El consumo de tabaco continúa en aumento pese a la reducción en la cantidad de fumadores. Según el más reciente informe publicado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) 8,7 millones de personas en el mundo mueren cada año debido a enfermedades relacionas con este hábito, pese a los avances en materia de regulación aún persisten enormes desafíos en el control de los cigarrillos electrónicos y otros productos derivados de esta sustancia.
En este sentido el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, pidió a los países mayores esfuerzos para restringir el consumo de tabaco y ha destacado que los cigarrillos electrónicos se están promocionando agresivamente como una alternativa más segura al tabaco tradicional, lo cual no es cierto.
“Los jóvenes, incluidos los que nunca han fumado, son un objetivo particular“, afirmó. “De hecho, los cigarrillos electrónicos son perjudiciales tanto para las personas que los usan como para las que están a su alrededor, especialmente cuando se usan en interiores” agregó el Dr. Adhanom Ghebreyesus.
Los controles a estos nuevos productos derivados del tabaco pueden resultar muy complejos, ya que algunos “pueden ser modificados por el usuario, de modo que la concentración de nicotina y los niveles de riesgo son difíciles de regular”, aseguró el doctor Rüdiger Krech, director del Departamento de Promoción de la Salud de la OMS.
Agregó, que algunos de estos productos se comercializan como ‘libres de nicotina’ pero, cuando se examinan, a menudo se comprueba que contienen el ingrediente adictivo, por lo que “distinguir los productos que contienen nicotina de los que no, o incluso de aquellos que contienen tabaco, puede ser casi imposible. Esta es sólo una de las formas en que la industria sabotea y socava las medidas para el control del tabaco“.
¿Cómo controlar el consumo de tabaco?
La promoción de espacios públicos libres de humo también es una medida eficaz para desnormalizar el tabaquismo y motivar a las personas a dejar de fumar. Según el organismo internacional, esta sustancia sigue siendo una de las principales causas evitables de muerte prematura y es el único producto comercial que mata a la mitad de sus consumidores.
Aunque se han logrado avances en la implementación de medidas de control del tabaco, todavía hay 44 países que no han adoptado ninguna de estas medidas. La OMS hace un llamado a todos los gobiernos para que prioricen el control del tabaco, ya que esto puede salvar vidas y ahorrar miles de millones de dólares en costos de atención médica y productividad.
Según las cifras estimadas por la OMS, las muertes anuales relacionadas con el tabaco podrían duplicarse en los próximos años, a menos que se tomen medidas urgentes. Asegura también, que contrarrestar esta epidemia depende del compromiso de los países para implementar medidas efectivas que proteger a sus poblaciones.
La epidemia de enfermedades relacionadas con el tabaquismo está exacerbando las desigualdades en salud, tanto a nivel nacional, donde los fumadores de bajos ingresos superan a los de ingresos altos, como a nivel internacional, donde se prevé que los países pobres sufrirán más del 80% de las enfermedades y muertes relacionadas con el tabaco.
La OMS en un intento por proteger a más personas del tabaco, recomienda implementar medidas MPOWER, que incluyen consejos para hacer frente al tabaquismo pasivo, información sobre cómo dejar de fumar, advertencias sobre los peligros del tabaco, prohibición de la publicidad y el patrocinio, y aumento de los impuestos al tabaco.
MPOWER: un plan de medidas para hacer retroceder la epidemia de tabaquismo
El Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco, firmado por más de 150 países, demuestra el compromiso global de adoptar medidas y establece políticas clave para el control del consumo de tabaco. A través de este tratado, los líderes de los países reconocen el derecho de sus ciudadanos a disfrutar del más alto nivel posible de salud y para garantizarlo.
La epidemia de tabaquismo es el único problema de salud pública importante que puede ser resuelto con medios claros y disponibles. Si los países demuestran compromiso político y reciben el apoyo técnico y logístico necesario para implementar el plan de medidas, podrían salvar millones de vidas.
Para implementar este plan, los países deben llevar a cabo intervenciones específicas en seis puntos:
- Monitorear el consumo de tabaco,
- Proteger a la población del humo,
- Ofrecer ayuda para dejar de fumar,
- Advertir sobre los peligros del tabaco,
- Hacer cumplir las prohibiciones de publicidad y,
- Aumentar los impuestos al tabaco.
Es fundamental abordar esta amenaza para la salud mundial y proteger a las generaciones futuras de los peligros del consumo de tabaco. Con la implementación de estas medidas se creará un entorno favorable para ayudar a los fumadores a dejar el hábito, proteger a las personas del humo de segunda mano y prevenir que los más jóvenes adopten el tabaquismo.
