El vitiligo es una enfermedad autoinmune en la que el sistema inmunológico ataca y destruye las células que producen el pigmento de la piel, conocidas como melanocitos. Esto da como resultado la aparición de manchas blancas en diferentes partes del cuerpo. Estas manchas pueden crecer con el tiempo y aparecer en cualquier parte del cuerpo, incluyendo el cabello y la boca.
La melanina es responsable de la pigmentación normal de la piel y el cabello, pero en el vitíligo, las células que producen melanina se vuelven inactivas o mueren. Es una afección que no discrimina por tipo de piel, pero puede ser más visible en personas de piel más oscura. Aunque no es mortal ni contagiosa, puede tener un impacto emocional significativo en quienes lo padecen. En este artículo, explicaremos en detalle las causas, los síntomas y los tratamientos disponibles para el vitiligo.
Síntomas
Los síntomas del vitiligo son bastante distintivos y pueden variar de una persona a otra. Las manchas blancas suelen aparecer en áreas expuestas al sol, como la cara, las manos, los pies y los genitales. Estas manchas pueden aumentar de tamaño con el tiempo y pueden afectar tanto la piel como el cabello. Además de las manchas blancas, algunas personas también pueden experimentar picazón o sensibilidad en las áreas afectadas.
La detección del vitíligo puede estar marcada por la aparición de algunas señales, entre ellas:
- Una pérdida irregular del color de la piel que puede desarrollarse de forma despareja y suele aparecer en las manos, la cara, los genitales y áreas alrededor de las aberturas corporales.
- Un encanecimiento prematuro del cabello en áreas como el cuero cabelludo, las cejas, las pestañas y la barba con tendencia a tomar un tono grisáceo o blanco.
- La pérdida de pigmentación en los tejidos internos de la nariz y la boca (membranas mucosas).
Es posible que el vitiligo se presente a cualquier edad, aunque lo más común es que sea antes de los 30 años. La afección puede afectar diferentes áreas del cuerpo en función del tipo de vitiligo presente. Entre los tipos que existen se encuentran:
- Vitiligo universal, que afecta casi todas las áreas de la piel.
- Vitiligo segmentario, que afecta una sola parte del cuerpo.
- Vitiligo localizado o focal, que se presenta en una o varias partes del cuerpo.
- Vitiligo acrofacial, que afecta principalmente la cara, las manos y las áreas cercanas a los ojos, la nariz y las orejas.
La evolución del vitíligo puede variar en cada persona. En algunos casos, las manchas dejan de formarse sin ningún tipo de tratamiento. En otros, la pérdida de pigmentación se extiende y afecta diferentes zonas del cuerpo con el tiempo. Hay situaciones en las que la piel afectada recupera su color de forma espontánea.
Causas del vitiligo
Las causas exactas del vitiligo no se conocen por completo, pero se ha observado que existen varios factores desencadenantes. Algunos de estos factores incluyen:
- predisposición genética
- estrés emocional
- daño solar
- alteraciones en el sistema inmunológico
- desequilibrios químicos en el cuerpo.
Además, se ha encontrado una correlación entre el vitiligo y otras enfermedades autoinmunes, como la enfermedad de tiroides y la diabetes.
Tratamientos para el vitiligo
El tratamiento para el vitiligo varía dependiendo de la edad, la ubicación y la extensión de la piel afectada, así como la rapidez con que avanza la enfermedad y cómo afecta a la vida diaria del paciente. Existen medicamentos y terapias con luz que ayudan a recuperar el color de la piel o uniformizar su tono, pero los resultados son impredecibles y algunos tratamientos tienen efectos secundarios graves.
Aunque no existe una cura definitiva para el vitiligo, existen tratamientos disponibles que pueden ayudar a mejorar la apariencia de la piel y frenar la progresión de la enfermedad. Es importante tener en cuenta que el enfoque de tratamiento puede variar según la gravedad del vitiligo y las preferencias del paciente. Algunas opciones de tratamiento incluyen:
- Terapia tópica: Se utilizan cremas o geles que contienen corticosteroides, calcineurina o vitamina D para repigmentar las áreas afectadas. Estos medicamentos se aplican directamente sobre la piel y pueden ayudar a restaurar el color perdido.
- Fototerapia: La fototerapia implica exponer la piel a la radiación ultravioleta A (UVA) o ultravioleta B (UVB) para estimular la producción de melanocitos. Este tratamiento se puede administrar en forma de baños de luz, lámparas de luz UVB de banda estrecha o luz UVA combinada con medicamentos fotosensibilizantes.
