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Dispositivo SQIN y fármaco como tratamiento de la insuficiencia cardíaca

Dispositivo SQIN y fármaco para tratamiento de la insuficiencia cardíaca
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Un innovador desarrollo en el campo de la medicina cardiovascular promete revolucionar el tratamiento de la insuficiencia cardíaca. Se trata de una nueva combinación de dispositivo y fármaco desarrollada por SQ Innovation Inc (Dispositivo SQIN) y probada por el equipo de ensayos clínicos de insuficiencia cardíaca de la Universidad de Glasgow. Los resultados de dos estudios históricos muestran la seguridad y eficacia de esta nueva combinación, lo que podría significar una mejora significativa en la calidad de vida de los pacientes.

La insuficiencia cardíaca es una enfermedad en la que el corazón no bombea sangre de manera eficiente en todo el cuerpo. Esto puede provocar acumulación de líquido en los pulmones o las piernas, dificultad para respirar y otras complicaciones graves. Actualmente, el tratamiento convencional para la insuficiencia cardíaca implica el uso de tabletas diuréticas, que pueden resultar menos efectivas en casos de acumulación de líquido importante, lo que requiere la hospitalización de los pacientes para recibir medicamentos intravenosos.

Sin embargo, gracias a esta nueva combinación de dispositivo y fármaco, los pacientes podrán recibir tratamiento desde la comodidad de su propio hogar. Los ensayos clínicos demostraron la eficacia de una nueva formulación de furosemida, administrada de manera subcutánea a través de un dispositivo infusor de parche abdominal. Este dispositivo, permite a los pacientes autoadministrar el fármaco, evitando así la necesidad de tratamientos hospitalarios prolongados.

Los resultados de los ensayos clínicos fueron publicados en el European Heart Journal—Cardiovascular Pharmacotherapy bajo el título “Una nueva formulación de furosemida subcutánea de pequeño volumen administrada mediante un dispositivo infusor de parche abdominal en pacientes con insuficiencia cardíaca: resultados de dos estudios de fase I“. Estos estudios mostraron que la combinación del nuevo fármaco y dispositivo es segura y eficaz, lo que representa un avance significativo en el tratamiento de la insuficiencia cardíaca.

Combinación de dispositivo SQIN y fármaco permite facilidades en el tratamiento

La importancia de este avance no puede ser subestimada. En el Reino Unido, la insuficiencia cardíaca representa 180.000 días de cama hospitalizados al año en el Servicio Nacional de Salud (NHS). La posibilidad de que los pacientes puedan recibir tratamiento en casa con esta nueva combinación de dispositivo y fármaco no solo mejorará sus vidas, sino que también aliviará la presión sobre las camas de hospital.

Los investigadores involucrados en estos estudios son optimistas sobre el impacto que esta nueva combinación tendrá en el tratamiento de la insuficiencia cardíaca. La Dra. Joanna Osmanska, investigadora clínica que participó en el tratamiento de los pacientes, destacó la simplicidad y eficacia del dispositivo SQIN: “Estamos encantados de que nuestros pacientes quedaran impresionados con lo sencilla e intuitiva que es la bomba SQIN. Este es un gran paso adelante en nuestra misión de mejorar la vida de los pacientes con insuficiencia cardíaca“.

El Dr. Ross Campbell, profesor clínico titular de la Universidad de Glasgow, también enfatizó en la importancia de esta investigación clínica: “Este estudio es un excelente ejemplo del tipo de investigación clínica que cambia la práctica que es posible dentro del NHS. Los resultados del estudio nos permiten avanzar hacia la siguiente fase del programa de investigación, que nos permitirá tratar a pacientes con insuficiencia cardíaca en su propio hogar”.

Testimonios de pacientes

Los pacientes de estos ensayos clínicos también expresaron su satisfacción con el nuevo tratamiento. Alexander Miller, de 66 años, describió el dispositivo como discreto y fácil de usar, y destacó los resultados positivos que obtuvo: “Perdí 2,5 piedras en líquido y funcionó bien en comparación con el medicamento normal. Me impresionó bastante y puedo ver cómo les daría a los pacientes más libertad para hacer otras cosas y gestionar mejor su día”.

Lorraine McManus, de 62 años, también se mostró entusiasmada con la facilidad de uso del dispositivo y su capacidad para llevar una vida normal mientras recibía tratamiento en casa: “Era tan fácil de hacer y muy sencillo de usar que ni siquiera sabías que lo tenías puesto. Al poder usar este tratamiento en casa, significaba que no faltaba a ningún trabajo, podía evitar una estancia en el hospital y no tenía restricciones en lo que podía hacer”.

Estos estudios han sentado las bases para futuras investigaciones y ensayos clínicos de mayor envergadura. Se espera que más pacientes puedan beneficiarse de esta nueva combinación de dispositivo y fármaco, lo que podría marcar un hito en el tratamiento de la insuficiencia cardíaca y mejorar la calidad de vida de millones de personas en todo el mundo.

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