El 10 de septiembre se conmemora el Día Mundial para la Prevención del Suicidio, una fecha en la que se busca generar conciencia sobre la importancia de prevenirlo. En Consultorsalud, queremos ofrecerte información importante para detectar las señales de alerta y brindar apoyo a quienes lo necesitan.
Ante la desafiante situación en la que una persona exprese estar pensando en suicidarse o se detecten indicios de que está considerándolo, resulta comprensible experimentar angustia y dudas sobre cómo brindar apoyo adecuado. Sin embargo, es importante recordar que tomar medidas siempre es la mejor opción. La seriedad y sensibilidad al abordar el tema son fundamentales, considerando que la falta de intervención podría agravar aún más la situación.
Preguntas para identificar las señales de suicidio
El primer paso consiste en determinar si la persona se encuentra en riesgo de continuar con sus sentimientos suicidas. Para abordar esta delicada situación, es importante formular preguntas directas con sensibilidad, como las siguientes:
- ¿Cómo estás enfrentando los acontecimientos en tu vida?
- ¿Experimentas momentos en los que te sientes tentado a rendirte?
- ¿Has pensado en la muerte?
- ¿Has considerado hacerte daño?
- ¿Has pensado en el suicidio?
- ¿Alguna vez has tenido pensamientos suicidas o has intentado hacerte daño?
- ¿Has reflexionado sobre cómo o cuándo lo harías?
- ¿Tienes acceso a armas u objetos que podrían ser utilizados para hacerte daño?
Estas preguntas directas y empáticas permiten evaluar adecuadamente la situación y garantizar que la persona en riesgo reciba la ayuda y el respaldo necesarios.
Preguntarle a una persona acerca de sus pensamientos o sentimientos suicidas no la motivará a tener conductas autodestructivas. De hecho, ofrecer la oportunidad de hablar acerca de los sentimientos puede reducir el riesgo de que siga sus sentimientos suicidas.
Signos de advertencia
En ocasiones, puede resultar difícil percatarse de que un ser querido o amigo está considerando el suicidio. Sin embargo, existen algunos signos comunes que se pueden tener en cuenta:
• Hablar acerca del suicidio; por ejemplo, hacer afirmaciones sobre querer morirse; de querer estar muerto o desear no haber nacido.
• Obtener los elementos, objetos o medios para quitarse la vida, como armas de fuego, cortopunzantes o almacenar pastillas.
• Evitar el contacto social y querer estar solo en la mayor parte del tiempo.
• Tener cambios de humor drásticos, como euforia un día y desazón o depresión profunda al siguiente.
• Estar recurrentemente preocupado por la muerte, el hecho de morir o la violencia.
• Sentirse atrapado o sin consuelo y esperanzas a causa de alguna situación.
• Aumentar el consumo bebidas alcohólicas o drogas ilícitas.
• Cambiar la rutina cotidiana, hábitos de alimentación o hábitos de sueño.
• Hacer actividades autodestructivas y arriesgadas que atenten con la propia integridad, como conducir de manera negligente.
• Regalar pertenencias o poner asuntos personales en orden cuando no hay explicación lógica para hacerlo.
• Despedirse de las personas como si no se las fuera a ver de nuevo.
• Tener cambios en la personalidad o ponerse extremadamente ansioso o inquieto, en especial cuando se presenta alguno de los signos de advertencia mencionados anteriormente.
Ofrecer apoyo
Si crees que un conocido, amigo o ser querido está pensando en suicidarse y necesita ayuda profesional, aunque el suicidio no sea un peligro inminente. Estos son algunos pasos que se podrían seguir
Alentar a la persona a que llame a un número de línea directa de asistencia para el suicidio.
Es posible que una persona con tendencia al suicidio o con depresión no tenga energía para buscar ayuda. Si la persona no desea consultar a un médico o profesional de salud mental, se puede sugerirle buscar ayuda en un grupo de apoyo, un centro para crisis, una comunidad religiosa, u otra persona de confianza. Se le puede brindar apoyo y consejos, pero no remplazar el papel de un
Se le puede ofrecer ayuda para encontrar opciones de asistencia y apoyo. Investigar sobre tratamientos, revisar información sobre los beneficios ofrecidos por las EPS. Otra opción es ofrecerte a acompañar a la persona en una cita para recibir ayuda.
Una persona con pensamientos suicidas puede tender a encerrarse en sí misma, sentirse avergonzada o con culpa. Mostrarle apoyo y comprensión, y expresa una opinión sin prejuicios puede ser crucial para esa persona. Escucharla con atención y no interrumpirla, alentándola a que se comunique y que se sienta escuchada.
Mostrarle respeto y reconocer los sentimientos de la persona. Sin disuadirla de lo que siente ni mostrar conmoción. Aunque una persona con tendencia suicida no piense de manera lógica, sus emociones son reales. Irrespetar los sentimientos de una persona, puede ser una barrera para la comunicación.
No juzgar ni ser condescendiente, preguntar qué es lo que le hace sentir tan mal, qué la haría sentir mejor o cómo se le puede ayudar.
Nunca se debe prometer mantener en secreto los pensamientos suicidad de otra persona, se puede mostrar comprensión, pero deja en claro que una promesa así es imposible de cumplir si la vida de alguien corre riesgo. Al llegar a ese punto es primordial la búsqueda de ayuda
Motivar a la persona a abstenerse de consumir alcohol o cualquier tipo de sustancias. Aunque su consumo puede parecer una manera de aliviar temporalmente el dolor emocional, en realidad agrava la situación, ya que puede dar lugar a comportamientos riesgosos o a un mayor deterioro de la salud mental.
Si es posible, eliminar de la casa y alcance de la persona cualquier objeto que pueda representar un peligro. Garantizando que no tenga acceso a medios que puedan utilizarse para autolesionarse o para el suicidio, como cuchillos, navajas de afeitar, armas de fuego o medicamentos.
Es fundamental tomar en serio todos los signos de comportamiento suicida.
