La Superintendencia Nacional de Salud participó de una nueva jornada de conciliación entre las IPS de Valle y Cauca con las EPS que operan en ambos departamentos. El propósito de la reunión era lograr acuerdos de pago y revisar la cartera de las entidades deudoras, ya que días atrás la Gobernación del Valle del Cauca y la Secretaría de Salud del departamento habían solicitado apoyo ante la compleja situación que afrontan las clínicas y hospitales por falta de recursos.
En la jornada celebrada hace pocos días -y que nuevamente son presenciales- participaron 57 hospitales y 37 clínicas o centros de salud que prestan atención en Valle y Cauca. Para mejorar sus operaciones fueron obtenidos $36.516 millones, de acuerdo con un comunicado oficial de la Superintendencia.
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Dicho monto está distribuido de la siguiente manera: $29.647 millones corresponden a los acuerdos de pago entre las EPS y las IPS mientras que los $6.869 millones restantes se evidenciaron como pagos bajo la figura de desistimiento, en las que ambas partes depuran la cartera antes de las jornadas de conciliación.
“Esta fue una de las jornadas más exitosas que hemos tenido, tanto por la cantidad de los participantes como por los montos y acuerdos logrados; de esta manera estamos cumpliendo con el compromiso de aportar en la sostenibilidad financiera y en el adecuado flujo de los recursos entre los actores del sistema de salud”, señaló Ivhon Flórez, Superintendente Delegada para la Función Jurisdiccional y de Conciliación.
Como indicó la Superintendencia Nacional de Salud, estas reuniones entre EPS e IPS seguirán de manera presencial en los territorios. En próximos días se realizará la jornada de conciliación en la que podrán participar las IPS del departamento de Antioquia.
Inspección a labor de IPS en Córdoba
Además de la jornada de conciliación, la Superintendencia se reunió con los habitantes del departamento de Córdoba para revisar la prestación de servicios en esta área del país. Se evidenció que las preocupaciones se centran en la entrega inoportuna de medicamentos y las demoras para el acceso a las consultas médicas especializadas.
También se decidió revisar el estado de los hospitales Sandiego de Cereté y San Jerónimo de Montería, ya que son IPS que se encuentran intervenidas por la entidad. En relación con la primera institución se encontró que uenta con mejoras en su infraestructura, nuevos servicios especializados (UCI, nefrología, cardiología y neurología) y un trato más humanizado a los pacientes.
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