La circulación simultánea de los virus de influenza A(H1N1) y A(H3N2) en Colombia marca un escenario epidemiológico relevante en la temporada respiratoria actual, caracterizada por un aumento estacional de infecciones respiratorias y por un contexto internacional de mayor circulación del virus en el hemisferio norte. Los datos de vigilancia confirman que ambos subtipos se encuentran presentes en proporciones similares durante 2025, lo que refuerza la importancia de mantener una vigilancia epidemiológica activa, asegurar la vacunación de los grupos priorizados y sostener las medidas de prevención definidas por las autoridades sanitarias.
El Ministerio de Salud y Protección Social y el Instituto Nacional de Salud han señalado que la influenza presenta un comportamiento estacional en el país, con circulación durante todo el año y picos asociados a factores climáticos, movilidad poblacional y conectividad internacional. Aunque no se ha documentado un aumento en la gravedad clínica, el comportamiento reciente del virus y la dinámica global obligan a una respuesta preventiva continua desde el sistema de salud.
Colombia mantiene circulación activa de influenza A(H1N1) y A(H3N2)
La vigilancia epidemiológica muestra que Colombia registra circulación anual de los virus de influenza A(H1N1), A(H3N2) e influenza B, con variaciones en la predominancia de cada subtipo a lo largo del tiempo. En 2019, la influenza A(H3N2) presentó una positividad del 12,8%, superando a A(H1N1), que alcanzó el 8,7%.
Este comportamiento cambió de forma significativa en 2023, cuando la positividad de A(H3N2) descendió al 0,2%, mientras la influenza A(H1N1) se convirtió en el subtipo predominante. En 2024, A(H3N2) registró una positividad del 4,9%, cercana a la de A(H1N1), que fue del 5,9%.
Para 2025, con corte a la semana epidemiológica 48, ambos subtipos circulan en proporciones similares: A(H1N1) con 4,9% y A(H3N2) con 4,4%. Este comportamiento confirma un escenario de circulación simultánea que podría mantenerse en los próximos meses, de acuerdo con la tendencia observada en la vigilancia centinela de virus respiratorios que se realiza en el país.
Factores climáticos y movilidad influyen en la circulación permanente
Las autoridades sanitarias explican que la circulación de influenza durante todo el año en Colombia se relaciona con su ubicación en la subregión Andina, donde los cambios climáticos favorecen picos estacionales recurrentes. A esto se suma la movilidad de viajeros y la conectividad con países del hemisferio norte y sur, factores que facilitan la introducción y persistencia de distintos subtipos virales en el territorio nacional.
Este contexto convierte a la vigilancia epidemiológica, virológica y genómica en una herramienta clave para anticipar escenarios de mayor transmisión y ajustar oportunamente las estrategias de prevención y control desde el sistema de salud.
El subclado K de A(H3N2) concentra la atención internacional
Aunque el subclado K (J.2.4.1) de la influenza A(H3N2) no ha sido detectado en Suramérica, su expansión en Europa y Norteamérica ha sido documentada por las autoridades sanitarias internacionales. En Europa, este subclado representó cerca de la mitad de los virus detectados entre mayo y noviembre de 2025, en una temporada que inició antes de lo habitual.
Este subclado presenta cambios genéticos que lo diferencian de la cepa incluida en la vacuna 2025–2026, lo que genera menor concordancia antigénica y favorece la transmisión. Aunque no se ha documentado un aumento en la gravedad clínica, las temporadas dominadas por A(H3N2) se han asociado históricamente con mayores tasas de hospitalización, especialmente en adultos mayores.
La alta transmisibilidad y la movilidad poblacional han llevado a algunos países, como el Reino Unido, a implementar medidas adicionales de control, incluyendo cierres temporales de colegios, como parte de su respuesta sanitaria.
Temporada de viajes y riesgo de introducción de nuevas variantes
De acuerdo con la información publicada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la circulación global de influenza A se encuentra en aumento y el hemisferio norte está entrando en su pico estacional de invierno. En este contexto, el incremento del flujo de viajeros entre Europa y América durante la temporada de fin de año aumenta el riesgo de introducción de subclados como el K en países donde aún no se ha detectado.
Ante este escenario, las autoridades sanitarias colombianas recomiendan fortalecer la vigilancia virológica y genómica activa, así como mantener una alta cobertura de vacunación y la aplicación rigurosa de las medidas de prevención, especialmente en poblaciones vulnerables.
Vacunación y medidas preventivas como eje de la respuesta
El Ministerio de Salud recomienda iniciar, completar y cerrar los esquemas de vacunación contra influenza en niños menores de cinco años y adultos mayores de 60 años, conforme al Esquema Nacional de Vacunación. Adicionalmente, se prioriza la vacunación en niños menores de tres años, gestantes, talento humano en salud y personas con comorbilidades.
Entre estas comorbilidades se incluyen enfermedades pulmonares crónicas como asma y EPOC, enfermedades cardiovasculares, renales y hepáticas crónicas, enfermedades metabólicas como diabetes y obesidad, e inmunocompromiso, incluidos VIH y cáncer, entre otros grupos definidos por la autoridad sanitaria. Estas recomendaciones se encuentran consignadas en los lineamientos técnicos y operativos para la vacunación contra la influenza estacional cepa sur 2025, publicados por el Ministerio de Salud y Protección Social.
De manera complementaria, se mantiene la recomendación de fortalecer el lavado de manos, garantizar una adecuada ventilación e iluminación en espacios cerrados, utilizar tapabocas en personas con síntomas respiratorios y promover el aislamiento domiciliario en casos de infección respiratoria aguda.
Influenza: signos de alarma y atención oportuna
Las autoridades sanitarias recuerdan que la influenza no es un resfriado común y puede causar complicaciones graves, especialmente en personas con factores de riesgo. Se recomienda acudir de inmediato a los servicios de urgencias ante dificultad para respirar, coloración azulada de labios o uñas, fiebre persistente que no mejora con medicamentos, somnolencia o tos intensa y prolongada.
Vigilancia, vacunación y control: claves del manejo de la influenza en el contexto actual
La presencia simultánea de los virus de influenza A(H1N1) y A(H3N2) en Colombia se registra en un periodo de aumento estacional de infecciones respiratorias y de mayor movilidad internacional. De acuerdo con la información del Ministerio de Salud y del Instituto Nacional de Salud, este escenario exige mantener la vigilancia epidemiológica y virológica, garantizar la vacunación de los grupos definidos como prioritarios y sostener la aplicación de medidas preventivas en espacios comunitarios, educativos, asistenciales y de transporte, como parte de la respuesta regular del sistema de salud frente a la influenza estacional.
