Las contralorías delegadas para los sectores de salud y trabajo adelantaron un trabajo articulado con el que se realizaron 11 auditorías de cumplimiento a once cajas de compensación familiar evidenciando presuntos daños patrimoniales al Estado por casi $15.000 millones de pesos.
El ejercicio auditor, con escasos antecedentes en el sector, condujo a determinar 137 presuntos hallazgos administrativos, 76 disciplinarios, 34 con otro tipo de incidencias y 1 con incidencia penal. Simultáneamente se dispuso la apertura de 9 indagaciones preliminares que buscan esclarecer hechos irregulares por la suma de 15.000 millones de pesos, estas indagaciones se abrieron en Bogotá, Valle del Cauca, Risaralda, Nariño, Huila Chocó y Sucre. Además de las once cajas de compensación auditadas se mostró que ocho tenían deficiencias en la aplicación de mecanismo de control interno reglados legalmente para la vigilancia de recursos parafiscales en un 4%.
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Los hallazgos fiscales más significativos se produjeron en tres departamentos:
- Caja de Compensación Familiar del Valle del Cauca COMFENALCO Valle: $7.401 millones de pesos.
- Caja de Compensación Familiar de Nariño COMFAMILIAR NARIÑO: $4.956 millones de pesos (sale del sistema de salud)
- Caja de Compensación Familiar de Cartagena y Bolívar COMFAMILIAR: $2.200 millones de pesos.
- Caja de Compensación Familiar del Huila COMFAMILIAR HUILA: $823 millones de pesos.
- Caja de Compensación Familiar COMPENSAR: $244 millones de pesos.
- Caja de Compensación Familiar del Oriente Colombiano COMFAORIENTE: $42 millones de pesos.
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Hallazgos en los programas de salud de las cajas de compensación
En Comfamiliar Nariño se evidencia que se utilizó dos o más veces la misma fórmula médica para amparar de forma irregular el suministro a 651 afiliados, con lo que se ocasiona presuntamente un perjuicio fiscal de $964 millones. En la contabilidad se registraba además varias veces el mismo número de factura.
Estas irregularidades se evidencian también en un contrato suscrito con una farmacia del municipio de Buesaco en Nariño. Otra anomalía se presentó en Comfenalco Valle que tomó en arriendo un inmueble para su director de Salud, que reside en Bogotá, con el argumento de que le resultaba más económico el arrendamiento que el pago del hospedaje en hotel comercial.
No obstante, la caja de compensación no aportó soportes que validaran que el valor del arrendamiento representaba un ahorro frente a un hospedaje. En todo caso el valor de arrendamiento del apartamento de 61.2 metros cuadrados fue de $3 millones mensuales en 2018.
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También en Comfenalco se reconoció el valor correspondiente a la Unidad de Pago por Capitación (UPC) de 19 usuarios que reportan fecha de fallecimiento anterior al periodo de compensación; mientras se advertía una ineficiente gestión de recaudo en su cartera y pagos significativos en intereses de mora por la no cancelación de facturas en los tiempos acordados.
Otro ejemplo de la ineficiente gestión financiera es la Caja de Compensación Familiar de Sucre que presenta cuentas por cobrear de más de 360 días por valor aproximado de 11.000 millones de pesos con corte a final del año 2020.
Finalmente, la Contraloría argumenta que las auditorías hicieron notorios el incumplimiento de los requisitos y procedimientos exigidos en los procesos de asignación de subsidios y la falta de gestión eficiente para el recobro de la cartera. En este sentido, las contralorías delegadas de Salud y de Trabajo seguirán haciendo seguimiento a las irregularidades que se presentan en los programas de salud de las Cajas de Compensación Familiar.
Con esos $15.000 millones comprometidos sería posible pagarles en un mes el subsidio familiar a cerca de 210.000 personas. Se trata de recursos sagrados por la vocación social que tienen.
Contraloría General de la República
