivas para garantizar el acceso universal a servicios de calidad, lo cual no está garantizado con la reforma a la salud.
¿Labores a medias para las Entidades Gestoras de Salud y Vida?
Claramente, el modelo de aseguramiento es uno de los temas más relevantes en la discusión sobre la reforma a la salud en Colombia. Si bien se plantea la supresión definitiva de las EPS en el país, las actividades relacionadas al aseguramiento recaerían sobre las Gestoras de Salud y Vida (figura que no había sido implementada al momento de la elaboración del análisis), cuya labor dentro del modelo propuesto en el articulado tampoco está definida en su totalidad y por momentos se confunde con otras áreas del sistema de salud.
En la actualidad, las EPS reciben una UPC con la cual deben garantizar la cobertura financiera total, incluyendo el gasto administrativo y las utilidades que eventualmente perciban. Cuando el gasto médico supera el 90% para el régimen contributivo y el 92% para el régimen subsidiado, las EPS deben utilizar recursos destinados, en principio, al gasto administrativo y a su remuneración, para cubrir el incremento del costo.
De acuerdo con el análisis de la Universidad Javeriana sobre la reforma a la salud, las EPS asumen el riesgo de no percibir utilidades si no realizan una gestión eficiente de los recursos, lo que les da un incentivo para contribuir a que el sistema de salud tenga un control del gasto que lo haga sostenible financieramente.
Responsabilidades de la ADRES según la reforma a la salud:
Desde una perspectiva crítica, se observa que la propuesta de reforma a la salud del Gobierno Nacional causa inquietudes en cuanto a la capacidad institucional y la misión de la ADRES para realizar todas las actividades de aseguramiento que actualmente llevan a cabo las EPS. El diseño institucional que se ha mantenido en la reforma a la salud (con leves ajustes) puede generar riesgos en cuanto a la pérdida de incentivos al control del gasto, ya que ni los CAPS, ni los prestadores ni los Fondos Territoriales tienen un esquema claro que los obligue a buscar estrategias de control del gasto. Esto puede poner en peligro la sostenibilidad del sistema de salud en el largo plazo.
La ADRES, al parecer, sería una entidad que siempre tendría el respaldo del presupuesto nacional y, cuando este no sea suficiente, se podrían generar problemas de flujo de recursos similares a los que ya se experimentaron con el entonces Fosyga. Bajo esta premisa, advertida por actores sectoriales, se considera que la reforma a la salud debe ser analizada con detenimiento y se deben buscar alternativas que permitan garantizar la sostenibilidad financiera del sistema de salud, sin poner en riesgo la calidad de los servicios y la accesibilidad de los usuarios.
“Vemos con preocupación la propuesta de convertir a la ADRES en el asegurador único y a la medida excepcional de giro directo en una constante generalizada en todo el Sistema de Salud. Sin embargo, y de cara a aportar para que dicha medida no termine siendo un riesgo sistémico, proponemos orientarla hacia un uso limitado, que mantenga incentivos y el rol de las EPS en el control del gasto o hacia un sistema mixto de aseguramiento entre la ADRES y las entidades del aseguramiento”, se lee en el análisis sobre la reforma a la salud.
A nivel general, hay problemas que todavía no se resuelven con la propuesta:
El documento “Aportes para una Reforma al Sistema de Salud de Colombia” no menciona específicamente las dificultades que podrían surgir en el proceso, teniendo en cuenta que se trata de una transformación a gran escala. Algunas posibles dificultades que podrían surgir durante la evaluación o implementación de la reforma al sistema de salud son:
- La complejidad del sistema de salud colombiano también podría ser un desafío importante para la implementación efectiva de una reforma. El sistema está compuesto por múltiples actores e instituciones con diferentes roles y responsabilidades que requerirán alternativas específicas y documentadas dentro del nuevo sistema.
- Cualquier reforma debe ser sostenible a largo plazo. Esto significa que debe ser financieramente viable y capaz de adaptarse a cambios futuros en el entorno político, económico y social. La implementación efectiva de una reforma al sistema de salud podría requerir importantes inversiones financieras y recursos humanos capacitados, sobre los que todavía se desconoce el impacto fiscal real; en últimas, la transición hacia el nuevo sistema podría verse entorpecida por la falta de recursos o un cálculo que no se ajuste con la realidad nacional.
- Una de las principales dificultades que podría enfrentar la reforma a la salud es la resistencia al cambio por parte de algunos actores del sistema. Por ejemplo, las aseguradoras podrían oponerse a medidas que reduzcan sus ganancias o limiten su capacidad para fijar precios. De manera similar, los prestadores de servicios podrían resistirse a cambios que limiten su autonomía o reduzcan sus ingresos.
Este es el análisis elaborado por el Observatorio Laboral de la Pontifica Universidad Javeriana sobre el proyecto de reforma a la salud. El documento está disponible para su libre descarga:
