Reporte actualizado sobre el desabastecimiento de medicamentos

Reporte actualizado sobre el desabastecimiento de medicamentos
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El pasado 22 de marzo, el Ministerio de Salud y el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) publicaron un reporte actualizado sobre el desabastecimiento y escasez de productos farmacológicos en el país, detallando las acciones que se han implementado para dar solución a esta problemática que afecta a Colombia y a otros países del mundo.

Como se ha indicado en varias oportunidades, el desabastecimiento de medicamentos no es una novedad en el país; sin embargo, se agudizó durante y después de la pandemia por diversos factores: dificultades en la obtención de materias primas, costos involucrados en el proceso, entre otros y que “hacen parte de un proceso dinámico”, se explica en el documento. Otras de las causas enunciadas son:

  • Falta de oportunidad en la información sobre la demanda insatisfecha y la oferta disponible.
  • Escasez de algunas marcas comerciales, pero no de medicamentos con la misma composición (principio activo, concentración y forma farmacéutica) disponibles en el mercado.
  • Pérdida de interés por parte de la industria en comercializar ciertos productos por baja rentabilidad, aunque sean esenciales para la atención en salud.

“Para las agencias regulatorias el desabastecimiento o la escasez se entiende como un fenómeno recurrente, que se explica en buena medida en la producción y distribución de medicamentos; dinámicas que se desarrollan en el marco de la iniciativa privada, de acuerdo con la lógica del mercado de oferta y demanda”, destaca el reporte del Ministerio de Salud. De acuerdo con la autoridad sanitaria nacional, esto no debe ser un impedimento para mantener el reporte de información actualizado, insumo fundamental para la toma de decisiones que garanticen el flujo de de medicamentos.

En el caso de Colombia, las acciones que se llevan a cabo se relacionan con la gestión de los
reportes de alertas, la no comercialización, y la búsqueda de mecanismos de concertación con los diferentes actores (esta última a cargo del Ministerio de Salud). El objetivo es establecer el nivel de abastecimiento de un medicamento, precisando la categoría en la que se encuentra: no desabastecido, en monitorización, en riesgo de desabastecimiento y desabastecido.

“Cuando se ha identificado una situación de desabastecimiento o de escasez, es posible aplicar a la mayor brevedad varias medidas tendientes a mitigar su impacto o con el fin de gestionar el medicamento por otra vía, cuando es viable. Hablamos de la priorización en los trámites asociados con el registro sanitario, autorización de importación por única vez, inclusión en forma temporal en el Listado de Medicamentos Vitales No Disponibles (LMVND), activación de mecanismos para garantizar el abastecimiento y evaluación de alternativas terapéuticas”, se puede leer en el documento.

Seguimiento de los medicamentos desabastecidos o en riesgo de desabastecimiento

Hasta la fecha, según el reporte del Minsalud, al listado de vitales no disponibles se han incorporado un total de 425 medicamentos discriminados por principio activo, forma farmacéutica y concentración. De ellos, 115 fueron retirados o excluidos, pues la situación de desabastecimiento fue resuelta.

“De los 39 medicamentos clasificados como desabastecidos, 22 fueron declarados MVND, 2 están en seguimiento para la actualización del estado, 13 no fueron incluidos por considerar que tienen sustitutos en el mercado y 2 están a la espera del concepto por parte de la Sala Especializada de Medicamentos de la Comisión Revisora”.

Vale la pena anotar que, la autoridad sanitaria mantiene el seguimiento sobre las inmunoglobulinas,
medicamentos antihipertensivos como el valsartán y metoprolol succinato, electrolitos, algunos hipoglicemiantes, analgésicos como la oxicodona, agentes del sistema nervioso central, algunos antibióticos y antirretrovirales
. Además, se identificaron 48 principios activos desabastecidos o en riesgo de desabastecimiento, con trámites en curso en el Invima.

De igual manera, otros de los medicamentos desabastecidos en el país corresponden a productos que no son de interés para la farmaindustria como aquellos para enfermedades tropicales como la Malaria, la enfermedad de Chagas, del complejo teniasis – cisticercosis, la tungiasis, la TBC y la Leishmaniasis. Para superar las dificultades en la disponibilidad, se suscribió un memorando de entendimiento con la Universidad de Antioquia para producirlos de manera local.

“Una consecuencia adicional, propia del enfoque de mercado para los medicamentos y la salud, se refiere al interés de cada fabricante en promocionar su propio producto. La libre iniciativa ha generado una gran
dispersión de alternativas, que pueden no estar disponibles en todos los puntos de dispensación”
, lo que se refleja en la distribución y disponibilidad de algunos productos o los requeridos por grupos terapéuticos.

El reporte también incluye información sobre las mesas de trabajo que se han realizado con diferentes actores, entre los que se encuentran las EPS, IPS, gestores farmacéuticos y organizaciones de pacientes. Lo invitamos a leer el documento completo adjunto:

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