Steward Health Care, un sistema de salud con fines de lucro con sede en Dallas, Texas, se encuentra en graves dificultades financieras que podrían desencadenar el cierre de algunas de sus instalaciones. Según el Boston Globe, las instalaciones operadas por Steward en el este de Massachusetts están en riesgo de cerrar debido a la presión financiera que enfrenta el sistema. Esta situación podría crear una emergencia de salud pública en el estado, donde cuenta con nueve hospitales.
Por medio de un comunicado, Steward atribuyó sus problemas financieros a las tasas de reembolso relativamente bajas para el tratamiento de pacientes de Medicaid y algunos pacientes con seguro comercial. Según el comunicado, sus hospitales generan menos ingresos que la mayoría de los centros médicos académicos. Esta brecha financiera ha ido en aumento, poniendo en peligro la capacidad de los hospitales Steward en Massachusetts y otros hospitales comunitarios para continuar brindando servicios médicos.
Además, a principios del mes, el propietario de Steward reveló que el sistema de salud no había estado pagando el alquiler completo durante varios meses, lo que podría llevar a la venta de hospitales en todo el país. Según fuentes cercanas a la situación financiera de Steward, el sistema de salud ha informado a los reguladores estatales que tiene un plazo hasta fin de mes para presentar un plan que satisfaga a sus prestamistas.
Desafíos financieros de Steward Health Care
El cierre reciente del hospital de rehabilitación en Stoughton, Massachusetts, y la venta de varias instalaciones en diferentes partes del país el año pasado, incluida la venta de sitios de atención médica en Utah a Commonspirit Health y el cierre del Texas Vista Medical Center, han sido indicios de los desafíos financieros que enfrenta Steward.
A pesar de ser el mayor pagador de impuestos del sistema hospitalario en los Estados Unidos, con instalaciones en varios estados, incluyendo Arizona, Arkansas, Florida, Luisiana, Massachusetts, Ohio, Pensilvania y Texas, los posibles cierres de Steward podrían afectar el acceso a la atención médica, especialmente en Massachusetts, donde el sistema admitió a más de 46,000 pacientes en tan solo 12 meses hasta septiembre de 2022. Además, alrededor del 70 por ciento de los pacientes de Steward están cubiertos por Medicare y Medicaid.
No obstante, los problemas financieros no son exclusivos de Steward Health Care. Los sistemas de salud en todo el país están lidiando con gastos elevados, escasez de personal y volúmenes impredecibles de pacientes debido a la pandemia de COVID-19. Según la Asociación Estadounidense de Hospitales, los gastos hospitalarios aumentaron un 17,5 por ciento entre 2019 y 2022, y se espera que esta tendencia continúe hasta 2023.
Como resultado de las dificultades financieras, se ha observado un aumento en la actividad de fusiones y adquisiciones en el sector de la salud. La consultora de atención médica Kaufman Hall informó recientemente que la actividad de transacciones en la industria superó los niveles anteriores a la pandemia, con 65 transacciones anunciadas por un total de 38,4 mil millones de dólares en 2023. Las dificultades financieras fueron un factor impulsor o evidencia en el 28 por ciento de estas transacciones, el porcentaje más alto desde que Kaufman Hall comenzó a rastrear la actividad de acuerdos en el sector de la salud.
El sistema de salud está representando desafíos en diferentes partes del mundo, tanto en Colombia como en Estados Unidos. Estas tendencias destacan la importancia de que las organizaciones de salud busquen alternativas de asociación desde una posición de fortaleza antes de que las dificultades financieras afecten su flexibilidad, lo que permitirá a los hospitales comunitarios asegurar servicios clave y compromisos para garantizar que las comunidades tengan acceso continuo al nivel adecuado de atención médica y que el legado de los hospitales permanezca en el futuro.
