En el marco del Segundo Encuentro Nacional de Vigilancia en Salud Pública, organizado por el INS con el apoyo de USAID Colombia, se dio a conocer la consolidación de la Red Nacional de Vigilancia Comunitaria – ReVCom, que permitirá el fortalecimiento del reporte de alertas tempranas de brotes y eventos de interés en salud pública del país, así como la atención primaria en salud con enfoque territorial y en zonas dispersas.
Con el apoyo de organismos internacionales como el Programa Comunidades Saludables de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), la Organización Internacional para las Migraciones (OIM Colombia) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), se ha conformado y formado en todo el territorio nacional esta red comunitaria de la que ya hacen parte 10.015 gestores y vigías comunitarios en 474 municipios en todo el territorio nacional.
Específicamente, la Red de Vigilancia Comunitaria ha generado en el último año 2.222 reportes, de los cuales el 88% han sido de interés para la salud pública. Desde junio de 2022, cuando el Minsalud le entregó al INS el liderazgo técnico del programa de vigilancia comunitaria del país, el INS enfrentó el reto de consolidar esta red y desarrollar competencias en personas de la comunidad para que estén en la capacidad de apoyar la vigilancia y detección temprana de eventos trazadores para la salud pública, tales como la desnutrición en menores de 5 años, la mortalidad materna y otros de eventos de interés en salud pública del país.
Colombia refuerza la vigilancia en salud pública en territorios dispersos con una red comunitaria
Entre tanto, el desarrollo de los lineamientos técnicos y en el entrenamiento de una red formadora que se multiplique en las comunidades, el país continúa liderando esta estrategia para fortalecer el sistema de alertas tempranas desde la comunidad y mejorar indicadores de salud pública en territorios dispersos donde estos eventos trazados han tenido técnicamente mayor incidencia y prevalencia.
Por su parte, Giovanny Rubiano García, director general del INS, afirmó que “cuando pensamos en este Gobierno, en fortalecer la vigilancia comunitaria en el territorio nacional, pensamos en esa otra población de Colombia que no está en las ciudades, que habitan municipios y territorios recónditos de la geografía nacional, que tienen dificultades económicas y sociales, que están inmersos en zonas de conflicto y en donde históricamente el Estado no ha llegado”.
También enfatizó en que “es clave preparar a vigías de la salud a nivel comunitario para que estén en capacidad de identificar brotes epidemiológicos o eventos de salud pública que puedan ponernos en riesgo, pues esas alertas pueden salvarnos la vida porque en la identificación temprana está la clave”.
Mónica Villanueva, subdirectora de la Oficina de Migraciones de USAID, por su parte ha destacado que “la estrategia de vigilancia comunitaria es crucial para identificar brotes de nuevas enfermedades o de otras que ya estaban controladas, por eso desde USAID le apostamos a empoderar a las comunidades para mejorar la salud en todo el país. La comunidad es nuestra mayor fortaleza para prevenir escenarios como la pandemia por COVID 19”.
Asimismo, Franklyn Prieto, director técnico de Vigilancia y Análisis del Riesgo en Salud Pública del Instituto Nacional de Salud (INS), expresó su agradecimiento a los organismos de cooperación internacionales que han acompañado este proceso desde la primera versión y también a la OPS y OIM, quienes han colaborado con los temas de vigilancia en comunidad. “Esto es un reto porque requiere la suma de muchas voluntades, formación y recursos. Pero ya vamos avanzados, ya estamos todos hablando de vigilancia desde muchos aspectos, tomando como eje central a la comunidad”.