Durante la socialización del Plan de Estabilización de Giros a la Red Pública Fase I y Fase II, el Superintendente Nacional de Salud, Giovanni Rubiano García, presentó un diagnóstico detallado sobre la crisis financiera y administrativa que atraviesa el sistema de aseguramiento en Colombia, y expuso los avances alcanzados bajo la estrategia gubernamental para contener sus efectos.
En su intervención destacó que el país enfrenta un escenario en el que más de la mitad de los afiliados están en EPS bajo medida especial, lo que ha exigido implementar acciones de estabilización, nuevas formas de control y mecanismos de eficiencia como la compra centralizada de medicamentos. Según explicó, el objetivo no es solo garantizar la sostenibilidad financiera del sistema, sino también fortalecer la atención primaria, reducir la intermediación en el suministro de terapias y mejorar los indicadores de salud pública en todo el territorio nacional.
EPS en medida especial: administrar la crisis sin liquidaciones masivas
El doctor Rubiano García recordó que al asumir su cargo, el gobierno enfrentó una disyuntiva: liquidar EPS en crisis, como se hizo en administraciones anteriores, o intervenirlas para evitar un impacto mayor en la red pública y privada. Según explicó, la decisión fue mantener las entidades bajo medida especial con el objetivo de “administrar el incendio” heredado, evitando el colapso de los prestadores y garantizando la continuidad del servicio para los usuarios.
El superintendente destacó que actualmente el 56% de los afiliados al sistema de salud están cubiertos por EPS bajo intervención, lo que equivale a cerca de 29,5 millones de personas. La magnitud del reto es significativa, pues varias de estas entidades presentan carteras cercanas a los 10 billones de pesos y un historial de deficiencias administrativas.

Reclamos en salud: medicamentos concentran el 28% de las quejas
Uno de los apartados más sensibles de la intervención fue el análisis de la tasa de reclamos en salud (PQRD). Rubiano subrayó que, aunque la Nueva EPS concentra el mayor número de quejas por volumen de afiliados, al ajustar la información por tasa poblacional se evidencia que tanto EPS intervenidas como no intervenidas enfrentan problemas graves de capacidad instalada, gestión de red y oportunidad en la atención.
Así mismo, el Superintendente reportó que el 87,5% de las reclamaciones recibidas entre enero y julio de 2025 fueron cerradas, siendo los medicamentos el principal motivo de inconformidad, con el 28,6 % de los casos. Este indicador refleja tanto los avances en la gestión de quejas como las tensiones persistentes en el acceso a tratamientos.
Crecimiento de equipos básicos y CAPS: una apuesta por la atención primaria
Otro de los logros señalados fue el fortalecimiento de la atención primaria en salud (APS). Al inicio del año, no existían equipos básicos alineados con las EPS intervenidas ni Centros de Atención Primaria en Salud (CAPS) operativos. Sin embargo, para agosto de 2025, la cifra ascendió a 1.466 equipos básicos de salud y 561 CAPS resolutivos, integrados a la estrategia del Ministerio de Salud.
El doctor Rubiano explicó que estas estructuras permiten una atención más cercana, con visitas domiciliarias y tamizajes que buscan la detección temprana de patologías como el cáncer de cuello uterino, mama y próstata. La estrategia, según señaló, es clave para reducir las brechas en zonas rurales y poblaciones vulnerables.

Proyectos de vigilancia comunitaria y detección temprana de cáncer
Por otra parte, la Superintendencia Nacional de Salud, en alianza con el Instituto Nacional de Salud y la Cuenta de Alto Costo, impulsa proyectos de vigilancia basada en comunidad, donde líderes locales capacitados actúan como primer respondiente ante alertas sanitarias. Este modelo se ha implementado en comunidades indígenas y territorios apartados, fortaleciendo la capacidad de respuesta del sistema.
Además, se avanza en programas de prevención y diagnóstico oportuno de cáncer, VIH y enfermedades renales, con el propósito de anticipar la detección de casos que, de no identificarse a tiempo, derivan en tratamientos más costosos y con menor tasa de supervivencia.
Auditorías forenses para esclarecer el uso de la UPC y los recursos públicos
Un aspecto polémico de la intervención fue la referencia a la Corte Constitucional, que ordenó devolver Sanitas a sus propietarios pese a no cumplir con indicadores financieros mínimos. Rubiano cuestionó la decisión y reiteró que solo mediante auditorías forenses será posible establecer con rigor técnico la trazabilidad de los recursos y determinar si la Unidad de Pago por Capitación (UPC) es suficiente para cubrir los costos reales de la atención.
Estas auditorías, ya iniciadas en entidades como Nueva EPS, buscan esclarecer el destino de los recursos públicos y evitar que sigan normalizándose las crisis financieras cíclicas de las EPS.
Compra centralizada de medicamentos: 21 mil millones de ahorro mensual
Uno de los anuncios más relevantes fue la implementación del mecanismo de compra centralizada de medicamentos, que elimina intermediaciones y permite a las EPS negociar directamente con los laboratorios productores.
En la fase I del programa, que involucró 29 laboratorios y 266 moléculas, se alcanzó un ahorro efectivo de 21 mil millones de pesos mensuales, lo que proyectado al año representa 254 mil millones de pesos. Según el superintendente, estos recursos podrán reinvertirse en atención primaria y sostenibilidad hospitalaria.
El esquema contempla tres fases:
- Enfermedades huérfanas, alto costo, VIH y crónicas.
- Insumos médicos especializados como pañales y alimentos para propósitos médicos.
- Medicamentos de bajo costo y alto volumen ( por ejemplo antihipertensivos y analgésicos).
La estrategia cuenta con aval de la Superintendencia de Industria y Comercio, lo que evita riesgos de concentración o prácticas monopólicas en el mercado.


Recuperación de las farmacias hospitalarias y eliminación de intermediación
El doctor Rubiano insistió en que el modelo busca recuperar el protagonismo de las farmacias hospitalarias y garantizar que los medicamentos lleguen directamente a los usuarios, incluso en zonas apartadas, mediante convenios con Satena y operadores logísticos estatales. “El gestor farmacéutico debe limitarse a la dispensación, no a la intermediación financiera que ha encarecido las terapias hasta en un 50%”, enfatizó.
Finalmente, la intervención del Superintendente Nacional de Salud cerró con un llamado a vincular los mayores recursos del sistema con mejoras verificables en los indicadores de salud pública. Señaló que los giros estabilizados y las compras centralizadas no deben medirse únicamente en términos financieros, sino en impacto real sobre la calidad de vida de los usuarios.
El Plan de Estabilización de Giros y la compra centralizada de medicamentos se perfilan como pilares de un nuevo modelo de gestión que busca eficiencia financiera, fortalecimiento de la atención primaria y equidad en el acceso a la salud.