La Comisión VII de la Cámara de Representantes en Colombia aprobó en primer debate el proyecto de Ley de Licencia Menstrual, un avance crucial en la garantía de los derechos laborales y reproductivos de las mujeres y personas menstruantes. La iniciativa, presentada por la congresista Mafe Carrascal, con la coautoría del congresista Pedro José Suárez Vacca, propone otorgar a las personas menstruantes un día de licencia remunerada al mes para aquellos que padezcan condiciones médicas incapacitantes durante su ciclo menstrual. Esta medida tiene como objetivo garantizar un entorno laboral más justo y equitativo para quienes atraviesan esta realidad biológica que afecta la calidad de vida y el desempeño en sus actividades laborales.
La importancia de la Licencia Menstrual: un reconocimiento a la salud y bienestar de las personas menstruantes
La propuesta tiene como trasfondo un reconocimiento necesario sobre el impacto de la menstruación no solo desde un punto de vista biológico, sino también en los aspectos físicos, emocionales y laborales. Según datos del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), el 9,2% de las mujeres en Colombia ha interrumpido sus actividades diarias debido a los síntomas menstruales. El proyecto de Ley, que no solo contempla la licencia remunerada, sino también la posibilidad de trabajar desde casa hasta por dos días al mes, busca mejorar las condiciones laborales y de salud de quienes experimentan los efectos incapacitantes de la menstruación.
“La aprobación de la licencia menstrual en primer debate es un paso fundamental en la ampliación de derechos sexuales y reproductivos para las mujeres trabajadoras del sector público y privado”, destacó la representante Mafe Carrascal. La medida, que se aplicaría tanto al sector público como al privado, busca responder a las necesidades de las personas menstruantes, promoviendo un ambiente más inclusivo y saludable.
El concepto de la licencia menstrual no es nuevo a nivel global. Países como Japón, Corea del Sur, Indonesia y Taiwán implementaron esta medida desde 1947, siendo pioneros en reconocer la menstruación como un factor relevante en la vida laboral. En el ámbito empresarial, algunas compañías como Nike y Victoria Women’s Trust han adoptado políticas similares, promoviendo un entorno laboral más inclusivo para sus empleadas.
El impacto de la medida en la calidad de vida y el trabajo
En Colombia, cerca del 33,6% de la población se encuentra en edad de menstruar, lo que representa una porción significativa de la fuerza laboral del país. Algunos de sus efectos, como los cólicos intensos, dolor de cabeza y alteraciones emocionales, afectan a millones de personas cada mes, impactando directamente en su productividad. La medida aprobada por la Cámara de Representantes responde a la necesidad de ofrecer condiciones laborales más justas y adaptadas a la realidad de quienes experimentan estas situaciones.
El beneficio de la licencia menstrual no solo se limita a la salud física, sino que también ofrece ventajas emocionales y psicológicas, contribuyendo al bienestar general de las personas menstruantes. La posibilidad de atender sus necesidades durante el ciclo menstrual sin la presión de acudir a sus puestos de trabajo bajo condiciones adversas fortalecerá su bienestar general y mejorará la calidad de vida en el entorno laboral.
La reacción positiva y los desafíos que enfrenta la medida
El paso dado por el Congreso de la República ha generado reacciones positivas tanto en la sociedad civil como en diversos sectores gubernamentales y de la salud, quienes destacan la importancia de esta iniciativa para la equidad de género en el ámbito laboral. Sin embargo, la implementación de la licencia menstrual enfrenta varios desafíos, entre ellos la necesidad de garantizar que los empleadores del sector privado y público cumplan con esta nueva normativa y su correcta aplicación.
Además, si bien la medida ha sido bien recibida en términos de salud y bienestar, algunos expertos y actores políticos advierten sobre la necesidad de continuar ampliando el acceso a otros beneficios relacionados con la equidad de género en los sistemas de salud, como la educación menstrual y la distribución de productos de higiene adecuados y accesibles.
El futuro de la política pública en Colombia
El proyecto de Ley de Licencia Menstrual representa un avance fundamental en la creación de una política pública más inclusiva y equitativa en Colombia. En un contexto donde la equidad de género sigue siendo un desafío pendiente en muchos ámbitos laborales, la creación de esta licencia no solo busca mejorar las condiciones de trabajo, sino también dar visibilidad a las necesidades de una parte significativa de la población que ha sido históricamente desatendida en términos de sus derechos reproductivos y laborales.
Con la aprobación en primer debate, se espera que el proyecto continúe su curso en el Congreso, y que se logre una discusión amplia y constructiva que permita fortalecer las propuestas y garantizar una implementación eficaz. El siguiente paso será la discusión en plenaria, donde se determinarán los últimos detalles de la ley que tiene el potencial de cambiar la vida laboral de millones de personas en Colombia.