El fallecimiento de una mujer de 41 años luego de un procedimiento estético en una IPS no habilitada ha encendido las alarmas de las autoridades sanitarias en Cali. La Secretaría de Salud Pública intensifica sus operativos de Inspección, Vigilancia y Control en centros de estética para proteger la vida de los usuarios y garantizar que los centros cumplan con los estándares legales y sanitarios.
Segundo cierre total del año por incumplimiento de normas sanitarias
En el marco de las actividades de vigilancia del cumplimiento de los requisitos establecidos por el Sistema Único de Habilitación (SUH), la Secretaría de Salud Distrital de Cali ejecutó el segundo cierre total de una Institución Prestadora de Servicios de Salud (IPS) en lo que va del 2025. La acción se produjo tras la muerte de una paciente de 41 años, quien se sometió a un procedimiento estético en un centro no habilitado. La mujer fue remitida a la Clínica Sebastián de Belalcázar, donde posteriormente falleció.
El secretario de Salud de Cali, Germán Escobar, indicó que “en lo que va del 2025 hemos realizado 81 inspecciones de vigilancia y control por toda la ciudad para verificar el cumplimiento de la norma de habilitación. Esta es la segunda IPS cerrada en el año, con el agravante de que se derivó un caso clínico grave que concluyó en una fatalidad”. Estas declaraciones subrayan la gravedad del incumplimiento de las normativas de habilitación en la prestación de servicios de salud estética.


Requisitos mínimos para una atención segura
La normativa que regula los estándares de habilitación para las IPS se encuentra contemplada en las resoluciones 2003 de 2014 y 3100 de 2019 del Ministerio de Salud. Estas disposiciones establecen los requisitos esenciales para garantizar una atención segura, oportuna y de calidad. La Secretaría de Salud Distrital se ha comprometido a reforzar su labor en este ámbito mediante acciones sistemáticas y sostenidas.
Durante 2024, se realizaron 250 visitas de Inspección, Vigilancia y Control (IVC), resultando en 28 cierres totales temporales de establecimientos que no cumplían con los requerimientos exigidos. En el primer trimestre de 2025 ya se han efectuado 81 visitas, lo que evidencia una intensificación en el monitoreo del sector, en respuesta a los recientes eventos adversos.
Riesgos de los procedimientos en lugares no habilitados
La prestación de servicios estéticos en centros no habilitados no solo infringe la normatividad vigente, sino que representa un riesgo real para la salud y la vida de los usuarios. La carencia de profesionales idóneos, protocolos clínicos, equipos adecuados y condiciones sanitarias mínimas son factores que incrementan la probabilidad de complicaciones graves, incluidas infecciones, hemorragias, secuelas físicas permanentes e incluso la muerte.
Además de los riesgos clínicos, este tipo de prácticas desreguladas generan una sobrecarga para el sistema hospitalario, especialmente en los servicios de urgencias y unidades de cuidados intensivos, al recibir pacientes con complicaciones derivadas de intervenciones no controladas.
Llamado a la ciudadanía: verificación de establecimientos
Uno de los ejes de la estrategia de la Secretaría de Salud Pública de Cali es la corresponsabilidad de la ciudadanía en la vigilancia del cumplimiento normativo. “Aprovechamos también para recordarle a la ciudadanía que debe estar vigilante a que en cada institución en donde se le preste el servicio cumpla con su requisito de habilitación completa y en un lugar visible”, reiteró el secretario Germán Escobar.
La verificación de la habilitación es una acción sencilla pero crítica. El certificado debe estar visible en las instalaciones del prestador y puede ser consultado también en las plataformas oficiales del Ministerio de Salud o la Secretaría de Salud de Cali. Este control ciudadano contribuye a disuadir la operación de establecimientos clandestinos y a fortalecer la cultura de seguridad en salud.


Fortalecimiento de la supervisión institucional
La Secretaría de Salud Pública de Cali ha reafirmado su compromiso de mantener y fortalecer la supervisión técnica sobre los servicios de salud estética. Esto implica no solo la realización de inspecciones, sino también la emisión de alertas sanitarias, campañas de educación ciudadana y la articulación con otros entes del Estado para combatir la ilegalidad en este sector.
La vigilancia proactiva es fundamental para anticipar eventos adversos y proteger la integridad de los usuarios. En este sentido, se hace un llamado a los profesionales de la salud a denunciar prácticas irregulares y a mantener altos estándares éticos y clínicos en sus intervenciones.