La combinación de psoraleno y fototerapia puede devolver el color a las manchas claras, pero es más difícil de implementar y ha sido sustituido en muchas prácticas por la terapia con rayos ultravioleta B de banda estrecha. Si el vitiligo se ha extendido y no han funcionado otros tratamientos, la cirugía podría ser una opción para igualar el tono de la piel restaurando el color.
- Terapia con láser: La terapia con láser implica el uso de luz láser para repigmentar las áreas afectadas. El láser estimula la producción de melanina y puede ser efectivo en el tratamiento de manchas pequeñas y localizadas.
- Trasplante de melanocitos: En casos más severos de vitiligo, se puede considerar el trasplante de melanocitos. Este procedimiento implica extraer células pigmentarias saludables de una parte del cuerpo y trasplantarlas en las áreas afectadas. Si bien puede ser efectivo, este tratamiento es más invasivo y requiere experiencia especializada.
- Maquillaje cosmético: Para aquellos que desean camuflar las manchas blancas de manera temporal, el maquillaje cosmético puede ser una opción. Existen productos especiales disponibles en el mercado que pueden ayudar a igualar el tono de la piel y mejorar la apariencia de las áreas afectadas.
Los medicamentos que controlan la inflamación o que afectan el sistema inmune pueden ayudar a recuperar algo del tono de la piel, aunque ningún medicamento puede detener el proceso del vitiligo.
Medicamentos
Los medicamentos que controlan la inflamación o que afectan el sistema inmune pueden ayudar a recuperar algo del tono de la piel, aunque ningún medicamento puede detener el proceso del vitiligo.
- Medicamentos que controlan la inflamación. Aplicar una crema con corticoides a la piel afectada puede hacer que vuelva el color. Esto es más eficaz cuando el vitiligo está todavía en sus primeras etapas. Este tipo de crema es eficaz y fácil de usar, pero es posible que no se observen cambios en el color de la piel durante varios meses. Los posibles efectos secundarios incluyen el adelgazamiento de la piel o la aparición de rayas o líneas. A los niños y a las personas que tienen manchas grandes en la piel se les pueden recetar presentaciones más leves de este medicamento.
- Las pastillas o las inyecciones de corticoides pueden ser una opción para las personas cuya afección avanza con rapidez.
- Medicamentos que afectan el sistema inmunitario. Los ungüentos inhibidores de la calcineurina, como el tacrolimus o el pimecrolimus, podrían ser eficaces para las personas con pequeñas zonas de despigmentación, especialmente en la cara y el cuello. Aunque, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) ha advertido sobre un vínculo posible entre estos medicamentos y el linfoma y el cáncer de piel.
Cirugía
Si la fototerapia y los medicamentos no han funcionado, algunas personas con enfermedades estables pueden ser candidatas para la cirugía. Las siguientes técnicas tienen como objetivo igualar el tono de la piel restaurando el color:
- Injerto de piel. En este procedimiento, el médico transfiere secciones muy pequeñas de tu piel sana y pigmentada a áreas que han perdido pigmento. Este procedimiento a veces se usa si tienes manchas pequeñas de vitíligo. Los riesgos posibles comprenden infecciones, cicatrices, aspecto adoquinado, color desparejo y ausencia de repigmentación en la zona.
- Injerto de ampollas. En este procedimiento, el médico crea ampollas en la piel pigmentada, generalmente con succión, y luego trasplanta la parte superior de las ampollas a la piel descolorida. Los riesgos posibles comprenden cicatrices, aspecto adoquinado y ausencia de repigmentación en la zona. Y el daño en la piel causado por la succión puede desencadenar otra mancha de vitíligo.
- Trasplante de suspensión celular. En este procedimiento, el médico toma un poco de tejido de la piel pigmentada, pone las células en una solución y luego las trasplanta en el área afectada preparada. Los resultados de este procedimiento de repigmentación empiezan a aparecer en cuatro semanas.Los posibles riesgos incluyen cicatrices, infecciones y un tono de piel desigual.
Es importante consultar a un dermatólogo para recibir un diagnóstico adecuado y determinar el mejor enfoque de tratamiento. Con un enfoque multidisciplinario y el apoyo adecuado, es posible vivir una vida plena y satisfactoria a pesar del vitiligo.