En un mensaje a la nación cargado de alarma, el presidente Gustavo Petro decretó la emergencia sanitaria nacional por la rápida expansión del brote de fiebre amarilla, una enfermedad que, pese a ser prevenible por vacunación, ha rebasado las capacidades de respuesta en varias regiones del país. Desde la Casa de Nariño, y acompañado de su gabinete en cadena nacional, el mandatario expuso la gravedad del panorama epidemiológico y cuestionó la falta de acción preventiva en administraciones pasadas, al tiempo que anunció un paquete de medidas urgentes y advirtió sobre los graves retos financieros, logísticos y territoriales para frenar el avance del virus.
El presidente Petro inició su alocución denunciando lo que consideró un intento de censura por parte de ciertos intereses políticos y económicos minoritarios pero poderosos, quienes, según sus palabras, han mantenido históricamente una tradición de ocultar verdades que generan riqueza para unos pocos, perpetuando la desigualdad en el país. En este contexto, justificó la realización de la alocución como un medio indispensable para informar a la población sobre hechos que atañen directamente a su vida y salud.
Origen y expansión inesperada del brote de fiebre amarilla
Uno de los puntos centrales de la intervención presidencial fue la explicación del origen y la inusual expansión geográfica del brote. Se detalló que la fiebre amarilla, una enfermedad viral transmitida por mosquitos, históricamente había estado confinada a zonas selváticas y tropicales del país. Sin embargo, el presidente Petro, apoyándose en la exposición de la directora del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM), Gislián Echeverry Prieto, vinculó esta expansión a la crisis climática y al aumento de la temperatura promedio en Colombia, especialmente en zonas que antes eran más frías.
Según la información presentada, Colombia ha experimentado un incremento importante de la temperatura media del aire en todo el territorio nacional, siguiendo una tendencia global donde el año 2024 fue el más caliente de la historia a nivel planetario. Este aumento de temperatura estaría permitiendo que el mosquito vector de la fiebre amarilla ascienda a zonas más elevadas, antes consideradas templadas, poniendo en riesgo a poblaciones que previamente no estaban expuestas.
El ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo Martínez, detalló que el brote se inició de manera sorpresiva el 8 de septiembre del año anterior en municipios del Tolima (Cunday, Villarrica, Purificación y Prada) donde no se tenía historial de la enfermedad. El ministro también señaló la posible influencia de la deforestación y la presión en territorios ecológicos, así como la continuidad territorial entre zonas como el Meta y el Caquetá, que históricamente fueron retaguardia de la FARC, donde la ausencia del Estado tras el proceso de paz habría facilitado actividades ilícitas como la tala de madera, generando un contacto entre humanos y el mosquito vector.
Cifras alarmantes y letalidad de la enfermedad
La directora del Instituto Nacional de Salud, Diana Marcela Pava Garzón, ofreció un panorama epidemiológico preocupante, indicando que hasta el momento se han registrado 79 casos confirmados de fiebre amarilla, con una letalidad que oscila entre el 40% y el 60%. Esta cifra contrasta con la letalidad del COVID-19, que fue significativamente menor. De los casos confirmados, 36 personas han fallecido.
Según los datos presentados por el ministro de Salud, se han identificado 111 municipios en muy alto riesgo, 289 en alto riesgo y 722 en bajo riesgo. En los municipios de muy alto riesgo se estima una población susceptible de 760,257 personas no vacunadas. El incremento de casos en el año 2025, especialmente en adultos mayores de 60 años, ha generado una ampliación de la recomendación de vacunación a este grupo etario.
“Con tristeza, evidentemente, estos 36 casos fallecidos son la evidencia de un fracaso del sistema, un sistema fallido que evidentemente nunca priorizó la prevención y no vacunó a estas personas que seguramente, si hubieran estado vacunadas, por supuesto, hoy no estaríamos lamentando su muerte”, aseveró el superintendente Nacional de Salud, Helbert Giovanni Rubiano García.
Declaratoria de emergencia sanitaria y medidas urgentes
Ante la creciente amenaza, el Gobierno Nacional, a través del Ministerio de Salud, emitió la Resolución 691 del 16 de abril de 2025, declarando la emergencia sanitaria nacional. El viceministro de Salud Pública y Prestación de Servicios, quien explicó las medidas contenidas en la resolución, enfatizó que la declaratoria tiene un carácter fundamentalmente preventivo para evitar la urbanización de la fiebre amarilla, lo cual tendría consecuencias incalculables.
Las principales medidas adoptadas en el marco de la emergencia sanitaria incluyen:
- •Clasificación de municipios por nivel de riesgo: Muy alto, alto y bajo, según la circulación del virus, presencia de casos en humanos o primates, municipios aledaños a casos y corredores ecoepidemiológicos.
