En las últimas horas, Fecode ha dado su aprobación para avanzar con la construcción del nuevo modelo de salud propuesto por Minsalud, que fue diseñado específicamente para los educadores del país. Este modelo incluye medidas que buscan garantizar niveles de inspección, control y vigilancia, así como la vinculación de entidades como la ADRES y la Supersalud.
Esta decisión se dio en medio de una junta Nacional Extraordinaria, donde asistieron representante de FECODE, quienes aprobaron de forma unificada el proceso de construcción en implementación del modelo de salud del magisterio colombiano, sobre la base de la reforma a la salud del gobierno nacional. Cabe mencionar que la Ley 91 de 1989 pone de base el modelo diferenciado de los maestros y el papel del FOMAG y su consejo directivo.
De otro lado, la federación también señaló que continuarán trabajando en la articulación de varios elementos que se deben ajustar a la propuesta del modelo de salud, teniendo en cuento los aportes del Comité Ejecutivo y de los sindicatos filiales, así como el trabajo estructurado de los expertos. Asimismo, aseguró que “buscará garantizar los esquemas de gobernanza, es decir que, deben existir niveles de inspección, control y vigilancia desde los Comités Territoriales y Regionales de prestaciones sociales, así como de incidencia y decisión”.
A esto también se suma la consolidación en la “articulación del Sistema de Seguridad y Salud en el Trabajo y, la vinculación de la ADRES y de la Supersalud para inspección, control y vigilancia a la Fiduprevisora”. Entre tanto, para lograr esta iniciativa, Fecode anunció que se concertará un cronograma con el fin de garantizar que la implementación de este modelo se haga en los tiempos oportunos.
¿En qué consiste el modelo de salud de los docentes?
El pasado 10 de marzo de 2024, el ministro de salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, dio a conocer los cambios propuestos para el sistema de salud del magisterio. Este nuevo modelo contempla la eliminación de los copagos y preexistencias, y enfatiza en la conservación del papel de la Fiduprevisora, dado que no se tocaría la ley 91 de 1989.
Uno de los grandes cambios fue la supresión de la intermediación de prestadores que revisen valor de la UPC del Magisterio, pero no aseguran la presión del servicio que es ofertado. También se establecerá una red de veedores del magisterio, que realizará seguimiento a las quejas emitidas por parte de la Supersalud.
Asimismo, se integrará la Red Nacional de Servicios de Salud con atención desde el componente territorial/ subregional, nodo regional y Servicios de salud de alta complejidad con garantía de la calidad y continuidad en el proceso de atención; así como sistema permanente de generación de información, procesamiento y análisis de información epidemiológica de la situación de los docentes por territorio.
Otro punto que se diferencia del modelo actual al propuesto por Minsalud es la garantía al acceso a servicios integrales en área geográfica de lugar de residencia y trabajo mediante la red nacional de servicios de salud. También incluye la atención integral a las necesidades individuales de docentes y familiares e intervención en la comunidad educativa.
Además, se contempla un sistema de información interoperable que “responde a las necesidades y demandas de cada uno de los usuarios, por medio de la historia clínica electrónica, la cual permite el seguimiento en línea, de la atención que se le brinde al docente”.
Consulte aquí el modelo de salud del Magisterio:
