La sepsis, una afección clínica grave causada por una respuesta extrema del cuerpo a una infección, es responsable del 20% de las muertes a nivel mundial. Frente a esta preocupante realidad, las autoridades de salud de las Américas han dado un paso decisivo al comprometerse con una estrategia regional para reducir la carga de la sepsis mediante un enfoque integrado que abarcará el periodo 2025-2029.
Durante el 61.º Consejo Directivo de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), se aprobó la Estrategia y plan de acción para reducir la carga de la sepsis mediante un enfoque integrado, que busca fortalecer la respuesta a esta emergencia de salud pública. El plan tiene como objetivo principal mejorar el diagnóstico temprano, el tratamiento oportuno y la prevención de infecciones, todo con un enfoque comunitario y de concientización social.
El impacto mortal de la sepsis
La sepsis es una de las principales causas de muerte en todo el mundo y afecta especialmente a grupos vulnerables como recién nacidos, mujeres embarazadas y personas mayores. Si no se trata a tiempo, puede provocar disfunción orgánica y, finalmente, la muerte. Según la OPS, la detección y el tratamiento rápidos son esenciales para salvar vidas, pero muchas veces la falta de acceso a una atención médica adecuada y la demora en el diagnóstico agravan la situación.
El doctor Sylvain Aldighieri, director del Departamento de Prevención, Control y Eliminación de Enfermedades Transmisibles de la OPS, subrayó la importancia de actuar con urgencia: “No hay tiempo que perder para actuar frente a la sepsis”. Aldighieri destacó la necesidad de una respuesta regional urgente, liderada por los países y apoyada por asociaciones profesionales, la academia y la sociedad civil, para abordar esta crisis de salud pública.
Estrategia integral y líneas de acción clave
El plan de acción aprobado por la OPS se estructura en tres líneas estratégicas fundamentales para reducir la morbilidad y mortalidad por sepsis:
- Concientización, educación e intervención rápida: La primera línea de acción se centra en aumentar el conocimiento sobre la sepsis mediante campañas de concientización y educación tanto para los profesionales de la salud como para el público en general. Además, se fomentará la investigación y la vigilancia de la sepsis para garantizar una detección temprana y una intervención rápida, lo que permitirá reducir significativamente las complicaciones.
- Prevención de infecciones: La prevención es clave para evitar la sepsis. El plan de la OPS propone fortalecer la inmunidad a través de la ampliación de la cobertura de vacunación, mejorar el acceso a agua potable y saneamiento, y reforzar las prácticas de higiene y control de infecciones en los hospitales y centros de salud. Estas medidas son esenciales para reducir el riesgo de infecciones que podrían desencadenar una sepsis.
- Acceso equitativo a la atención médica: Garantizar que todos los pacientes, independientemente de su ubicación o situación socioeconómica, puedan acceder a un diagnóstico y tratamiento rápido es crucial para mejorar la supervivencia. El plan de acción busca mejorar la capacidad de respuesta de los sistemas de salud en todos los niveles, incluyendo las unidades de cuidados intensivos.
La resistencia antimicrobiana: un desafío adicional
Otro factor que complica el tratamiento de la sepsis es la resistencia a los antimicrobianos. Este fenómeno ha dificultado el tratamiento efectivo de las infecciones, aumentando el riesgo de que una infección se convierta en sepsis. En este sentido, la OPS ha actualizado su Guía de tratamiento de las enfermedades infecciosas 2024-2026, dedicando una sección al tratamiento antimicrobiano empírico de la sepsis. El uso adecuado de antibióticos es esencial para combatir los microorganismos responsables de esta afección y salvar vidas.
La implementación de esta estrategia en todos los países de la región es crucial para reducir la carga de la sepsis. La OPS, junto con los ministerios de salud de las Américas, busca establecer un sistema coordinado y efectivo para abordar los retos que plantea esta grave condición. Se espera que, a través de la educación, la prevención y el acceso equitativo a los servicios de salud, se logre una disminución significativa en la incidencia de la sepsis.