Cartagena refuerza su estrategia de prevención frente al aumento de casos de tos ferina

Cartagena refuerza su estrategia de prevención frente al aumento de casos de tos ferina

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La tos ferina, también conocida como pertussis, es una infección respiratoria aguda provocada por la bacteria Bordetella pertussis. Su carácter altamente contagioso y su gravedad en poblaciones vulnerables, como los lactantes, han llevado a las autoridades sanitarias a priorizar su prevención en la agenda de salud pública.

A nivel nacional, el panorama es preocupante. En Bogotá se han notificado 1.295 casos acumulados de tosferina durante el 2025, de los cuales 242 han sido confirmados, según reportes oficiales del Sistema de Vigilancia en Salud Pública (Sivigila). Le siguen en número de casos los departamentos de Cundinamarca, Antioquia, Huila, Tolima y Valle del Cauca.

En Cartagena, el Departamento Administrativo Distrital de Salud (DADIS) confirmó siete casos positivos entre enero y mayo, de un total de once sospechosos, y advirtió que cuatro de los casos afectan a menores de cinco años, grupo etario con mayor riesgo de complicaciones graves.

“La única manera eficaz de prevenir esta enfermedad es con la vacunación. Hacemos un llamado urgente a los padres de familia y cuidadores para que actualicen los esquemas de inmunización de los menores”, declaró Rafael Navarro España, director del DADIS.

Incidencia y gravedad: los menores, los más expuestos

De acuerdo con Sivigila, la incidencia general en Cartagena es de 0,9 casos por cada 100.000 habitantes, pero la cifra se eleva a 20,5 en menores de un año y 5,3 en menores de cinco años. Estas tasas reflejan la vulnerabilidad crítica de la infancia, especialmente cuando no se han completado los esquemas de vacunación.

Los síntomas iniciales de la tosferina son similares a los de un resfriado común: fiebre leve, malestar general, congestión nasal; pero evolucionan hacia accesos de tos intensa que pueden provocar vómito, dificultad respiratoria, complicaciones neurológicas e incluso la muerte en neonatos no inmunizados.

“La tosferina no es una simple tos. Es una enfermedad grave, muy agresiva con los más pequeños y que puede dejar secuelas respiratorias”, advirtió el funcionario.

Vacunación como eje de la prevención

El DADIS enfatiza que la ciudad dispone de vacunas gratuitas y seguras incluidas en el esquema nacional de inmunización:

  • Vacuna pentavalente: a los 2, 4, 6 y 18 meses.
  • Refuerzo con DPT (difteria, tétanos y tos ferina): a los 5 años.
  • Dosis de TdaP (acelular) para embarazadas: entre la semana 20 y 32 de gestación.

Para adolescentes y adultos, se recomienda un refuerzo de DPT cada 10 años, aunque esta dosis debe adquirirse de forma particular, pues no hace parte del plan gratuito del sistema de salud.

“La protección comienza desde el embarazo. Cada mujer gestante debe vacunarse para transmitir defensas al recién nacido. Es una prioridad que estamos reforzando desde las unidades de salud del Distrito”, puntualizó Navarro España.

Medidas adicionales de control y educación ciudadana

Además de la inmunización, el DADIS promueve medidas de bioseguridad para reducir el riesgo de transmisión:

  • Ventilación adecuada en espacios cerrados.
  • Uso de tapabocas en personas con síntomas respiratorios.
  • Lavado frecuente de manos.
  • Evitar el contacto con personas que presenten tos persistente.

Estas recomendaciones, que fueron ampliamente adoptadas durante la pandemia por COVID-19, siguen siendo válidas ante enfermedades respiratorias que se propagan por gotas de saliva.

“La pandemia nos dejó enseñanzas valiosas. Debemos mantener ciertas prácticas de autocuidado que ayudan a prevenir contagios no solo de COVID-19, sino también de enfermedades como la tosferina”, recordó el director del DADIS.

Panorama internacional y riesgo de rebrotes

La Organización Mundial de la Salud (OMS) reportó un promedio de 170.000 casos anuales de tosferina entre 2010 y 2019. Durante la pandemia, la circulación del patógeno disminuyó por las restricciones de movilidad y el uso masivo de medidas de bioseguridad. Sin embargo, desde mediados de 2023 se ha registrado un repunte significativo en Europa y América Latina.

El aumento reciente se asocia a una disminución temporal en las coberturas de vacunación infantil, ocasionada por la interrupción de servicios de salud durante la emergencia sanitaria global. Esta situación ha generado lo que epidemiólogos denominan un “vacío inmunológico”, que favorece el resurgimiento de enfermedades prevenibles.

Una tarea colectiva: vigilancia, cobrtura y corresponsabilidad

El éxito en la contención de la tos ferina en Cartagena dependerá de una respuesta sanitaria articulada entre instituciones, comunidades y profesionales de salud. El DADIS ha activado brigadas móviles de vacunación que recorren barrios y corregimientos, acercando los biológicos a las poblaciones más vulnerables.

“El mensaje es claro: no esperemos a que se presenten más casos. Vacunar es un acto de responsabilidad colectiva. Si protegemos a nuestros niños, protegemos a toda la ciudad”, concluyó el director Navarro España.

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