El Departamento Administrativo Nacional de Estadística –DANE– con el apoyo de la Organización Panamericana de la Salud -OPS- publicaron un informe que detalla la situación del embarazo adolescente en Colombia. Los nacimientos en niñas y mujeres adolescentes son considerados como eventos de interés para la salud pública y para el diseño de estrategias para la reducción de la pobreza, no solo por las consecuencias sociales, psicológicas y económicas que genera en las mujeres el convertirse en madres, sino también por los riesgos de la morbilidad y mortalidad materna y perinatal sobre la salud de la madre y el bebé.
El documento contempla varios contenidos, entre ellos la tasa de niñas y adolescentes en Colombia, la cifra de embarazos en esta población, las defunciones fetales y las afectaciones en madres jóvenes, allí se condensan las causas de mortalidad materna.
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En 2021 se calcula que hay 8.1 millones de niñas, niños y adolescentes entre los 10 y 19 años, que residen principalmente en Bogotá, Antioquia y Valle del Cauca. Además, en 2020 el 55,7% de las niñas y mujeres adolescentes, y el 55,9% de los niños y hombres adolescentes, de 0 a 17 años, viven en hogares en situación de pobreza monetaria.
Cabe resaltar, que los índices de pobreza en la población joven de Colombia incide de manera directa en su acceso a la educación. Durante la pandemia, el método de estudio cambio y paso de la presencialidad a la virtualidad lo que generó implicaciones en la inasistencia escolar. Para el año 2020 el 16,4% de los hogares se encontraban privados por inasistencia escolar (un porcentaje mayor al del 2019).
Del mismo modo entre 2019 y 2020 se observó un aumento en el porcentaje de niñas y niños (entre 6 y 16 años) que habitan en hogares privados por inasistencia escolar. El mayor incremento se observa en los centros poblados y rural disperso, con un incremento de 64,1 p.p. en niños y de 64,6 p.p. en niñas.
Para el año 2020 los departamentos con mayor porcentaje de niñas entre 6 y 16 años que viven en hogares privados por inasistencia escolar son Vaupés (98,1%), seguido por Vichada (94,4%) y Amazonas (94,2%). Bogotá, Valle del Cauca y Risaralda son los departamentos con menor porcentaje de niñas entre 6 y 16 años que viven en hogares privados por inasistencia escolar, registrando valores de 21,0%, 27,6% y 33,1% respectivamente. Así mismo, en 11 departamentos el porcentaje de niñas en hogares privados por inasistencia escolar es mayor que el de niños.
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Dinámicas detectadas alrededor del embarazo adolescente
El informe destaca que 2 de cada 1000 niñas (entre 10 y 14 años) se convirtieron en madres en 2020, en contraste 54 de cada 1000 adolescentes (entre 15 a 19 años) tuvieron un embarazo. Pese a este desafortunado dato, se observa una disminución en las tasas de fecundidad en el país.
De acuerdo con los resultados del CNPV 2018, en Colombia el 1,8% de las niñas de 10 a 14 años y el 12,3% de las adolescentes de 15 a 18 años estaban o habían estado alguna vez casadas o unidas. Así mismo, para ese mismo año el 0,1% de las niñas entre 10 a 14 años y el 1,8% de las adolescentes entre 15 y 19 años reportó tener algún hijo nacido vivo.
A detalle, para 2020 4.268 niñas entre 10 a 14 años y 109.823 adolescentes entre 15 y 19 años se convirtieron en madres. En Antioquia se concentra el mayor porcentaje de estos nacimientos, pues allí reside el 14,6% de las madres de 10 a 14 años y el 11,2% de las madres de 15 a 19 años.
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Para el año 2020, el 8,0% de los nacimientos en niñas de 10 a 14 años fueron de nacidos vivos reconocidos por sus padres como indígenas y el 7,1% de nacidos reconocidos como negros, mulatos, afrodescendientes o afrocolombianos. Igualmente, en el 5,0% de los nacimientos en adolescentes de 15 a 19 años el nacido fue reconocido por sus padres como indígena y en el 4,5% como negro, mulato, afrodescendiente o afrocolombiano.
Adicionalmente, se registró que los nacimientos en mujeres de 10 a 14 años fueron en su mayoría de mujeres que alcanzaron un nivel educativo de básica primaria y básica secundaria. El 50,1% de los nacimientos reportados son de mujeres que están dentro de un nivel educativo de básica secundaria, cifra que equivale a 2.137 nacimientos. Luego se encuentran los nacimientos en madres que reportaron un nivel educativo de básica primaria con un total de 1.748 nacimientos que representa el 41,0% del total del grupo de edad.
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En el caso de las adolescentes de 15 a 19 años, se registró que el 41,1% de los nacimientos de este rango fue de mujeres con nivel educativo de básica secundaria. Este porcentaje representa 83.969 nacimientos.
Otro dato a destacar es que en los nacimientos en niñas de 10 a 14 años la edad promedio del padre del nacido vivo es 20 años, es decir que el padre es, en promedio, al menos seis años mayor que la madre. Esta diferencia de edad se reduce a medida que aumenta la edad de la madre: en los nacimientos en adolescentes de 15 a 19 años, la edad promedio del padre es de 23 años, es decir que, en estos casos el padre es en promedio al menos cuatro años mayor que la madre.
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Salud de la madre y el bebé
Los nacidos vivos en madres 10 a 14 años tienen mayor participación en los rangos de peso por debajo de los 3.000 gramos, por ejemplo, el 34,4% de los nacidos vivos de niñas de estas edades pesó entre 2.500 y 2.999 gramos, mientras que este porcentaje es de 31,4% entre los nacidos vivos de madres adolescentes de 15 a 19 años, y 26,6% entre nacidos vivos con madres de 20 años o más.
Del mismo modo, los nacidos vivos de niñas de 10 a 14 años y adolescentes de 15 a 19 años tienen una mayor proporción de estar entre tallas de 50 a 54 cm.
De otro lado, el porcentaje de nacimientos pretérmino (menos de 37 semanas de gestación) fue de 14,8% cuando la madre era una niña de 10 a 14 años, 10,3% entre madres adolescentes de 15 a 19 años y 9,5% para madres de 20 años o más, lo que muestra que las madres niñas tienen mayor tendencia a embarazos pretérmino y se correlaciona con la mayor concentración de sus hijos en los menores promedios de bajo peso al nacer.
Finalmente, el informe concluye recogiendo los datos de defunciones fetales del último lustro, indicando que las defunciones fetales en madres niñas y adolescentes. Esta tendencia se mantiene tanto en las cabeceras municipales como en los centros poblados y rural disperso. Así mismo, el porcentaje de defunciones fetales durante el parto disminuye a medida que la edad de la madre aumenta.
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