- •Vacunación intensificada: Vacunación obligatoria a toda la población susceptible a partir de los 9 meses de edad en municipios de muy alto riesgo, incluyendo bloqueo vacunal en veredas donde se presenten casos. En municipios de alto riesgo se vacunarán viajeros y se recomienda la vacunación a la población.
- •Restricciones de movilidad: En municipios de muy alto riesgo, se implementarán restricciones estrictas de movilidad con apoyo de la fuerza pública, estableciendo puestos de control sanitarios con puntos de vacunación y exigencia del carné de vacunación.
- •Refuerzo de equipos básicos de salud: Intensificación del trabajo de los equipos básicos de salud en todo el territorio nacional para la vacunación, detección y seguimiento de casos.
- •Alerta hospitalaria nacional: Declaratoria de alerta amarilla en todas las instituciones de salud públicas y privadas, con activación de alerta naranja en zonas con casos y alerta roja en municipios con capacidad institucional superada.
- •Fortalecimiento de la vigilancia y el diagnóstico: Aumento de la capacidad del Instituto Nacional de Salud y los entes territoriales para la vigilancia epidemiológica y el diagnóstico oportuno de la enfermedad.
- •Articulación intersectorial: Movilización de los sectores de economía, educación, defensa y comunicaciones para apoyar las acciones de contención de la emergencia.
- •Participación comunitaria: Se dará prioridad a la escucha y atención de las comunidades, reconociendo su conocimiento y recursos.
- •Obligaciones de las EPS: Las Entidades Promotoras de Salud deberán identificar su población afiliada vacunada y no vacunada, informar sobre el estado vacunal y proveer recursos para la estrategia de contención.
Desafíos financieros y logísticos de la campaña de vacunación
El presidente Petro abordó de manera explícita los significativos desafíos financieros que implica una campaña de vacunación masiva para cerca de 9.6 millones de personas susceptibles, lo que requeriría entre 13 y 14 millones de dosis de vacuna, considerando las pérdidas. El mandatario lamentó el sabotaje a la ley de financiamiento y la caída de parte de la reforma tributaria, lo que ha generado un desequilibrio presupuestal.
“La pregunta es, en estas circunstancias donde el gobierno prácticamente agota su caja, ¿cómo va a afrontar la financiación de una campaña tan masiva con 14 millones de dosis de vacuna que hay que producir en Colombia?”, cuestionó el presidente.
Petro señaló que actualmente Colombia no produce la vacuna contra la fiebre amarilla, siendo Brasil, Senegal y París los únicos lugares de producción a nivel mundial. Ante el aumento de la demanda global debido a brotes también en países vecinos como Brasil, Ecuador y Perú, el presidente enfatizó la urgencia de reactivar la producción nacional de vacunas a través del Instituto Nacional de Salud y la colaboración de laboratorios públicos y privados.
Para financiar la campaña, el gobierno evalúa trasladar partidas del presupuesto actual, principalmente de las concesiones 4 y 5G que, según el presidente, mantienen dineros guardados en fiducia debido al incumplimiento de los contratos de construcción de carreteras. En caso de no ser suficiente, no descartó recurrir a la emergencia económica, priorizando la vida de los ciudadanos.
Rol del sistema de salud y las EPS
El superintendente Nacional de Salud destacó el papel fundamental que deben desempeñar las EPS, tanto intervenidas como no intervenidas, en la gestión de esta emergencia sanitaria. Se ha dado instrucción a las EPS intervenidas para que se conviertan en gestoras farmacéuticas y de salud, instalando equipos básicos de salud con sus propios recursos. Actualmente, las EPS intervenidas cuentan con más de 890 equipos básicos de atención consolidados y operativos, así como más de 900 CAPS funcionando y articulados.
El superintendente también resaltó la importancia de eliminar barreras de acceso a los servicios de salud y de fortalecer la infraestructura sanitaria, recuperando puestos de salud abandonados. Se ha realizado una inversión significativa en equipos básicos, vehículos y apoyo logístico en los territorios más afectados.
La alocución presidencial concluyó con un enfático llamado a la acción colectiva para enfrentar esta emergencia sanitaria. El presidente Petro subrayó que la prioridad de su gobierno es la defensa de la vida y que se utilizarán todos los mecanismos disponibles para garantizar la salud de la población. La declaratoria de emergencia sanitaria y las medidas adoptadas buscan contener la propagación de la fiebre amarilla, proteger a las poblaciones vulnerables y fortalecer la capacidad de respuesta del sistema de salud.
