La Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó hoy un estudio en eBioMedicine que marca un hito en la lucha contra enfermedades infecciosas endémicas. El informe presenta una lista de 17 patógenos prioritarios para los cuales se requiere urgentemente el desarrollo de nuevas vacunas, con el objetivo de reducir la morbilidad y mortalidad a nivel mundial. Esta lista surge como la primera iniciativa global de la OMS que prioriza sistemáticamente los patógenos endémicos con base en criterios clave: carga regional de enfermedad, riesgo de resistencia a los antimicrobianos e impacto socioeconómico.
Entre los patógenos destacados en el estudio, se encuentran el VIH, el paludismo y la tuberculosis, responsables en conjunto de casi 2,5 millones de muertes anuales. La OMS también identifica otros patógenos con alta prioridad, como el estreptococo del grupo A y Klebsiella pneumoniae, debido a su resistencia creciente a los antimicrobianos. Esta resistencia incrementa el riesgo de infecciones difíciles de tratar, lo cual resalta la necesidad de vacunas que puedan contrarrestar su impacto.
La Dra. Kate O’Brien, directora del Departamento de Inmunización, Vacunas y Productos Biológicos de la OMS, subrayó la importancia de una perspectiva equitativa en la investigación y desarrollo de vacunas. “Con demasiada frecuencia, las decisiones sobre nuevas vacunas han sido guiadas únicamente por el retorno de la inversión, sin considerar el número de vidas que podrían salvarse en las comunidades más vulnerables”, afirmó O’Brien. En este sentido, el estudio integra datos regionales sobre carga de enfermedad, ofreciendo una base científica y transparente que permitirá orientar a gobiernos, academia e industria en el desarrollo de vacunas.
Un proceso global de priorización
La elaboración de esta lista fue posible gracias a un proceso de consulta con expertos internacionales y regionales, quienes evaluaron factores determinantes para la selección de los patógenos prioritarios. Las listas regionales resultantes se unificaron para crear una lista global de 17 patógenos endémicos. Este esfuerzo está alineado con la Agenda de Inmunización 2030, cuyo objetivo es garantizar que todas las personas, sin importar su ubicación, tengan acceso a vacunas que las protejan de enfermedades graves.
Este ejercicio de priorización de patógenos endémicos complementa el Proyecto de I+D sobre Epidemias de la OMS, que clasifica los patógenos con potencial epidémico o pandémico, como el virus SARS-CoV-2. En conjunto, ambas iniciativas representan un enfoque integral para la prevención de enfermedades infecciosas, ya sea a nivel endémico o pandémico.
Patógenos endémicos prioritarios: hacia una nueva era en la vacunación
La lista de patógenos establecida por la OMS incluye agentes infecciosos para los que es necesario continuar la investigación y desarrollo de vacunas, algunos de los cuales ya están en fases avanzadas de ensayo. Entre los patógenos destacados se encuentran:
Patógenos para los que es necesario investigar para obtener vacunas:
- Streptococcus del grupo B
- Virus de la hepatitis C
- VIH-1
- Klebsiella pneumoniae
Patógenos que requieren desarrollo continuo de vacunas:
- Citomegalovirus
- Virus de la gripe (vacuna de protección amplia)
- Especies de Leishmania
- Salmonella no tifoidea
- Norovirus
- Plasmodium falciparum (causante del paludismo)
- Especies de Shigella
- Staphylococcus aureus
Patógenos con vacunas en vías de autorización o introducción:
- Virus del dengue
- Streptococcus del grupo B
- Escherichia coli patógena extraintestinal
- Mycobacterium tuberculosis
- Virus respiratorio sincicial
Un compromiso con la salud pública mundial
Este esfuerzo de la OMS subraya su compromiso con la reducción de las barreras al acceso equitativo a la vacunación y a la promoción de una I+D dirigida hacia las necesidades reales de salud pública. La lista proporciona una base clara y fundamentada para que gobiernos, entidades académicas, financiadores e industrias se enfoquen en las áreas donde el impacto de las vacunas sería más significativo.
En un contexto donde la resistencia antimicrobiana y la carga de enfermedad en países de ingresos medianos y bajos siguen siendo desafíos cruciales, la iniciativa de la OMS ofrece una orientación estratégica que podría cambiar el panorama de la salud mundial.
