1 de cada 5 partos en el mundo se realiza por cesárea

Si continúa la tendencia para el 2030 casi un tercio de los nacimientos (29%) del mundo se harán por cesárea.
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La Organización Mundial de la Salud -OMS- publicó los hallazgos de una reciente investigación en la que se demuestra que las cesáreas han aumentado en el mundo. Específicamente, se establece que 1 de cada 5 partos (21%) a nivel mundial se realizan por cesárea. Se proyecta además que esta cifra continúe aumentando dentro de los siguientes 10 años llegando a ser del 29%, es decir en un futuro un tercio de los nacimientos se hará por cesárea, según la investigación.

Es fundamental aclarar, que pese a que las cesáreas son un procedimiento quirúrgico esencial que puede salvar la vida de la materna y el bebé, pueden ponerlos también en un riesgo innecesario que comprometerá su estado de salud a corto y largo plazo, especialmente si se realiza cuando no hay una necesidad médica.

“Las cesáreas son absolutamente fundamentales para salvar vidas en situaciones en las que los partos vaginales plantearían riesgos, por lo que todos los sistemas de salud deben garantizar el acceso oportuno para todas las mujeres cuando sea necesario. Pero no todas las cesáreas que se realizan en este momento son necesarias por motivos médicos. Los procedimientos quirúrgicos innecesarios pueden ser perjudiciales, tanto para la mujer como para su bebé ” explica el Dr. Ian Askew, Director del Departamento de Salud e Investigación Sexual y Reproductiva de la OMS.

En casos de parto prolongado, obstruido, sufrimiento fetal o porque la posición del bebé dificulta el parto es imperativa la realización de la cesárea, sin embargo, es deber del médico informar de los posibles riesgos y complicaciones que podrían presentarse, como: sangrado abundante, infección, recuperación lenta y mayor probabilidad de complicaciones en embarazos futuros.

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Desigualdad en el acceso a la cesárea

El informe resalta que las tasas de cesárea aumentan en todo el mundo pero de manera desigual dependiendo la localización geográfica de la gestante, por ejemplo, en los países menos desarrollados, alrededor del 8% de las mujeres dieron a luz por cesárea y solo el 5% en África subsahariana, lo que sugiere que el acceder al servicio en estos países es obstaculizado o de difícil acceso.

En contraste, en América Latina y el Caribe las tasas siguen aumentando y llegan a 4 de cada 10 partos lo que representa un 43% de los partos de este continente. Solo en cinco países del mundo las cesáreas superan el número de partos vaginales: República Dominicana, Brasil, Chipre, Egipto y Turquía.

Cabe resaltar, que las tasas de cesáreas en todo el mundo han crecido de alrededor del 7% en 1990 al 21% en la actualidad, y se prevé que continúen aumentando. Si esta tendencia continúa, para 2030 es probable que las tasas más altas se encuentren en Asia Oriental (63%), América Latina y el Caribe (54%), Asia Occidental (50%), África del Norte (48%) y el Sur de Europa (47%). ) y Australia y Nueva Zelanda (45%).

Atención en salud de calidad para abordar el creciente uso de cesáreas

Adicionalmente, la OMS explica que las causas de uso de la cesárea varían de un país a otro, aunque los principales impulsores son: políticas y financiamiento del sector salud, normas culturales, percepciones y prácticas, altas tasas de nacimientos prematuros y calidad de la atención médica.

No obstante, la organización no ve con buenos ojos este incremento y asevera que la cesárea es un procedimiento que debe realizarse solo cuando sea necesario, cada embarazo es diferente por lo que hay que tener en cuenta las necesidades particulares de cada mujer. “Es importante que todas las mujeres puedan hablar con los proveedores de atención médica y ser parte de la toma de decisiones sobre su nacimiento, recibiendo información adecuada, incluidos los riesgos y beneficios. El apoyo emocional es un aspecto fundamental de la atención de calidad durante el embarazo y el parto ”, dijo la Dra. Ana Pilar Betran, oficial médica de la OMS y HRP .

Finalmente, el informe publica una serie de acciones no clínicas que podrían reducir el uso innecesario de cesáreas:

  • Intervenciones educativas que involucran a las mujeres de manera activa en la planificación de su parto, como talleres de preparación para el parto, programas de relajación y apoyo psicosocial donde se desee, para quienes tienen miedo al dolor o la ansiedad. La implementación de tales iniciativas debe incluir un seguimiento y una evaluación continuos.
  • Uso de guías clínicas basadas en evidencia, realizando auditorías periódicas de las prácticas de cesárea en los establecimientos de salud y proporcionando retroalimentación oportuna a los profesionales de la salud sobre los hallazgos.
  • Requisito de una segunda opinión médica para la decisión de una cesárea en entornos donde esto sea posible.
  • Con el único propósito de reducir las cesáreas, algunos países han puesto a prueba algunas intervenciones, pero requieren una investigación más rigurosa:
    • Un modelo de atención colaborativo de obstetricia y obstetricia, para el cual la atención es brindada principalmente por parteras, con el respaldo de un obstetra dedicado las 24 horas. 
    • Estrategias financieras que igualen las tarifas cobradas por partos vaginales y cesáreas. 

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