El estudio CombivacS realizado en España e impulsado por el Instituto de Salud Carlos III que buscaba analizar la seguridad y eficacia de inocular haciendo uso de biológicos de dos marcas diferentes arrojó positivos resultados preliminares.
Los hallazgos del estudio muestran que las personas vacunadas con una primera dosis de AstraZeneca y recibieron posteriormente una de Pfizer aumentaron la respuesta inmune frente al virus, sin que se presentaran efectos adversos de gravedad, lo que sugiere que mezclar ambas marcas de vacunas es seguro y eficaz.
El estudio se realizó en España teniendo en cuenta que buscan decidir cómo vacunarán a las personas menores de 60 años que recibieron una primera dosis de AstraZeneca y que ahora recibirán una segunda de Pfizer.
Sin embargo, expertos citan estudios internacionales previos que han emitido conceptos desfavorables de la combinación de biológicos de marcas distintas. Específicamente, se publicó un estudio en la revista “The Lancet” en el cuál científicos de la Universidad de Oxford, manifiestan que alternar dosis de diferentes vacunas contra el Covid-19 provoca reacciones leves y moderadas con mayor frecuencia que cuando se aplican las dos dosis con productos de la misma marca.
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No obstante, Jesús Antonio Frías, coordinador de la Red de Investigación Clínica del ISCIII afirmó “que solo podemos concluir que la administración de una dosis de refuerzo es altamente inmunogénica y segura, y las reacciones adversas son similares en las que se tenía una pauta de administración única de otras vacunas y en ningún caso eran graves”
El estudio que combinó Vaxzevria (AstraZeneca) con Cominarty (Pfizer/BioNTech) evidenció que las personas vacunadas tuvieron una fuerte respuesta inmunitaria, donde los anticuerpos IgG se multiplicaron hasta por 150. Mientras, los anticuerpos neutralizantes lo hicieron por 7, un incremento incluso superior al descrito con otras pautas homólogas de vacunación.
Estudio sobre la aplicación de dosis combinadas
El estudio reclutó 678 voluntarios de 5 hospitales de España. Posteriormente, el grupo se dividió y 441 participantes recibieron una segunda dosis de Pfizer entre las 8 y 12 semanas siguientes al suministro de una dosis de AstraZeneca. El otro grupo (de control) conformado por 232 voluntarios no se les completó el esquema de vacunación. La media de edad en ambos grupos fue de 44 años, y el 56 % fueron mujeres.
Los efectos adversos que se presentaron estaban dentro de rango establecido, la mayoría fueron leves y se daban entre los 2 o 3 días posteriores a la aplicación de la vacuna, y luego desaparecían. Concretamente, a nivel local las reacciones adversas más comunes fueron: dolor en el lugar de la inyección (88,2%), endurecimiento del tejido cutáneo y subcutáneo, 35,5%, eritema (31%)y prurito (10,9%) o lesiones pustulosas.
A un nivel más general, el efecto que más se presentó fue la cefalea (44,4%); malestar general (41,7%); escalofríos (25,4%); náuseas (10,9%); tos (7,4%); fiebre (2,5%); prurito (2%); erupción cutánea (1,3%) y vómitos (0,9%).
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